Patronal y sindicatos del metal valenciano llegan a un acuerdo para evitar la huelga
La patronal del metal y los sindicatos Comisiones Obreras y UGT han llegado a un principio de acuerdo para el convenio colectivo con lo que se evitará la huelga que habían convocado para el próximo 27 de junio. Oficialmente, la huelga, que no iba a contar ni con el apoyo de los trabajadores de Ford ni con los de Standler, no está desconvocada aún pero la previsión es que se anule una vez los dirigentes sindicales ratifiquen el acuerdo alcanzado el próximo lunes.
El pacto tiene una vigencia de cuatro años y contempla subidas en 2023 de un 3%; en 2024 de un 3%, en 2025 de un 3%; y 2026 de un 2,5%. En cuanto a la cláusula de revisión salarial, a diferencia de lo previsto en el Acuerdo Estatal para la Negociación Colectiva, los sindicatos indican que la cláusula no estará topada en un punto, sino en un porcentaje de la diferencia entre el IPC final y el incremento pactado para cada uno de los años, independientemente del resultado final del IPC.
En caso de que exista una desviación desmesurada, como ha pasado estos últimos años, estos porcentajes asegurarían un mayor poder adquisitivo, aseguran los sindicatos. Los porcentajes propuestos son para el año 2023 del 75%, para el 2024 y 2025 del 80% y para el 2026 del 100%.
El mismo principio de acuerdo recoge la creación de «comisiones de transición justa, movilidad sostenible, estrés térmico, prevención e Incapacidad Temporal, métodos y tiempos y mayores derechos de información en cuanto a las Empresas de Trabajo Temporal y centros especiales de empleo».
Falta de apoyo de los trabajadores
Al margen de la negociación del convenio, la convocatoria de huelga tenía una clara falta de apoyo tanto de dirigentes sindicales como de los propios trabajadores. Las negocación trata el convenio colectivo del sector metal pero las grandes empresas del sector ya habían dado la espalda a la huelga.
El inicio de la huelga preparado para el próximo martes no iba a contar con el respaldo del comité de empresa de UGT en Ford Almussafes, tal y como ha confirmado este periódico. La plantilla de Ford no ha sido llamada a la huelga por lo que no iba a acudir. Lo mismo ha ocurrido en Standler, la otra gan empresa donde los sindicatos suelen instalar sus piquetes en los días de huelga iba a tener apoyo. Ambas compañías se refugian en que tiene un convenio de empresa y que, por tanto, los acuerdos alcanzados por el convenio general del metal no les afectan.
Para este caso, la solidaridad no ha aparecido como argumento sindical ya que los convocantes se han encontrado con el rotundo rechazo para la movilización de parte de los líderes sindicales de estas grandes empresas. El rechazo tiene además una lectura de falta de unidad sindical entre UGT y Comisiones Obreras. La afiliación y el poder de convocatoria de Ford por parte de UGT es determinante tanto por el volumen de trabajadores como por la capacidad de respuesta que hay cuando los líderes de la sección sindical de la fábrica de Almussafes dan un paso.
En esta convocatoria de huelga del metal, los afiliados de UGT de Ford Almussafes no iban a acudir. Por el contrario, la apuesta de Comisiones Obreras por la huelga carece de ningún freno ni impulso por su presencia en Ford ya que este sindicato desapareció (igual que CGT) del comité de empresa de la fábrica de automoción en las últimas elecciones.