Cascadas, caminos de hierro y ciudades-fortaleza: 5 planes para descubrir Salamanca
De una espectacular cascada de 50 metros a una ciudad-fortaleza pasando por el pueblo que guarda su memoria en las fachadas de sus casas, nos adentramos en una provincia plagada de sorpresas
Al oeste de la provincia de Salamanca, donde el Duero cambia repentinamente su curso para convertirse en barrera con Portugal, la meseta se quiebra dando lugar a uno de los paisajes más espectaculares de España. Son las Arribes, un vasto espacio natural donde el agua ha tallado a lo largo de millones de años una impactante red de cañones de más de 100 km de longitud, hoy jalonadas de grandes presas, miradores y vertiginosos saltos de agua.
Más al sur y también en tierra fronteriza, una red de ciudades-fortaleza vigiló durante siglos estas tierras montañosas y accidentadas aún hoy impregnadas de historia y cultura.
Además, antiguos trazados de ferrocarril reconvertidos en paseos que se alzan sobre profundos desniveles y cortados, misteriosos valles plagados de grabados con miles de años de antigüedad y pueblos que guardan su memoria en forma de arte en las fachadas de sus casas. Reunimos cinco de los planes más alucinantes para conocer la provincia de Salamanca.
El Pozo de los Humos
No son las del Niágara ni las de Iguazú, pero en temporada de lluvias la cascada del Pozo de los Humos es un espectáculo natural que bien merece una ruta.
En el corazón del Parque Natural de Las Arribes del Duero, entre las localidades de Pereña de la Ribera y Masueco, las aguas del río Uces se despeñan en una caída de más de 50 metros de altura dando lugar a una de las joyas naturales de la provincia de Salamanca.
No es solo el salto de agua (apenas un par de metros inferior al de las famosas cascadas canadienses). Casi más llamativo, la nube de vapor que se levanta alrededor de la cortina de agua y a la que debe el nombre de humo con que fue bautizada.
Mencionada por Miguel de Unamuno como “una de las más hermosas caídas de agua que pueden verse entre aquellos tajos adustos”, en torno a la cascada se crea una atmósfera casi irreal, mágica, enmarcada entre bosques y rocas.
En realidad, justo en este punto el Uces se bifurca dando lugar, de un lado, al Pozo de los Humos, y del otro, el conocido como Pozo de las Vacas.
Camino de Hierro
Una vieja construcción ferroviaria, 20 túneles, 10 puentes, profundos desniveles y cortados, una orografía escarpada y el bellísimo paisaje de Las Arribes del Duero son los ingredientes que hacen del Camino de Hierro una de las rutas de senderismo más espectaculares de España.
Sobre el trazado de la antigua línea férrea que unía Salamanca con la frontera portuguesa a través de La Fregeneda discurre este original itinerario, hoy de 17 km, que aprovecha una de las más imponentes obras de ingeniería civil del siglo XIX y la convierte una propuesta que aúna monumentalidad, historia y naturaleza.
El tramo adaptado hoy a senderistas, entre La Fuente de San Esteban y el muelle fluvial de Vega Terrón en Barca d’Alva, discurre atravesando paisajes de dehesa y estaciones abandonadas, pero también abruptas caídas y desniveles que pasan de los 527 metros de altitud de la Estación de La Fregeneda a los 133 de Barca D’Alva.
Los 17 km de ruta están jalonados por 10 puentes que salvan el cauce del río Águeda hasta desembocar en el Duero y 20 túneles que suman más de 4 km de longitud, donde habitan, entre la oscuridad y el silencio, algunas colonias de murciélagos.
Para recorrerlos con seguridad, las viejas vías del ferrocarril han sido reconvertidas en un itinerario peatonal, con vallas, barandillas y quitamiedos para garantizar la seguridad. Alrededor de 6 horas son necesarias para completar la ruta, donde la grandiosidad del paisaje se funde con la no menos espectacular ingeniería civil del siglo XIX.
Ciudad Rodrigo
Al suroeste de Salamanca, Ciudad Rodrigo se erige como una fortaleza histórica que ha resistido el paso del tiempo.
Entre los paisajes montañosos de las Sierras de Gata y Francia y las grandes dehesas de robles de El Rebollar se alza una comarca que fue durante siglos encargada de proteger la frontera con Portugal para lo que levantó fortificaciones y conjuntos defensivos como el Fuerte de la Concepción o la propia Ciudad Rodrigo.
Ejemplo de ciudad-fortaleza y declarada Conjunto Histórico, su papel decisivo en la Guerra de la Independencia le valió el título (que nos suena a Juego de Tronos) de ella la Estrella y Vigía del poniente.
Hoy sus murallas esconden un valioso patrimonio histórico integrado por la plaza mayor, el ayuntamiento, la catedral de Santa María y el Castillo de Enrique II de Trastámara (hoy Parador de Turismo), así como iglesias (no hay que dejar de visitar la iglesia herreriana de Cerralbo, la de la Tercera Orden, y la de San Pedro y San Isidoro) y numerosos palacios, como los de Los Águila, Los Castro o el del Marqués de Cerralbo, .
Mogarraz
Conjunto Histórico Artístico desde 1986, Mogarraz es uno de los pueblos más bonitos de la Sierra de Francia y de todo el país y, de hecho, forma parte del club de Los Pueblos más Bonitos de España.
Con tradiciones que aún se mantienen vivas como el bordado serrano y la joyería (pueden rastrearse en el Museo Etnográfico-Casa de las Artesanías) y curiosidades que van desde sus más de 400 caños y fuentes centenarias, sus atractivos incluyen también su fisonomía de calles estrechas y sinuosas y su patrimonio, en el que destaca la iglesia de Nuestra Señora de las Nieves, la cruz de los judíos o el Calvario.
Entre lo más llamativo de la localidad, de algo menos de 300 habitantes, están los retratos de vecinos que adornan las fachadas, un proyecto iniciado en 2012 por Florencio Maíllo, pintor y escultor nacido en la localidad, cuando comenzó a trasladar a los edificios las imágenes de antiguas fotografías de vecinos del pueblo.
De las primeras caras, que se corresponden con 388 retratos que realizó un fotógrafo a los vecinos que tuvieron que hacerse el documento nacional de identidad en 1967, a las más de 900 que existen en la actualidad, esta exposición al aire libre continúa guardando la memoria del pueblo y su gente.
Siega Verde
En la comarca de Ciudad Rodrigo, ubicado a orillas del río Águeda, encontramos el museo al aire libre de Siega Verde. No es uno cualquiera sino el conjunto de arte paleolítico al aire libre más importante de Castilla y León y uno de los más relevantes de la península, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Sus misteriosos grabados, datados hace más de 18.000 años, incluyen figuras de animales y escenas de caza talladas en la roca lo que, además de abrir una ventana al mundo de la prehistoria, permite disfrutar de un entorno natural impresionante.
El yacimiento fue descubierto en 1988 por Manuel Santonja y contiene unas 645 figuras de caballos, toros, ciervos, cabras, renos, bisontes o rinocerontes agrupadas en 17 conjuntos. No deja de fascinar la precisión de los diseños, realizados en incisiones sobre la piedra, que maravillan por su exactitud y delicadeza.
Además de la visita al yacimiento, el Aula Arqueológica y Centro de recepción de visitantes permite adentrarse más en este viaje en el tiempo.