La caída en los precios del gas obliga a Naturgy, Iberdrola y Endesa a competir con las pequeñas energéticas

Las tensiones energéticas son más bajas que hace un año, pero lo peor no ha pasado; y, pese a todo, el Ejecutivo no tiene entre sus planes prolongar algunas ayudas

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Las tres grandes energéticas, Naturgy, Iberdrola y Endesa -y se puede sumar TotalEnergies-, están a la espera de saber qué sucederá con la posibilidad de que la tarifa regulada del gas, TUR, pueda seguir intervenida durante un año más -algo complicado de justificar por los actuales precios del gas-. Esta situación cambia su forma de actuar. 

Esta semana, el diario Cinco Días deslizaba la idea de que el Gobierno estaba estudiando prolongar el tope al aumento de precio trimestral que puede tener la tarifa regulada del gas. Esto supondría dos cosas: que la diferencia de coste con el mercado libre sea cada vez más grande; y que las empresas energéticas de menor tamaño -que no pueden ofrecer TUR- vean mermada su competitividad. 

Así, según trasladan diversas fuentes del mercado a ECONOMIA DIGITAL, por la capacidad económica del Ejecutivo -los 3.000 M€ que se presupuestaron para esta medida no se han gastado-, y el cierto temor que existe de que no bajen los precios eléctricos, hace que la medida se pudiera llevar a cabo. Sin embargo, en estos momentos, todo hace indicar que el 31 de diciembre se acabará ese tope

En concreto, según ha podido conocer este medio en fuentes del sector, ahora mismo poco probable que el Ministerio para la Transición Ecológica se plantee prolongar la intervención de la TUR

Existen dos motivos. Por un lado, es difícil sostener la medida puesto que los mercados del gas han normalizado sus precios (han pasado de máximos cercanos a los 300€ a estar por debajo de 40€). Por eso, no habría posibilidad de justificar la creación del un real decreto. Por otro, precisamente, tiene que ver con el desarrollo de la norma y sus tiempos en un contexto legislativo de complejidad en medio de la creación del nuevo Ejecutivo. 

Un mercado más competitivo 

Haber mantenido las ayudas a la TUR hubiera supuesto un nuevo ‘capote’ a Naturgy, Iberdrola y Endesa. Esto se ve refrendado en los movimientos que se produjeron el año pasado. Antes del inicio efectivo de la medida, en el tercer trimestre de 2022, había 1,5 millones de usuarios en la tarifa TUR. 

Un año después, y según las estimaciones de mercado, puesto que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) lleva desde entonces sin actualizar las cifras, el mercado regulado tendría 2,7 millones de abonados. Es decir, habría habido una fuerte migración que, de haber mantenido la diferencia de tarifas para este invierno, podría volver a ver número similares. 

Naturgy, Iberdrola y Endesa pescaron en todos lados 

Las tres grandes energéticas, principalmente, forzaron un trasvase de clientes dentro de su propio perímetro. Es decir, quienes tenían la tarifa libre de Naturgy se pasaron, dentro del mismo grupo, a la sociedad que ofrece la tarifa TUR más barata. 

Pero lógicamente no fueron los únicos movimientos. Según ha podido comprobar ECONOMÍA DIGITAL en algunas comercializadoras independientes, que no pueden ofertar la tarifa regulada, ellas tuvieran una salida neta de usuarios. Es algo lógico. Si los ciudadanos tenían opciones más baratas que son soportadas por el Gobierno, lo lógico es el cambio. Y sin la medida eso cambia. De hecho, se espera que la pelea en el mercado del gas se vuelva a abrir. Al menos un poco. 

Necesidad de competencia 

El desajuste de mercado que se ha producido con dos tarifas a precios tan distintos han sido sostenidos con las ayudas públicas. En este sentido, el Gobierno tuvo conversaciones el invierno pasado con diversas empresas independientes para explorar la posibilidad de que todos pudieran ofertar la tarifa TUR, y no solo las compañías que ahora mismo pueden: Naturgy, Iberdrola, Endesa y TotalEnergies. 

Pero no es tan sencillo. Para ofrecer la tarifa TUR los precios tienen una indexación distinta al libre mercado. Y, por norma general, supone mayores costes. De esta forma, no pueden competir con los grandes grupos que, además, pueden hacer compras de gas a gran escala. 

De esta forma, que se aleje la posibilidad de que el Gobierno prorrogue los límites de precio en la tarifa TUR volvería a dar normalidad al mercado. Lógicamente, las grandes empresas que además pueden ofrecer precios regulados mantienen cierta ventaja. Pero ya no será la que han tenido durante 2022.

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