Cevisama llena Feria Valencia y los showrooms de Castellón
Cevisama ha cumplido con su primer cometido: atraer al público. Tanto en el recinto de Feria Valencia como en los showrooms y visitas privadas que se desarrollan estos días en Castellón por parte de los no-expositores, la afluencia de público ha sido notable durante las fechas marcadas en el calendario por parte de la principal feria en España de la cerámica. La mayor indefinición sobre el modelo comercial del sector se encuentra en la visión oficial de la patronal Ascer, que la apoya sin confirmar su presencia en Cevisama en 2024 mientras que la amenaza de India ha entrado en la feria confirmando los temores del sector.
La edición de 2023 de Cevisama no se rige por los parámetros de la época precovid. Hay un ojo en Feria Valencia y otro en los showrooms abiertos en Castellón, de manera que se está comparando casi de manera constante lo que pasa en el recinto ferial frente a lo que hacen los no expositores. Los clientes, que se mueven entre los dos espacios, transmiten que hay público en ambos. Los expositores de Feria, aunque contentos con el público, destilan el recelo de que haya quien se beneficia del flujo de público sin el pago del stand.
No se han reunido en 80.000 metros cuadrados de exposición el público que había cuando los stands ocupaban 120.000 metros pero sí hay un cierto nivel de público que transmite dinamismo ferial. Entre los pabellones del nivel 2 (que en Feria Valencia es el nivel del suelo) hay una satisfacción general sobre la cantidad de público. En el nivel 3 (que hay que subir dos tramos de escalera mecánica) hay ratos para el silencio. En la parte de maquinaria hay más malestar por la falta de público.
La clave está en si los comerciales hablan entre ellos o con los clientes. Cevisama, de momento, está dejando poco espacio para la distracción en las azulejeras. Es la sensación que transmiten exposiciones como la de Halcón Cerámica, Aparici, KTL Cerámica, Baldocer o Cercasa, que son algunas de las empresas que tiene una mayor flujo de clientes. Pero en esta edición de Cevisama no se ve en Feria Valencia todo el pulso comercial de la cerámica dentro del recinto porque hay un termómetro también en Castellón.
La conversión de la polémica en oportunidad comercial
Vives Cerámica es quien mejor ha escenificado el conflicto que hay entre expositores y no-expositores convirtiendo el problema en oportunidad. Cada día lleva en un autobús a los clientes que se apuntan a una visita a sus instalaciones para ver su showroom ofreciendo de este modo los dos modelos que hay para contactar con fabricantes cerámicos. No se esconde. Ha puesto un letrero luminoso en la puerta de su exposición. Su apuesta está definida: Cevisama es el escenario principal y la visita a sus instalaciones es complementaria. Sale a las 10 horas el autobús y vuelve a las 14 horas para que el comprador pueda agendarse la comida con otro fabricante. Aseguran que es fundamental para su negocio que los clientes vean a la competencia, una cuestión que se facilita en el recinto ferial.
Hay varios datos que ayudan a entender la estrategia de Vives. Los showrooms han llegado para quedarse. Esta idea está enraizando en el sector. El suyo se pretendió inaugurar días antes del primer confinamiento por la pandemia. Son 3.000 metros cuadrados que ahora actúan como complemento a Cevisama dentro de la estrategia comercial de la compañía. La posibilidad de este servicio es porque la distancia entre Feria Valencia y las fábricas de Castellón es de una hora, un dato que esconde que esta estrategia sólo es factible si Cevisama se mantiene en Valencia.
La originalidad de su stand le ha valido llevarse el premio al tercer mejor stand de la feria, un ranking que encabeza Neolith quedando el segundo premio para Roca Tiles y las menciones especiales para Poalgi y Griferías Maier.
Keraben es otro que ha dado la vuelta a esta dualidad entre exposición y showroom convirtiendo lo que sería un stand en una lugar donde mostrarse de manera fija. Su showroom/expositor estará en Feria Valencia durante un año. «En Keraben por ahora estamos satisfechos por la acogida de nuestro espacio expositivo pero solo llevamos dos días de feria. Podremos hacer una valoración más global cuando finalice».
El showroom que está en boca todos los expositores de Cevisama es el de Pamesa, que no sólo es el de esta marca sino los que han montado todas las marcas que están en el perímetro de Fernando Roig, el gran referente del sector. Desde el grupo empresarial Pamesa explicaron ayer a Economía Digital que están teniendo «mucha gente» en las exposiciones de Pamesa, Tau y todas las marcas del grupo y desde Cevisama hay expositores que atestiguan que sus visitantes han pasado también por los dominios de Fernando Roig.
El gigante Pamesa no es el único que ha optado por las ferias paralelas. Pequeños fabricantes que se han descolgado de Cevisama aseguran que están logrando un alto nivel de visitas (acorde a su dimensión micro) con opciones considerables de negocio aprovechando el flujo que está existiendo entre Feria Valencia y Castellón estos días. «Es imposible encontrar mesa para comer en Alcora», aseguran.
Ante la propuesta de expositores centrados en Cevisama, sólo en sus instalaciones o los modelos mixtos hay también una indefinición en la postura oficial de Ascer sobre si apoyan o no a la feria. Ante la pregunta cerrada en rueda de prensa realizada por Economía Digital de si apoyaban la celebración de Cevisama en 2024, Vicente Nomdedeu, presidente de Ascer, utilizó evasivas.
Primero negó que Ascer, que es la patronal que aglutina a las azulejeras, fuera quien podía determinar si Cevisama 2024 tendría respaldo o no. Históricamente, las patronales sectoriales se han manifestado como la voz autorizada para marcar a Feria Valencia. Sí que dijo que le gustaría que la feria siguiera siendo una «herramienta» aunque matizó que «nosotros no podemos sacar continuamente colecciones como los que venden ropa o móviles». Su augurio es que se van a regular las ferias y «si la que existe es Cevisama, mucho mejor, porque es la más cercana. Es la feria española y deberíamos fortalecerla».
Tras decir que hay que empresas que han asistido a Cevisama «por que les satisface», otros que no y otras que no han venido por problemas de tesorería, Nomdedeu ha asegurado que «si la feria toma las decisiones que debe tomar, venderá más metros cuadrados».
India se convierte en la nueva amenaza
Entre las reivindicaciones de Ascer no se incluyó la nueva amenaza que está protagonizando parte de los corrillos del sector cerámico durante estados días, que se versan sobre la llegada de India como nueva amenaza comercial. Desde hace semanas, tal y como ha podido saber este periódico, corren entre los fabricantes y directivos del sector whatsapp de ofertas de indios que ofrecen baldosas de 60 centímetros por 120 centímetros con tarifas que oscilan entre los 4,80 dólares y los 6,15 dólares por metro cuadrado. El precio en feria, según fuentes consultadas, es que el producto que desde Castellón se vende a 21 euros se está ofreciendo por ocho euros. «La proporción es de tres veces más caro el producto español que el indio», comentan desde una firma de Castellón respecto a la oferta que está detectando en Cevisama.
Desde el stand de India «Itaca an Italian Live» presente en Cevisama, donde se informa que tienen una capacidad de producción de 70.000 metros cuadrados al día para 3.000 diseños de azulejos que se exportan a 73 países, se está preparando la apertura de un showroom de 1.000 metros cuadrados en Castellón para iniciar la venta directa. Este es su gran reclamo comercial. Según la respuesta que el personal de Itaca dio ayer a los comerciales interesados en esta firma, los pedidos se podrán obtener con rapidez ya que habrá stock y no se tendrá que realizar pedido en India y esperar a que llegue el producto en barco. Otras de las preguntas que contestaron favorablemente fue la disponiblidad de gama de azulejo de 120 por 60 centímetros.