El administrador concursal de Marie Claire recela de un convenio sin quita y confía en la viabilidad de la firma
El administrador concursal de Marie Claire, Jordi Casserras, tiene «muchas reservas» sobre la propuesta que los dueños de la compañía tienen para el futuro de la firma de textil. En conversación con Economía Digital, el abogado Jordi Casserras, que lleva las riendas desde la semana pasada de la empresa fundada en 1907, asegura que la propuesta que actualmente está sobre la mesa está todavía en fase de estudio. La primera impresión que le produce el plan de viabilidad, que contempla una relevante espera pero no incluye quita, no es positiva.
Los dos mensajes que traslada el administrador concursal con mayor firmeza es su convicción de la posible viabilidad de la compañía y la importancia de mantener el empleo que aún tiene Marie Claire.
«Veo muchas posibilidades», incide el administrador concursal. «Muchas posiblidades pero con un planteamiento distinto al que hay hasta el momento«. Casserras incide que es pronto aún para determinar la hoja de ruta que puede plantearse para Marie Claire y se limita a mostrar recelo por la propuesta sin quita y con espera larga que hay actualmente planteada.
«Adelanto que le veo muchas reservas y que mi dibujo puede ser muy distinto a lo que se ha planteado hasta ahora pero es todavía prematuro pronunciarme», asegura. También sostiene que «sería una pena» perder una empresa como Marie Clarie, con la importancia que tiene en su comarca a nivel de empleo y asegura que «vamos a luchar para que pueda sobrevivir por la importancia que tiene en el Maestrazgo».
Claro respaldo a la plantilla
Sobre la situación laboral de la compañía, el administrador concursal recuerda que actualmente la firma textil que se hizo famosa con eslogan de «un panty para cada mujer» tiene un ERTE operativo que afecta a 72 empleados en Castellón y a 33 en el resto de España. Este expediente de regulación temporal de empleo está prorrogado hasta enero y manda un nítido mensaje: «Me interesa mucho que los empleados se mantengan porque si hay viabilidad de la compañía serán necesarios. Es fundamental mantener el empleo».
El concurso se acaba de aprobar en el juzgado de lo Mercantil de Castellón y todavía no están claras ni las deudas que tiene la compañía. Son conocidos los préstamos de 9 y 12,5 millones de euros que se han concedido desde el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) y estas deudas son, sin duda, las más cuantiosas. Cálculos no oficiales sitúan el peso de la Generalitat como acreedor de Marie Claire entre un 70% y un 80% de la deuda. Dentro de los acreedores financieros, sólo figura de manera relevante Caixabank.
Las conversaciones tanto con los representantes de los trabajadores como el gobierno valenciano, por su condición de principal acreedor vía el IVF, ya se han producido después de una evolución tórpida de la compañía durante los últimos años. En junio de 2022, el gobierno de Ximo Puig, con Arcadi España de conseller de Hacienda y Manuel Illueca al frente del IVF, concedió 12 millones de euros a la compañía.
Sin que pasaran ni 12 meses, el 30 de mayo, es decir, dos días después de que los socialistas perdieran las elecciones autonómicas, Marie Claire anunció el cierre de su fábrica. Entraba en preconcurso, cuestión que con el paso del tiempo legalmente establecido se ha convertido en concurso de acreedores tal y como refleja el auto publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) en el que se da cuenta de que el juzgado mercantil de Castellón admitió a trámite la solicitud de concurso de acreedores de la empresa textil Marie Claire presentada el 29 de septiembre tras agotar la vía del preconcurso.
Previo a ello, Marie Claire ya llevo a cabo una drástica reducción de empleo en la que se prescindió de cerca de 200 empleados que recibieron una indemnización de 23 días con un máximo de 13 mensualidades tal y como sacordaron la dirección y los trabajadores de la histórica firma textil de pantys y lencería.