El caos del SEPE alcanza a Yolanda Díaz: solo coloca al 3% de los demandantes de empleo

Los servicios de empleo apenas han mediado 127.000 colocaciones en lo que va de año, entre serias críticas de patronales y sindicatos

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social en funciones, Yolanda Díaz. EFE/ Rodrigo Jiménez

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El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) está cada vez más cuestionado: patronales y sindicatos dudan de la efectividad de las oficinas de empleo y la reforma que aprobó el Gobierno a principios de año, impulsada por el Ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz, aún no ha dado sus frutos.

De acuerdo con datos oficiales, de enero a agosto de este año los servicios de empleo apenas han conseguido trabajo para 126.984 personas, menos del 3% (2,91%) del total de demandantes de empleo que están registrados en las oficinas. Del millón largo de colocaciones que se registran en los servicios de empleo autonómicos cada mes, entre 11.000 y 18.000 se trata de ofertas que ha gestionado el propio SEPE.

Así, en enero los servicios de empleo de las comunidades autónomas consiguieron que 11.813 demandantes de empleo consiguieran un trabajo a través de estas oficinas. Fueron 14.824 personas en febrero; 18.735 en marzo; 16.730 en abril; 18.218 en mayo; 17.935 en junio; 16.444 en julio y 12.285 en agosto. En términos acumulados, menos de 127.000 personas: cifras ínfimas si lo comparamos con los 4,3 millones de demandantes de empleo, los 2,7 millones de parados registrados o los 20,7 millones de afiliados a la Seguridad Social.

El SEPE, asignatura pendiente

El Gobierno aprobó la citada Ley de Empleo como una de las reformas clave para mejorar las políticas activas de empleo. La norma contempla la conversión del SEPE en la Agencia Española del Empleo, para modernizar y digitalizar el organismo, buscando hacerlo más eficiente. Sin embargo, el adelanto electoral frenó en seco la puesta en marcha de esta agencia: la norma contempla que debería estar en funcionamiento seis meses después de su entrada en vigor, pero ese plazo ya ha pasado y el SEPE, el antiguo INEM, sigue siendo el SEPE.

Detrás de los fallos de diseño de las políticas activas de empleo (PAE) puede estar, apunta un reciente artículo de Funcas, el hecho de que se descentralizaran para tratar de hacerlas más efectivas. «El reparto competencial puede estar detrás de que ni la activación ni la modernización de los sistemas públicos de empleo (SPE) haya sido satisfactoria. Con independencia de que la escasez de mano de obra y las vacantes sean cuestiones complejas, su reciente protagonismo hace que la coordinación de las políticas activas y pasivas de empleo y, muy especialmente, la reforma y modernización de los SPE y de las PAE, sean asignaturas pendientes que no pueden continuar posponiéndose», advierte el documento.

Críticas de patronal y sindicatos

Ya a principios de mes el sindicato UGT insistió en la necesidad de darle una vuelta a los servicios de empleo, ya que no estaban funcionando correctamente. «Necesitamos que las personas desempleadas no sean un número, sino hombres y mujeres, con cara y ojos, que se les atienda y se les haga un currículo, que se les pueda formar y se les haga un camino de inserción», aseguró el secretario general de la central, Pepe Álvarez, durante un encuentro con los medios de comunicación para dar arranque al curso político.

Sin embargo, no son los únicos. Aquí los representantes de patronal y sindicatos coinciden en señalar el mal funcionamiento de los servicios de Empleo. En un informe presentado ayer y titulado ‘El reto de las vacantes’, Cepyme señala al servicio público como una de las causas de que las compañías no puedan encontrar trabajadores.

«El SEPE no contribuye todo lo que podría a aliviar esta situación del mercado laboral, pues sus resultados a la hora de intermediar en la colocación no son lo exitosos que sería deseable: apenas logra colocar a menos del 5% de inscritos como demandantes de empleo«, denuncia la patronal de la pequeña y mediana empresa.

En concreto, para la pyme es más sangrante porque carecen de los medios que tienen las grandes compañías para hallar a trabajadores especializados. En concreto, de acuerdo con el estudio de Cepyme, el 71% de las pymes tienen problemas de falta de empleados, pero solo el 44% buscan trabajadores porque pueden hacer frente a ese esfuerzo. «La falta de recursos, especialmente en las pymes, para buscar trabajadores y perfiles adecuados es notoria, por lo que la labor del SEPE resultaría indispensable para estas empresas, lo que requiere mejorar sus recursos y su gestión», subraya el documento.

El Banco de España constata que se agrava el problema

La urgencia de estos datos de la patronal Cepyme contrasta con los datos oficiales: según la Encuesta Trimestral de Coste Laboral, el único indicador que habla de vacantes, hay en la actualidad unos 148.000 puestos vacantes en nuestro país, concentrados en su mayor parte en el sector servicios.

A pesar de ello, la Encuesta del Banco de España sobre la Actividad Empresarial da a entender que este problema está calando seriamente entre las compañías. «Sigue agravándose la incidencia de los problemas de disponibilidad de mano de obra», sostiene en su última edición, publicada este mismo lunes. «La existencia de dificultades en este ámbito es una percepción compartida por el 39% de las compañías, casi 5 pp más que hace tres meses. Por sectores de actividad, los problemas siguen siendo especialmente pronunciados en la hostelería y la construcción, donde más del 50% de las empresas declaran que se están viendo afectadas», apunta la institución.

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