La incertidumbre en Ford lleva a la industria de la automoción valenciana a ser el sector menos resistente
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La incertidumbre sobre el futuro de la electrificación en la planta de Ford Almussafes ha provocado que el sector de la automoción y los elementos del transporte sea el sector peor valorado en la ranking que mide la resiliencia de la empresas en la provincia de Valencia. Así lo refleja un informe publicado por Caixabank y presentando de forma conjunta con la Cámara de Comercio de Valencia, para dar a conocer el estado de los empresas exportadoras en la provincia y su nivel de adaptación a los cambios del mercado durante el último ejercicio.
Para analizar cuál ha sido la evolución de la resiliencia de la empresa exportadora regular valenciana, se ha utilizado el indicador Z-Socre de Altam , el cual constituye un instrumento válido y sencillo que conjuga la evolución de los márgenes empresariales, el crecimiento de ingresos y en qué medida las empresas disponen de beneficios destinados a la inversión.
De este modo, en 2019, el sector que obtuvo mejor nota fue el de la exportación de papel y cartón, que repite en 2021, mientras que el peor valorado en 2019 sigue siendo el de la automoción y los elementos de transporte, que pasa de una puntación de 2,39 puntos a 1,76 mientras el sector del papel y el cartón se sitúan en los 4,16 puntos.
Del estudio se desprende que la mayor caída la sufre el sector metalúrgico, que ocupaba el cuarto puesto de la lista en 2019 con 4,16 puntos, para pasar a ser la cuarta por la cola con 3,36.
El papel y el cartón y los aparatos eléctricos lideran la tabla, junto con el hábitat, que es, sin lugar a dudas, el que mejor a reaccionado a la crisis derivada del coronavirus.
El 80% de las empresas valencianas que operan en mercados extranjeros, se mantuvo firme durante la crisis que provocó el covid-19 en 2020, aunque todavía no han podido llegar a los niveles de 2019, algo que podría suceder en algunos sectores en 2024.
Este informe pone en valor la fortaleza de la distribución como el mayor resiliente y el que mejor ha sabido capear la crisis del 2020 y sus consecuencias en los ejercicios posteriores.
La directora territorial de CaixaBank ha asegurado que “con el trabajo que presentamos queremos seguir apostando por la apertura de nuestras empresas a nuevos mercados, porque estamos convencidos de que las empresas que exportan son más competitivas e innovadoras, invierten más en investigación y desarrollo de producto, en digitalización y en sostenibilidad», valores que las sitúan como empresas atractivas, a la vez que incrementan el nivel de desarrollo de la economía valenciana».
El tejido empresarial valenciano está demostrando, en los dos últimos años, una capacidad de resistencia que pone de manifiesto su competitividad y fortaleza en los mercados exteriores
José Vicente Morata, presidente de Cámara Valencia
Por su parte, el presidente de la Cámara ha afirmado que “el tejido empresarial valenciano está demostrando, en los dos últimos años, una capacidad de resistencia que pone de manifiesto su competitividad y fortaleza en los mercados exteriores”.
Alicante es la cuarta provincia con más empresas exportadoras
El estudio también hace referencia al número de empresas exportadoras por provincias, en el que Valencia ocupa el tercer lugar por detrás de Madrid y Barcelona con 15.811 empresas, por las 4.910 de Sevilla o las 6.818 de Málaga.
Llama la atención la situación de Alicante, que pasa de 7.843 a 10.006 empresas exportadoras, arrebatando el cuarto lugar a Álava que pierde casi 2.000 compañías, situándose en un total del 8.402. Sorprende por tanto que Alicante supere a una provincia que tradicionalmente ha sido de las más exportadoras a nivel nacional en los últimos años.
El informe presentado se adentra, precisamente, en el análisis de 2.800 empresas exportadoras de la provincia de Valencia que se caracterizan por la regularidad de sus actividades de exportación (Valencia es la tercera en el ranking provincial de exportación).
La recuperación de la actividad económica y de las exportaciones a lo largo de 2021 se vio claramente reflejado en la mejora del indicador de resiliencia de las empresas valencianas: un 14% mejoraron su Z-Score. Sin embargo, dicha mejoría no permitió alcanzar los niveles de 2019.
Las autoridades deben crear un entorno normativo, fiscal y económico propicio para que las empresas afiancen su resiliencia y su posición en los mercados exteriores
José Vicente Morata, presidente de Cámara Valencia
Tal y como refleja el informe, es fundamental que la empresa cuente con una buena salud y gestión financiera para que pueda dedicar recursos para estar preparada ante los cambios que se avecinan y para llevar a cabo acciones proactivas y multidimensionales que les permita fortalecer su resiliencia en un entorno internacional más incierto y volátil.
En este sentido, José Vicente Morata ha insistido en que las autoridades «deben crear un entorno normativo, fiscal y económico propicio para que las empresas afiancen su resiliencia y su posición en los mercados exteriores, contribuyendo, de ese modo, al crecimiento y desarrollo económico provincial, regional y nacional».