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Iberdrola y Endesa irrumpen en la cumbre de Granada para presionar al Gobierno: más dinero y apuesta por los contratos a largo plazo
Las dos grandes eléctricas españolas, pese a su posición de dominio en el mercado, asumen que todavía quedan algunas cuestiones por resolver
Iberdrola y Endesa disfrutan en España de una posición de mercado muy solvente. Tanto en el mercado eléctrico como la generación y distribución energética. Sin embargo, el mapa sectorial tendrá importantes cambios en el próximo lustro. Por eso, no dudan en lanzar sus mensajes de presión al Gobierno. Para ello, nada mejor que la reciente cumbre europea que se ha celebrado en Granada.
Estas demandas se han canalizado a través de la patronal eléctrica, Aelec, que defiende los intereses de Iberdrola, Endesa y EDP. De esta forma, desde la organización sectorial han recordado -durante los dos días de la cumbre- cuáles son las prioridades en materia energética que debería impulsar España durante su Presidencia en la Unión Europea.
Entre esas peticiones hay algunas exigencias que afectan a todo el sector energético en su conjunto, y otras que guardan especial singularidad con el negocio de ambas compañías. Por ejemplo, demanda una reindustrialización y transición hacia una economía neutra con la tarea de promoción de sectores industriales estratégicos que refuercen las cadenas de valor, el suministro energético seguro y eficiente y el avance en las medidas legislativas relacionadas con el paquete ‘Fit for 55’.
Aunque, sin duda, una de las cuestiones que ahora mismo despierta más interés para Iberdrola y Endesa tiene que ver con los contratos a largo plazo (PPA). Además, esta cuestión está en plena revisión legislativa al tratarse de algo fundamental dentro de la reforma europea del mercado eléctrico.
Para ello abogan por un gran desarrollo de los mercados y contratos de largo plazo. Entienden que es la forma más directa de trasladar a los clientes los beneficios económicos de la generación renovable. Asimismo, desde la patronal exponen que los mercados a plazo, los PPA y los CfD reducen el riesgo de las inversiones y la exposición de los consumidores a la volatilidad a corto plazo.
Este tipo de contratos es muy beneficioso para las empresas puesto que les ofrece unos ingresos recurrentes y estables durante periodos de tiempo muy largos. También es cierto que para los clientes supone una estabilidad asegurada en el coste durante ese tiempo.
Las redes, clave para Iberdrola, Endesa y EDP
La otra gran reivindicación que tienen en estos momentos Iberdrola, Endesa y EDP tiene que ver con «acelerar el desarrollo de las redes». Y es que, según exponen desde Aelec, «las redes eléctricas son la columna vertebral para conseguir la integración de renovables y llevar esta energía a la industria y pymes, que necesitan ser descarbonizadas».
En este contexto, asumen que sería esencial lanzar los procesos de información de los estados miembros sobre sus planes de inversiones anticipadas en redes. Algo fundamental será la revisión de la retribución que debe hacer próximamente la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
No menos importante para las grandes eléctricas es la cuestión impositiva. Estos temas también tienen un papel fundamental en las peticiones que hacen al Gobierno en esta fase final de su presidencia europea.
Iberdrola, Endesa y EDP hablan de «propulsar la revisión de la fiscalidad medioambiental europea». Para ello abogan por eliminar las desigualdades fiscales que existen, suprimiendo las penalizaciones de la electrificación frente a los combustibles fósiles.
De igual modo, piden encontrar el equilibrio entre los objetivos de transición energética y la estabilidad de los ingresos, así como actualizar los sistemas fiscales con nuevas fuentes de ingresos, ya que los actuales sistemas de fiscalidad energética dependen en gran medida de productos energéticos no renovables.