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El mercado americano se está alejando de la cerámica valenciana. El incremento de la energía y del transporte ha supuesto una drástica reducción de las compras desde Estados Unidos que se han compensado parcialmente con el mercado francés. Según los datos de aduanas recogidos por las Cámaras de Comercio, la caída en volumen del continente americano se alarga hasta el 21% mientras el conjunto de las exportaciones caen un 3%. 

Los datos de exportación certifican la advertencia del CEO de Cerámicas Saloni y Keraben sobre la fuerte caída de la demanda que sufre el sector. Los últimos datos disponibles permiten comparar los diez primeros meses de 2022 con el mismo periodo del año anterior. El balance general de las exportaciones refleja un avance desde los 2.917 millones de euros de ventas hasta los 3.697 millones. El incremento del 26,7% viene acompañado de un incremento del precio del 30% de media ya que el volumen cae un 3%.

Este aumento del precio, según explican fuentes del sector, se produce para cubrir parcialmente el incremento de costes (energía, transporte, materias primas y salarial, fundamentalmente) sin que se produzca una mejora en el margen. En el caso de las ventas al continente americano, las ventas pasan de 656 millones a 749, un incremento del 14% que esconde realmente una pérdida de mercado ya que el peso de las exportaciones a este continente se reducen en un 21%.

Es llamativo por inhabitual esta evolución en la que un vendedor sube mucho el precio, consigue facturar más pero pierde una buena porción del mercado. «Estamos perdiendo clientes por la competencia, sobre todo, de India», apuntan desde Castellón. El caso se ve claramente en Estados Unidos, segundo mercado de la cerámica valenciana con un volumen de ventas de 438 millones de euros hasta octubre, un 20% que en el mismo periodo de 2021. El precio se eleva casi un 46% mientras que, de media, el incremento de precios en las exportaciones de los diez primeros meses del año es del 30%.

Vicente Pallardó, profesor de Economía Aplicada de la Universitat de Valencia y director de la cátedra Valenciaport de Economía Portuaria, apunta que una de las cuestiones que han podido afectar a la subida de precios de exportación del azulejo valenciano en Estados Unidos es la fuerte revalorización del euro frente al dólar.

Si las azulejeras han fijado precios en dólares, han conseguido más euros por la evolución en el cambio de divisas”, explica Pallardó, uno de los mayores expertos valencianos de coyuntura económica internacional. El año pasado, el cambio euro/dolar estuvo entre 1,15 y 1,21 mientras que este año empezó en 1,13, llegó a tocar los 0,96 y remontó hasta volver a rozar el euro. Ahora ha vuelto a subir y está en el entorno del 1,08 dólares por euro.

Estos datos deberían haber aumentado el volumen de ventas a Estados Unidos pero, sin embargo, se han reducido en un 17%. Desde el sector, se apunta que ha habido una expulsión del mercado de aquellos fabricantes ubicados en las capas más bajas de precio de modo que las ventas que han quedado son las que tiene mayor calidad y el incremento de costes energéticos tiene menor impacto.

Según explican fuentes del sector, el producto de bajo precio es el que más ha sufrido la subida del gas. Los azulejos más económicos se llegan a producir en el entorno de 2,5 euros el metro cuadrado mientras que con la tasa energética y la subida de los fletes se elevaba el coste hasta los 5 euros. Esto, en la práctica, suponía un incremento del precio del 100% mientras que para azulejos de mayor calidad, con un precio de partida de 10 euros, el efecto de la inflación se ha situado en entornos del 25%.

Otro aspecto que apunta el Pallardó es, pese a que el tráfico marítimo está teniendo fuerza hacia Estados Unidos tal y como se refleja en los estuadios que realiza para el Puerto de Valencia, la comparación con 2021 todavía desvirtúa mucho ya que allí hubo una recuperación más fuerte que la vivida en España

Además de estas causas, el efecto proximidad se ha demostrado determinante para la evolución de los mercados de exportación de las azulejeras de la Comunidad Valenciana. El primer cliente de las empresas cerámicas es Francia, que ha incrementado un 68% sus ventas en valor y un 35% en peso. Todo ello tras subir las tarifas un 24%, lo que supone casi la mitad que lo ocurrido en Estados Unidos.

En el extremo opuesto se encuentran República Dominicana, segundo mercado de la cerámica española en América, que durante este año ha reducido un 58% las ventas en peso y un 5% en valor tras aplicar una espectacular subida media del metro cuadrado del 120%. Esta evolución estadística, según explican empresarios del sector, se debe que hay empresas que tenían distribuidores muy relevantes para su facturación que han prácticamente desaparecido para su producto de gama media-baja, que ha sido sustituida por «productores asiáticos que no han sufrido la subida de costes que tenemos en España y se han quedado con nuestro mercado».

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