Valencia dispara la compra de placas solares chinas: de 126 a 626 millones en sólo tres años
La Comunidad Valenciana ha aumentado la importación de placas solares chinas un 400% en sólo tres años. Según los datos aportados por la Cámara de Comercio de Valencia, durante 2019 las importaciones alcanzaron los 126 millones de euros mientras que en 2022 se alcanzaron los 626 millones de euros.
El caso de las placas solares es el mayor ejemplo en valor de dependencia de China. Además, el gigante asiático es el origen del 87,4% de los diodos y placas fotovoltaicas que se importan. No se trata del producto del que los valencianos son más chinodependientes ya que el récord lo tienen las aspiradoras. El 93,6% de estos electrodomésticos para quitar el polvo tienen origen chino (en valor las importaciones costaron 41 millones de euros).
Por valor de las importaciones, tras las placas solares, se sitúa los calzados con la suela de plástico o caucho, que en 2022 llegaron a la Comunidad Valenciana por un importe de 265 millones de euros. El podio lo cierra baúles, maletas y carteras con un valor de 204 millones.
La Cámara de Comercio apunta: «En las dos últimas décadas China ha incrementado notablemente su peso en el comercio internacional de bienes, pasado de representar un 4,7% en 2001 hasta un 13,5% en 2021. Esta escalada también ha quedado reflejada en las relaciones comerciales entre la Comunidad Valenciana y el mercado chino».
En el caso de la Comunidad Valenciana, China es el principal proveedor externo desde el año 2008, suponiendo en 2022 el 15,7% del total de importaciones valencianas. Contrasta esta situación con la del conjunto de España, dado que la primera posición como proveedor la ha obtenido en 2022, desbancando a Alemania.
El peso de las importaciones de China es similar entre la Unión Europea y España. Sin embargo, la dependencia de las importaciones de China es más elevada en el ámbito de la Comunidad Valenciana -suponen el 5% del PIB valenciano, frente al 3,7% del PIB español en 2022- situación que se ha mantenido y acentuado a lo largo de las dos últimas décadas. En los últimos 15 años el peso de las importaciones valencianas procedentes de China se ha duplicado, la igual que ha sucedido en España y la UE.
El continuo aumento de las importaciones de China y de su peso en el conjunto de la economía valenciana y europea, según apuntan desde la Cámara de Comercio de Valencia, se produce a pesar de hallarnos en un contexto internacional de acortamiento de las cadenas de valor, aumento de los costes logísticos en 2021 y, en menor medida 2022, y tensiones en los suministros de materias primas y semimanufacturas.
Desequilibrio en la relación con China
La relación entre la Comunidad Valenciana y China en los últimos tres años, es decir, desde el 2019 pre-Covid hasta el 2022 en el que se consolidó la idea del acortamiento de la cadenas de valor, ha sido muy desigual. Las exportaciones valencianas a China han pasado desde los 432 millones en 2019 a 472 en 2022. Es decir, un aumento nominal de 40 millones y porcentual del 9,2%.
Sin embargo, las importaciones, es decir, los productos que China ha vendido a la Comunidad Valenciana han pasado de 3.673 millones en 2019 a 6.174 millones en 2022. El aumento nominal es de 2.501 millones de euros y porcentualmente supone un avance del 68%.
José Vicente Morata, presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, ha dicho: «China se ha convertido en el principal proveedor de bienes de los principales países del mundo y, entre ellos de España y de la Comunidad Valenciana. Tenemos la oportunidad de incrementar nuestras exportaciones y debemos incrementarlas, sobre todo, en aquellos productos que tengan valor añadido para ellos, productos de calidad, productos que nosotros sabemos vender perfectamente en el exterior. Hay una gran oportunidad por ser un gran mercado y de alto crecimiento».