La Ley de Vivienda amenaza con borrar 100.000 pisos del mercado de alquiler

Un estudio elaborado por Tecnocasa y la Universitat Pompeu Fabra (UPF) prevé la salida del mercado del alquiler de un 11,7% de viviendas a causa de la inseguridad jurídica

EFE/Jorge Zapata

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Tanto el tope a las rentas en las zonas tensionadas como la inseguridad jurídica podrían comportar la retirada de más de 108.500 viviendas del mercado de alquiler en España, según evidencian los datos recogidos en un informe elaborado por la compañía inmobiliaria Tecnocasa y la Universitat Pompeu Fabra (UPF).

De producirse este escenario, la oferta de viviendas disponibles para alquilar en España se recortaría un 11,7%, según vaticina el análisis que se ha llevado a cabo a partir de las valoraciones del personal de las 752 oficinas de que dispone la inmobiliaria y tiene como objetivo analizar el impacto de la nueva Ley de Vivienda en la oferta de alquiler.

Tal y como sugieren los datos recogidos en el documento, un 7,7% de los propietarios que tienen una vivienda en alquiler se plantea la venta del inmueble una vez concluya el contrato de arrendamiento vigente.

De la misma manera, un 4% de los caseros están sopesando la posibilidad de cambiar la modalidad, de manera que, una vez finalice el acuerdo con el inquilino, prevén dar a la vivienda un uso diferente como el alquiler turístico o de temporada, por ejemplo.

La inseguridad jurídica, el principal motivo

Precisamente, el principal motivo mencionado por los propietarios para este cambio de posición, que incidiría de forma directa en la reducción de la oferta de viviendas en alquiler, sería la inseguridad jurídica, para un 66,3% de los caseros.

Mientras que el 22% lo atribuye al límite de las rentas en las zonas tensionadas, el 11,8% aducen como razón las actualizaciones de la renta por debajo del Índice de Precios de Consumo (IPC).

Cabe recordar que, justamente, una de las medidas contempladas en el marco de la nueva normativa es la mejora de las condiciones para declarar una zona tensionada, abarcando más áreas para la aplicación de las medidas de control. Con todo, la declaración de estas zonas se llevará a cabo cuando se cumpla uno de los siguientes requisitos.

Si la carga media del coste de la hipoteca o del alquiler más los gastos y suministros básicos supere el 30% de la renta media de los hogares, o bien, si el precio de compra o alquiler de la vivienda haya aumentado al menos 3 puntos por encima del IPC en los cinco años anteriores a la declaración de área tensionada.

En cuanto a la actualización de la renta, la nueva Ley de vivienda fija una prórroga del tope del 2% al precio del alquiler, así como una subida hasta el 3% para el próximo año, con el objetivo de evitar incrementos descontrolados de la cuota del alquiler.

Madrid y Barcelona, las ciudades más afectadas

El estudio pone el foco sobre el impacto de la reducción de la oferta en las grandes capitales del país. En este sentido, la que saldría peor parada sería la ciudad de Barcelona, que experimentaría una reducción en su oferta del 12,6%, un porcentaje que se traduce en la desaparición de 24.090 inmuebles del mercado del alquiler.

Mientras que en Barcelona se recortaría la oferta en torno a un 12%, en Madrid se reduciría más del 11%

Una de las zonas más afectadas sería el Eixample, uno de los barrios de la ciudad condal, que sufriría un recorte en la oferta de alquiler superior al 16%.

Por su parte, Madrid vería reducida la oferta de alquiler de viviendas un 11,3%, es decir, contaría con 43.113 inmuebles menos. En el caso de la capital del país la zona con una mayor afectación sería el centro, donde la oferta se reduciría un 14,6%.

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