Linkener instala placas fotovoltaicas en el Acuario de Sevilla para reducir un 10% el consumo eléctrico
La empresa valenciana Linkener ha instalado 469 paneles fotovoltaicos en el Acuario de Sevilla. La instalación, que ocupa más de 3.000 metros cuadrados de la cubierta del edificio, cuenta con una potencia total instalada de 225,6 kWp.
De esta manera, no solo se reducirá el consumo eléctrico en un 10%, sino que también se podrá autoconsumir la totalidad de la energía generada en las instalaciones, según ha destacado la compañía a través de un comunicado.
Apuesta por la eficiencia energética
El director de operaciones de Linkener, Javier Ormaechea, ha puesto el acento sobre la importancia de impulsar proyectos de este tipo que, según ha enfatizado, evidencian la «apuesta» del centro por lograr la eficiencia energética.
También ha asegurado que, desde el punto de vista económico, este tipo de iniciativas «son rentables por sí solas», puesto que en un periodo de entre cinco y siete años la instalación ya está amortizada.
El responsable de operaciones de la compañía valenciana, especializada en la comercialización de soluciones tecnológicas a través de asesores energéticos, comercializadoras eléctricas, consultores o ingenierías, ha recalcado que, siempre y cuando se mantengan las instalaciones de forma «adecuada», los paneles fotovoltaicos pueden llegar a superar los 30 años de «vida útil».
Después de hacer hincapié en que el consumo energético en este tipo de edificios es «constante» por los sistemas de «bombeo, climatización y depuración de agua», ha considerado que la energía fotovoltaica es «necesaria para obtener ahorros en la factura eléctrica».
La energía solar, una «gran aliada»
Una idea con la que ha coincidido el acuario ubicado en la capital hispalense, que se ha referido a la energía solar como «una gran aliada», especialmente, si se tiene en cuenta la gran cantidad de horas de luz que recibe Sevilla anualmente.
«Sevilla es una ciudad óptima para apostar por la implantación de placas fotovoltaicas que permitan usar el exceso de energía producido por el sol, contribuyendo así a un mundo más sostenible y a luchar contra el cambio climático», ha valorado.
En esta línea, también ha querido enfatizar su compromiso tanto con la sostenibilidad como con el cuidado del medioambiente, al optimizar la eficiencia energética en sus instalaciones.
Cabe recordar que, en el 2018, el acuario emplazado en la capital andaluza, fue el primero en certificar su huella de carbono. Desde ese momento ha estado trabajando en dos líneas: la mejora del Sistema de Soporte Vital y la eficiencia energética.