Megasa disparó su beneficio un 60%, hasta los 260 millones, el año de la crisis energética
La primera siderúrgica gallega, Megasa, ha saltado a los titulares de prensa esta semana por la fuga radiactiva producida en su planta de Narón y que ha obligado a la compañía de la familia Freire a parar la producción de acero, si bien el Consejo de Seguridad Nuclear informa de que no se ha detectado impacto medioambiental. No obstante, el Registro Mercantil arroja también otra novedad estos días con respecto al silencioso imperio: los resultados correspondientes al ejercicio 2022, marcado por la guerra de Ucrania, que disparó los precios energéticos.
A pesar de las tensiones energéticas, el grupo de José Enrique Freire Arteta estiró sus beneficios netos consolidados un contundente 60%, hasta los 260,14 millones de euros según se revela en el orden del día de la junta de accionistas de Bipadosa, el holding familiar que sostiene al grupo siderúrgico.
Cambio de turnos en la producción
El notable crecimiento en cuanto a ganancias se produce a pesar de la crisis energética que durante el otoño pasado obligó a las distintas fábricas de la compañía, en Narón, Zaragoza y Portugal, a realizar cambios puntuales en la producción, abandonando el turno de noche debido a los precios de la luz y del gas natural.
De hecho, y según recogió la prensa lusa, en Portugal, la compañía gallega se quejó a comienzos del verano de 2022 del impacto de la denominada “excepción ibérica” podía tener para los grandes consumidores electrointensivos. En ese escenario, explicó que el mayor coste tras el tope de gas se está produciendo en este momento por las noches, coincidiendo precisamente con los picos de actividad de los grandes consumidores. Con sus dos fábricas lusas, de la antigua Siderurgia Nacional, Megasa se come cerca del 2% del consumo eléctrico del país vecino.
Mejora en todas las plantas
Según los resultados desglosados en las cuentas individuales de Bipadosa, todas las grandes factorías y comercializadoras del grupo tanto en España como en Portugal vieron cómo su beneficio neto se ampliaba con respecto a 2021, ejercicio en el que sus ganancias ya se multiplicaron notablemente con respecto al año de la pandemia. En la mejora, y a falta de conocer los resultados consolidados del holding, que arrojarán luz sobre la cifra de negocio, podría haber influido una subida en los precios del producto, debido a la inflación.
Así, Megasa Siderúrgica, la planta de fabricación de productos siderúrgicos de Narón, obtuvo un resultado de 36,7 millones de euros, frente a los 36,5 de 2021. Su sociedad comercializadora, también con sede en el municipio de Ferrolterra, Metalúrgica Galaica, ganó 26,1 millones de euros, frente a los 25,5 millones precedentes.
La planta zaragozana, Megasider, fue la que experimentó un mayor crecimiento en cuanto a resultados, al acuñar un beneficio de 67,9 millones de euros frente a los 30,5 de 2021, es decir, ganó más del doble.
De España a Portugal
También incrementó beneficios Atlansider, la sociedad cartera con la que mueve su negocio en Portugal, donde posee fábricas productoras en Maia y Seixal. Consiguió un resultado de 121,3 millones de euros frente a los 86,5 millones de 2021.
De esta forma, y según se indica en el estado de información no financiera de las cuentas individuales depositadas en el Registro, las ganancias acumuladas por los Freire el pasado año ascendieron de los 75,1 millones de euros cosechados en 2021 hasta los 138,8 millones en 2022. Se trata de un incremento del 84,8% que permite superar en rentabilidad sus plantas de Portugal.
