Reganosa y Enagás, un «acuerdo histórico» para desatascar la conexión del hidrógeno de Galicia a la Meseta
«Acuerdo histórico». Así definen tanto Reganosa como Enagás su acuerdo por el cual ambas compañías efectúan un cambio de cromos. Por un lado, la empresa gallega desembolsará 94 millones para hacerse con el control del 25% de la planta de regasificación de El Musel. Por otro, Enagás se hace con toda su red de gasoductos de Reganosa y toma el testigo como impulsora del corredor entre Guitiriz y Zamora, que se compromete a que esté operativo en 2030.
Y es que en el propio comunicado en el que ambas firmas hacen público este acuerdo se revela que «Reganosa cede a Enagás su posición como promotor del hidroducto entre Guitiriz (Lugo) y Zamora». Se trata de la infraestructura clave para que Galicia dé salida al hidrógeno verde que no se exporte por vía marítima o que sea consumido en la propia comunidad.
Este tramo permitiría conectar a Galicia con el corredor del hidrógeno verde que impulsa España, el H2Med. Para este proyecto impulsado por Enagás, GRTgaz, Teréga y REN para conectar a España con Portugal y Francia se prevé una inversión cercana a los 2.500 millones de euros. De esta cantidad, se prevé que entre un 30% y un 50% esté financiado con cargo a fondos europeos.
El diseño inicial del Gobierno fijaba a Gijón como el punto de inicio de un eje norte-sur hasta Huelva y de otro hacia el este para conectar con Barcelona y, posteriormente, bajar al sur hasta Cartagena, uniendo así dos regasificadoras ya en funcionamiento con la de El Musel, que se encuentra a la espera de recibir la autorización.
Esta ausencia de Galicia en los planes iniciales forzó una guerra política entre el PP gallego y el Gobierno, que la vicepresidenta tercera del Ejecutivo central, Teresa Ribera, quiso zanjar a finales del año pasado. No se queda fuera del H2Med. Es una cuestión que había suscitado el Gobierno de la Xunta y creo que respondí hace unos días. El transporte del hidrógeno está planteado en el esqueleto integral de tuberías de transporte en la Comisión Europea con dos ejes vertebradores norte-sur, este-oeste, más algunas ramificaciones. La conexión con Galicia forma parte de ese proyecto en el que los dos transportistas operadores del sistema de gas, Enagás y Reganosa, han estado trabajando juntos. Así que no se queda fuera», defendía la también ministra de Transición Ecológica.
De As Pontes a Meirama
La red de gasoductos hasta ahora en manos de Reganosa conecta con la terminal de gas natural licuado de Mugardos con el gasoducto Tui-Llanera en Guitiriz y Abegondo. Además, también incluye como puntos las centrales de ciclo combinado de Endesa en As Pontes y Naturgy Sabón, así como la refinería de Repsol en A Coruña y las poblaciones As Pontes y Cerceda, epicentros del boom del hidrógeno en la comunidad.
Reganosa cuenta con una alianza con la lusa EDP para levantar una planta de hidrógeno verde de hasta 100 megavatios de capacidad en el concello de Ferrolterra y, a su vez, participa en el consorcio junto a Naturgy y Repsol para poner en marcha un hub de hidrógeno verde de 200 megavatios en Meirama.
Sus proyectos se suman a los de Iberdrola y Foresa (filial de Finsa) para levantar sendas plantas de metanol verde en Begonte y Caldas de Reis con una inversión conjunta de 540 millones de euros. Ignis, por su parte, planteó la construcción de una planta de hidrógeno verde con una inversión de 50 millones en Punta Langosteira.
Todos estos proyectos se encuentran a la espera de recibir un espaldarazo en forma de conexión con la Meseta. La red de gasoductos de Reganosa toca a su fin en Guitiriz, donde cuenta con un punto de conexión que pretendía unir con Zamora. Esta plan, que quedará en manos de Enagás una vez reciba la luz verde de las autoridades, se perfila como clave para dar alas a Galicia como una de las comunidades punteras en el boom del hidrógeno verde.
