Ford parará el día de la jornada de reflexión de las elecciones sindicales
La planta de Ford ubicada en el municipio valenciano de Almussafes ha acometido una nueva modificación en el calendario del ERTE que tiene en vigor a causa de la inestabilidad en el suministro de semiconductores y componentes derivados. En concreto, el paro de producción previsto para el 25 de febrero se ha trasladado al 20 de febrero, jornada de reflexión de las elecciones sindicales que se celebrarán en la factoría valenciana.
Así lo ha trasladado la comisión de seguimiento del ERTE de Ford, que ha tenido lugar este miércoles, tal y como el sindicato mayoritario en la fábrica de Almussafes, UGT, en un comunicado.
Despido de 3.800 empleados
La compañía dio a conocer esta semana el despido de 3.800 empleos en Europa, el 11% del total de su plantilla en esta región, como parte de su plan de transición para la fabricación exclusiva de vehículos eléctricos. «Son decisiones difíciles, que no se toman a la ligera», indicó el gerente general de Ford Model e en Europa, Martin Sander, para luego remarcar: «Reconocemos la incertidumbre que crea para nuestro equipo y les aseguro que les ofreceremos nuestro pleno apoyo en los próximos meses».
Tras conocer la decisión, los sindicatos de la factoría valenciana expresaron su «preocupación» por la reestructuración y los despidos de la compañía en Europa, mientras que manifestaron que continúan «a la expectativa» de saber los volúmenes de producción para 2023. En este sentido, el sindicato mayoritario en la planta valenciana, UGT, consideró «más que probable que durante la primavera de este año» comiencen las negociaciones para abordar la situación de la plantilla
El ERTE se prorroga hasta junio
En diciembre, la dirección de Ford acordó con la UGT una nueva prórroga del ERTE hasta el 30 de junio, en las mismas condiciones salariales en las que se ha venido desarrollando hasta el momento. Las condiciones salariales de los ERTE que se han estado desarrollando pasan por un 80% del salario y el 100% de las pagas, preservando antigüedad y vacaciones.
Sobre las causas, en lo que respecta a la fabricación de vehículos, UGT explicó que la situación del mercado internacional de componentes y semiconductores «se muestra todavía incapaz de satisfacer la demanda global de los productos», un hecho que hace que «todos los fabricantes del sector del automóvil se estén viendo obligados a parar semanas completas para coordinar el suministro de componentes con la capacidad de fabricación».
Además, «a la escasez de chips, que sigue golpeando con fuerza las fábricas, se han unido la incertidumbre y los problemas de suministro por la invasión de Ucrania y actualmente el incremento de la incidencia del covid en China», indicó el sindicato mayoritario.
En cuanto a motores, «debido a escasez de semiconductores a nivel global, los problemas de capacidad de proveedores en relación con la situación de la pandemia de covid-19 y las dificultades en el sector logístico para cumplir con las entregas y los envíos programados, la demanda de motores de Valencia se ve afectada siendo mucho menor que la esperada», expuso.
Desde la dirección apuntaron que podrían ser «unas 700 personas afectadas en ERTE parcial», pero que «se podría calcular y hacer una estimación». Sin embargo, acordaron que ningún trabajador se verá afectado más de 70 días de ERTE y que se aplicará un sistema de rotaciones.
Cabe recordar que la fábrica valenciana ha estado encadenando varios ERTE desde 2020 que afectan a la totalidad de la plantilla de forma parcial o total.