Ximo Puig retiene los 50 millones de liquidez para la cerámica que prometió hace dos meses
Las ayudas prometidas por parte de Ximo Puig no llegan. La promesa era que la línea de 50 millones que se anunció en noviembre estaría en las cuentas corrientes de las empresas el 15 de enero como fecha límite, cuestión que no ha ocurrido. Los trámites continúan para la adjudicación aunque no hay fecha para la transferencia de fondos.
El presidente de la Genearalitat Valenciana, Ximo Puig, anunció el 26 de noviembre una «nueva línea de apoyo a empresas cerámicas dotada con 50 millones de euros y dirigida a cubrir las necesidades de liquidez más urgentes del sector». La medida asegura una inyección de liquidez que podía suponer hasta 10 millones de euros por empresa. La justificación de la ayuda estaba clara. «El objetivo de las ayudas es dotar de liquidez a un sector clave», incidió Puig, que remarcó que las azulejeras de Castellón estaban «sufriendo mucho por el encarecimiento del precio de la energía».
Tanto es así que el 1 de diciembre, Ascer presentó un informe de PwC en el que se cifraron el impacto de la guerra de Ucrania en las cuentas de las azulejeras: 1.000 millones y 8.200 empleos. En aquella ocasión, Ascer dejó clara las diferencias entre la administración central y autónomica. «El gobierno español está siendo lento en las ayudas«, fue la referencia a Pedro Sánchez y «La Generalitat se está volcando con el sector de forma notoria«, la que se hizo sobre Ximo Puig.
A la presentación del informe de PwC acudió el conseller de Hacienda, Arcadi España, del que depende el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), que es el que tramita las ayudas como la de los 50 millones prometida por Ximo Puig. Tras su discurso inaugural, Arcadi España tuvo una reunión con directivos de Ascer y no estuvo en el turno de preguntas que se abrió al público cuando terminó la presentación del informe de PwC. «¿Está el conseller? Es que quiero saber si puede hacer algo para renovar los ICO«, fue la primera pregunta que se hizo entonces tal y como pudo escuchar Economía Digital.
Esta preocupación de los empresarios se debe a las tensiones de liquidez que tiene el sector azulejero, cuestión que se ve agravada tanto por la inflación y el precio de la energía como los crecientes tipos de interés. Según explican fuentes del sector, la necesidad de liquidez es alta, la propuesta de línea de ayuda de Ximo Puig muy apropiada y el problema que generan al promoter una ayuda y no ejecutarlo, alto.
Manuel Illueca puso plazo a la entrega de la liquidez
La respuesta a aquella pregunta fue que el director del Instituto Valenicano de Finanzas (IVF), Manuel Illueca, estaría al día siguiente en Ascer para explicar todos los detalles sobre lo que se tiene que hacer para conseguir la liquidez anunciada en la línea de 50 millones de euros anunciada por Ximo Puig.
Según explican fuentes empresariales que estuvieron presentes en esa reunión, Illueca se comprometió a que las ayudas estarían ingresadas en cuenta el 15 de enero como fecha límite. Esto lo dijo el 2 de diciembre. En una entrevista publicada por ValenciaPlaza el 26 de diciembre, el director del IVF dijo: «Esperamos que a principios de enero podamos ya estar con el dinero íntegramente desembolsado».
Entrados ya en la segunda quincena de enero, la promesa de Ximo Puig a través del IVF a las empresas cerámicas ha sido incumplida. No obstante, desde la consellería de Hacienda se matiza que el dinero va a llegar a las empresas azulejeras en las condiciones que se ha anunciado. Las empresas han hecho las solicitudes, el IVF está en proceso de análisis y estudio de cara a una resolución. Actualmente, no hay un fecha concreta para la realización de este pago.
Mientras tanto, la situación de las azulejeras sigue en la escalada de tensión que vivieron durante todo el año pasado. A la subida del gas acelerada por la crisis de Ucrania, se le suma ahora una notable incertidumbre en el mercado. El CEO de Cerámicas Saloni y Keraben ya advirtió a su plantilla que estamos ante «una fuerte caída de la demanda sin fecha de recuperación«.
A esta situación se le une la caída de las exportaciones, que en peso se han reducido un 3%, porcentaje que se alarga hasta el 21% en el caso de las ventas al continente americano. Por el contrario, las exportaciones a países más cercanos como Francia sí que tienen una buena evolución, ya que ha incrementado un 68% sus ventas en valor y un 35% en peso, todo ello tras subir las tarifas un 24%.