Caixabank y Sabadell conservan su plan de situar sus sedes sociales en la Comunitat Valenciana
La sede social de Caixabank está en Valencia y la del Banc Sabadell en Alicante y así seguirán. Nada ha cambiado y el acuerdo entre PSOE y Junts donde se acuerda que «se abordarán los elementos esenciales de un plan para facilitar y promover el regreso a Catalunya de la sede social de las empresas que cambiaron su ubicación a otros territorios en los últimos años».
La respuesta oficial de los dos grandes bancos catalanes que trasladaron su sede social a la Comunitat Valenciana consiste en desoir lo pactado por Sánchez y Puigdemont. Caixabank dice: «Sin comentarios». Sabadell afirma: «El asunto no está encima de la mesa».
La vuelta de Caixabank y Sabadell ha ido desinflándose desde que en 2017 salieron de Cataluña por la inestabilidad política. Fue una de las preguntas más recurrentes en las ruedas de prensa de las entidades aunque en los últimos años habían perdido notable fuerza ante la reiterada y monótona respuesta por parta de ambas direcciones. La vocación de permanencia en la Comunitat Valenciana está reafirmada en multitud de ocasiones.
Compromiso de permanencia
El 25 de octubre, el consejero delegado de Caixabank decía en Valencia: «La Comunidad Valenciana nos llega al corazón». Dos días después, en la rueda de prensa de resultados trimestrales que la entidad de la estrella de Miró celebra en su sede social de Valencia, volvió a incidir en su gran vinculación con la Comunitat Valenciana y en que su presencia en Valencia es constante.
El Sabadell ha mostrado también su compromiso de permanencia de su sede en Alicante de manera reiterada. La vocación de permanencia en Alicante se mantiene, por lo tanto, inalterada y sin cambiar la agenda del banco presidido por Josep Oliu.
Ambas entidades tienen, además, una fuerte vinculación con la Comunitat Valenciana que se incrementó notablemente con la reestructuración financiera posterior a la crisis de 2008. Caixabank tiene su sede social en el edificio Banco de Valencia, que fue el banco de la burguesía valenciana, mientras que con la absorción de Bankia incorporó toda la clientela que tenía Bancaja, la antaño dominadora del negocio bancario en la provincia de Valencia.
El Sabadell, por su parte, tuvo su gran crecimiento cuando absorbió la Caja del Mediterráneo (CAM), que por aquel entonces era la cuarta caja de ahorros de España y que tenía en la provincia de Alicante y en la región de Murcia una posición de liderazgo en el mercado minorista.
Estos orígenes fueron los que provocaron que la declaración unilateral de independencia de Cataluña en 2017 llevara a Caixabank a venirse a Valencia y al Sabadell, a Alicante. El motivo del traslado fue la inestabilidad política. El sector financiero valora especialmente la confianza, ya que es crítica en su negocio, y el debate sobre el traslado de sedes sociales por motivos políticos no se considera por el sector un elemento que ayude.