La Comunidad Valenciana necesita 2.200 millones en infraestructuras para paliar la crisis del agua
La Comunidad Valenciana calcula que para paliar la crisis del agua se necesita invertir 2.264 millones de euros en obras hídricas, de los que ha exigido al Gobierno nacional que aporten 1.200 millones. Otros 800 millones corresponden a lo que tiene que afrontar la Generalitat y el resto a administraciones y entidades locales.
Así se ha precisado en el documento Infraestructuras hídricas prioritarias de la Comunitat Valenciana, que el presidente Carlos Mazón ha recibido por parte de la Comisión del Agua de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) y de representantes del sector agrario.
Se necesitan más de 230 obras
Este documento detalla que hay que emprender 235 obras y actuaciones, donde más de la mitad corresponde a obras de regadío, con una necesidad de inversiones de 1.171 millones de euros.
Le siguen las infraestructuras de abastecimiento con 346 millones, las de saneamiento y depuración con 288 millones, las de reutilización del agua por 263 millones, las de desalinización por 103 millones, las de regulación por 48 millones, y otras por 44 millones.
Mazón dice que las obras no admiten demora
Carlos Mazón ha considerado “necesario y urgente” llevar a cabo estas obras prioritarias “que no admiten más demora”, y ha recordado el esfuerzo ya realizado en la Comunidad Valenciana para mejorar la eficiencia del uso del agua que la ha situado como líder en reutilización.
En este sentido, ha destacado que Alicante, junto a Murcia y Almería, reutilizan el 15% de toda el agua que se reutiliza en Europa.
Asimismo, ha señalado que “a mayor inversión en infraestructuras hídricas habrá menor dependencia de otras fuentes”, como el trasvase Tajo Segura, que según ha indicado se encuentra en una “situación agónica”, o el agua desalada “que resulta perjudicial por su coste económico y por sus efectos sobre los cultivos de cítricos”.
Conformar la Mesa del Agua
El presidente valenciano ha reclamado a los grupos políticos que nombren a sus representantes para la Mesa del Agua que ha impulsado el Consell, y ha precisado que su objetivo es que se constituya en las primeras semanas del 2024.
A este grupo, ha indicado, se invitará a participar al Gobierno de España a través del Ministerio y de las confederaciones hidrográficas.
Tras el reclamo de Madrid
Respecto a las alegaciones presentadas por la Comunidad de Madrid al Plan Hidrológico del Tajo, Carlos Mazón ha señalado que “también benefician a la Comunidad Valenciana”, ya que va en contra de establecer “caudales políticos”, apostando únicamente por “criterios ecológicos”, algo que coincide con los planteamientos del Consell.
Así, ha señalado que ambas autonomías están “en el mismo barco” para exigir rigor en la aprobación de los caudales a trasvasar y ha insistido en destacar que en España “no hace falta agua sino una correcta administración de los recursos hídricos”.