19.000 plantas y árboles en suspensión: así es el nuevo bosque vertical de Barcelona

Lavanda, salvia, romero y así hasta un centenar de especies vegetales crecen ya en el nuevo bosque vertical de Barcelona, una piel verde que envuelve una de las paredes del Palau de la Metal·lúrgia en el recinto de Montjuïc de Fira de Barcelona y que introduce como novedad en este tipo de jardines los primeros árboles en suspensión del mundo.

En concreto 9 especies: olivo, algarrobo, granado, ciprés, taraje, álamos negro y blanco, avellano y sauce son los árboles de grandes dimensiones que hacen de este nuevo pulmón verde de 535 m2 algo extraordinario en este tipo de jardines.

El bosque, de 12 metros de altura y 50 de ancho e instalado con motivo del 20 aniversario de La Caixa, se transformará, como un organismo vivo, ante los ojos de los visitantes a medida que se sucedan las estaciones del año, algo que podrá notarse especialmente en el arbolado y las plantas trepadoras.

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Homenaje al Mediterráneo

Diseñado por los arquitectos Alexandre Soler i March y Amadeu Llopart e inaugurado en 1929 con el nombre de Palacio de la Electricidad, el actual Palau de la Metal·lúrgia es el lienzo sobre el que se despliega este bosque, en cuyo diseño han participado más de 100 profesionales, desde jardineros a arquitectos, pasando por ingenieros agrónomos, de caminos e industriales, en un proyecto coordinado por Jardinería Artística Babilon que homenajea el paisaje mediterráneo.

En sintonía con la apuesta de la Fundación La Caixa por fomentar la intersección entre la cultura y la ciencia, apuntan sus responsables, en el nuevo bosque vertical naturaleza y arte conviven a través de una “obra escultórica” que, además, permite ver aquello que actualmente no queda a la vista: las raíces.

Más de 20.000 plantas y árboles de un centenar de especies distintas forman parte del bosque vertical

Una escenografía especial, con jardineras que muestran el tronco con las raíces escultóricas suspendidas, permite recordar este elemento, que no solo sujeta las plantas, sino que también es símbolo del lugar donde todo nace, y nos sujeta y nos permite crecer del mismo modo que la cultura nos vertebra y nos transforma.

Obra de arte viva

Para la directora general adjunta a la Fundación La Caixa, Elisa Durán, el nuevo jardín es además “un canto a la biodiversidad que quiere contribuir a la renaturalización de los espacios urbanos y que tiene una función didáctica que nos enseña que el verde nos ayuda a vivir mejor”.

Más allá de criterios estéticos y ornamentales, para este bosque se realizó una selección botánica basada en criterios de sostenibilidad y mejora de la biodiversidad, optando por plantas y árboles autóctonos.

Además, el bosque interactuará con fauna local y la migratoria atrayendo a diversos animales que podrán anidar, alimentarse en él o polinizar sus flores.

De hecho, en los primeros días de plantación de los árboles, y coincidiendo con el inicio de la primavera y las primeras floraciones, ya pueden observarse visitas frecuentes de zánganos.

En cuanto a su mantenimiento, estará basado en el consumo de aguas pluviales y el aprovechamiento del agua de riego, con 13 depósitos de 2.000 litros de capacidad cada uno que proporcionarán autosuficiencia de riego (un mes en verano y más de tres en invierno).

Otros Jardines verticales en España

Este nuevo bosque se une a otros jardines verticales que CaixaForum ha instalado por toda España, entre ellos el de Madrid, inaugurado en 2007, que fue el primero de España de su tipo y se mantiene como el de mayor superficie continua del mundo.

El Museo de la Ciencia CosmoCaixa de Barcelona también tiene su propio jardín vertical, que cuenta con más de 15 especies de plantas, así como CaixaForum Valencia en el edificio Ágora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, en su caso el jardín vertical interior más grande de Europa, con una superficie de unos 700 metros cuadrados y 20.000 plantas de 150 especies distintas.