Agua trasvasada versus desalada: de ganar 925 euros por hectárea de naranjos a perder casi 4.000
La decisión de recortar el agua del trasvase supone un cambio radical a la hora de realizar un plan de negocios para los agricultores de naranjos del sur de Alicante. Los riesgos cambian por la duda de cuánto costará el agua. Dejando al margen las grandes explotaciones y los minifundios de menos de una hectárea así como las distorsiones que tienen los agricultores al compensar con varios cultivos su trabajo en el campo, Economía Digital analiza junto a un agricultor de Asaja-Alicante las cuentas de un campo de 10 hectáreas de naranjas Lane Late en Elche que utiliza agua trasvasada del Tajo.
El resultado es que de las cuatro últimas campañas, en dos perdió dinero pero el beneficio bruto medio de los cuatro años analizados es de 925 euros por hectárea al año. Si tuviera que pagar el agua desalada sin subvención el resultado que habría tenido sería de péridas de casi 4.000 euros por hectárea.
El agricultor de Elche que riega con agua del Tajo abre a Economía Digital la contabilidad de uno de sus campos de 10 hectáreas de naranjas de la variedad Lane Late aunque pide confidencialidad en su nombre y su ubicación.La producción entre 2019 y 2022 fue de 180.000, 205.000, 160.000 y 175.000 kilos, respectivamente, mientras el precio cobrado fue de 0,19, 0,33, 0,31 y 0,21 euros por kilo en cada uno de los cuatro años. El resultado es que los ingresos de este campo oscilaron entre los 34.200 euros y los 67.650. La media de los últimos cuatro ejercicios fue de 47.050 euros.
Los costes medios de estas cuatro campañas fueron 37.800 euros de media en los cuatro años. A esta cifra se llega sumando los siguientes gastos. Por un lado, 10.000 euros de abonos e insecticidas (sin contar el coste de la mano de obra, que el agricultor cuenta con que este trabajo lo hace él), el pago a los collidors (los que recogen la naranja), que tuvo una media de 7.500 euros por campaña, más 3.000 euros de poda. Este apartado de 20.600 euros sería lo que formaría el apartado de gastos de proveedores de servicios o productos.
El agricultor no realiza cálculo de la amortización del campo y los árboles, que tiene más de 20 años y su producción está ya en descenso. Realmente, no cuantifica cuánto cuesta su trabajo. Sí que incluye entre sus gastos el tractor y la atomizadora, que se utiliza parcialmente en este campo (se aplica un cálculo de uso del 10%, unas 20 jornadas de uso al año y un plazo de amortización de 10 años). El coste de la maquinaria se fija en 600 euros al año. Además, los gastos generales (IBI, cuota proporcional de autónomo a la actividad que supone este campo…) se fijan en 600 euros. En total, este apartado suma unos 1.200 euros.
La partida de gasto más variable es el agua. El riego en este campo asciende a 50.000 metros cúbicos al año a plena producción. El coste del agua trasvasada supone 14.000 euros por campaña. La cifra se calcula con la base de que por cada 50 euros de gasto se recibe 180 metros cúbicos en esta parcela, lo que supone un coste medio de 27,7 céntimos por metro cúbico. A esto hay que sumar unos 10 céntimos por el transporte desde donde llega el agua del trasvase hasta el campo. A partir de ahí, empieza el gasto para bombear el riego por goteo dentro de la explotación agraria. Eso son unos 2.000 euros al año en energía. En total, el coste del riego con agua trasvasada es de 16.000 euros.
El resultado de ingresar de media 47.050 euros y gastar 37.800 en el campo de 10 hectáreas es un beneficio bruto de 9.250 euros, es decir, 925 euros por hectárea de naranjos Lane Late de Elche regados con agua del Tajo.
Cambiar el agua trasvasada por desalinizada subvencionada supone elevar el coste de los 50.000 metros cúbicos de agua a 22.000 euros. A esta cifra se llega al cifrar el precio del metro cúbico de agua trasvasada en 0,34 euros y aplicar 10 céntimos de euro de suplemento por el transporte del agua desde la desaladora hasta el embalse de donde coge agua este campo de Elche. Aquí también hay que sumar el coste de 2.000 euros de energía al año en la distribución del agua por la parcela. El resultado es que el agua trasvasada tendría un coste de riego de 24.000 euros que, sumados a los 21.800 euros del resto de costes, daría, de media, un beneficio anual medio de 125 euros por hectárea.
La proyección económica más estresada es la que sitúa el coste del agua trasvasada en un total de 1,3 euros por metro cúbico. Ahí los costes de riego se van a 65.000 euros, lo que sumado a los 21.800 euros del resto de costes y con un ingreso medio de 47.050 euros para la totaliad del campo de 10 hectáreas provocaría una pérdida anual media de 3.975 euros por hectárea. Este cálculo se realiza, según explica el agricultor por que “un plan de negocios a largo plazo no puede basarse en unas subvenciones que pueden cambiar cada cuatro años”.
Desde el campo se apunta, además, que el riesgo de que las ayudas, como la planteada por Ximo Puig esta semana, sea considerada ilegal por Bruselas o el hecho de depender de las ayudas públicas para que sea rentable es lo que llena de incertidumbre el plan de negocios.
Una opción para incrementar la rentabilidad del cambio es la reconversión varietal. Para realizar una inversión de 200.000 euros en 10 hectáreas es necesario asegurar el coste del agua
El agricultor de este campo de Lane Late ve como la producción de sus árboles está en declive por la antigüedad de más de 20 años de los mismos. Con una variedad que paga entre 19 y 33 céntimos en las últimas cuatro campañas, se plantea ir a una variedad de marca, cuya producción está limitada y hay que pagar un royalty de 2 céntimos de euros. El coste por árbol es de 40 euros más IVA. En su plantación hacen falta 4.100 nuevos árboles. En total: 200.000 euros de inversión que le ofrecen pagar en tres años.
Aun planteando un plazo de amortización de la inversión de 10 años, el agricultor se plantea la reconversión varietal porque el precio medio de cotización de esta variedad se eleva hasta los 70 céntimos de media. La apuesta es viable con agua trasvasada pero no tiene la seguridad de que los costes del agua se van a mantener sin agua del Tajo y con la incertidumbre del coste que tendrá el agua trasvasada.
La diferencia ecológica del agua desalada y trasvasada
Al margen de esto, queda el enfoque vegetal sobre la capacidad del naranjo de eliminar la mayor salinidad, y en concreto de boro, que tiene el agua desalada frente a la trasvasada.
José Vicente Andreu, presidente de Asaja Alicante, añade un enfoque adicional a la diferencia entre utilizar el agua desalada frente a la trasvasada basada en el concepto de la gravedad. “No es lo mismo bajar el agua que subir el agua”, apunta. El trasvase del Tajo al Segura se realiza a una altitud sobre el mar de unos 800 metros y se lleva a hasta los campos del sur de Alicante que están a unos 350 metros sobre el nivel del mar.
Por el contrario, cuando el agua surge de la desaladora de Benidorm se está a nivel del mar y se tiene que bombear hacia arriba el agua hasta llegar a los campos. “En términos energéticos, desdel Tajo hasta las fincas hay un coste de entre 1 KW y 1,5 KW mientras que el coste en Torrevieja es de 7 KW, que se distribuyen en 5KW para el proceso de desalación más otros 2 KW para el bombeo”, explica José Vicente Andreu.