CC OO y UGT convocan huelga para el día siguiente del inicio de la legislatura de Mazón
Comisiones Obreras y UGT en la Comunidad Valenciana han convocado tres jornadas de huelga que empezarán justo el día siguiente en el que empiece la legislatura que presidirá el popular Carlos Mazón. La huelga la convocan las secciones sindicales del metal, es decir, empresas como Ford y su parque de proveedores o la compañía de trenes Standler.
Los dos sindicatos han lanzado una comunicación interna para preparar la huelga, que ha planificado para los días 27 de junio y 4 y 6 de julio. De este modo, la huelga se producirá al día siguiente del inicio de la nueva legislatura autonómica ya que el 26 de junio está previsto que los nuevos diputados recojan sus actas y se forme la mesa de Les Corts.
Previamente, el día 21 habrá una reunión en Tribunal de Arbitraje Laboral (TAL) donde se negociará sobre el conflicto. Fuentes empresariales aseguran que la previsión es que durante esta legislatura se eleve notablemente la conflictividad desde los sindicatos por el cambio que se ha decidido en las urnas.
La fecha elegida por los sindicatos para iniciar la huelga tiene otra peculiaridad. Ford tiene programado para el 27 de junio jornada de ERTE en la factoría, lo que se reproduce automáticamente en una gran parte de los proveedores que secuencian las piezas que se trasladan desde el polígono Juan Carlos I hasta la factoría.
La patronal censura que el conflicto sea el método de negociación
Desde Femeval han asegurado que «aunque respetamos el uso legítimo de la huelga, consideramos que no es el cauce para avanzar en el bloqueo negocial, por lo que entendemos que debe primar el diálogo frente a la conflictividad«. En este sentido, apuntan que el «parámetro prefijado de ‘salario o conflicto’ evidencia que desde el inicio los agentes sindicales han abanderado el conflicto como medio de negociación, mientras que en Femeval estamos por la labor de agotar la vía del diálogo social responsable y pacífico».
La voluntad de la patronal del metal es «acercar posturas desde la sensatez y en un marco propicio y razonable para llegar a un acuerdo que garantice la viabilidad de las empresas y preserve los más de 85.300 puestos de trabajo a los que alcanza el convenio, sin elementos que perjudiquen la negociación».
En relación con los salarios, Femeval recuerda que la desvinculación expresada de las recomendaciones del V ANEC en materia de incrementos salariales se fundamenta en que este acuerdo se firma para recuperar salarios. «Una pérdida de poder adquisitivo que no se ha dado en el sector metal, en el que tanto la cláusula de revisión salarial de 2021 y 2022 y la responsabilidad institucional demostrada con la firma de las tablas salariales revisadas en ambos ejercicios, a pesar del fuerte contexto desfavorable, ha implicado que no existiera aquella», aseguran .
Por ello, la patronal del metal pide «una atemperación salarial para conseguir un equilibrio con el resto de convenios firmados, dado que el metal arrastra dos años de fuertes incrementos salariales como consecuencia de la revisión del IPC del 6,5% en 2021 y 5,7% en 2022″.