Megasa, Acerinox, Arcelor… Las fugas radiactivas de las grandes siderúrgicas
La empresa Megasa Siderúrgica ha parado la producción de acero en su planta de Narón a consecuencia de una fuga de radiactiva de Cesio-137 en un horno de arco eléctrico el pasado 8 de junio. El caso de la compañía de los hermanos Freire no es, ni mucho menos, exclusivo. En los últimos veinticinco años otras grandes siderúrgicas, como Acerinox o Arcelor, también han experimentado situaciones similares.
El 9 de junio de 1998 la fábrica de Acerinox en Algeciras (Cádiz) comunicó al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) un escape radiactivo provocado por la volatización del isótopo Cesio-137 ocasionado por la fundición de la chatarra que lo contenía, provocando una nube tóxica que terminó por ser detectada en países como Francia o Italia.
El por entonces presidente del CSN, Kindelán Gómez de Bonilla, explicó en su comparecencia en el Congreso de los Diputados que tras recibir la comunicación por parte de la empresa proporcionaron las “primeras instrucciones sobre cómo debía proceder y enviaron una inspección a la planta que, en los días siguientes, confirmó la contaminación”.
En septiembre del mismo año, el que era consejero del CSN, José Ángel Azuara, explicó en una reunión celebrada en Dijon sobre seguridad de las fuentes y materiales radiactivas que las consecuencias para sobre la salud del incidente no fueron importantes, aunque se detectó un “ligero incremento de Cesio-137 en seis trabajadores de la la planta” de los 400 examinados, y que las consecuencias ambientales en los países europeos afectados fueron “mínimas”.
Plantas de Olaberria de Sestao
Arcelor también ha experimentado algún incidente de fuga. El último se remonta a 2011 en las planta Olaberria (Gipuzkoa). El CSN informó el 28 de octubre de la presencia de una fusión de una fuente radiactiva de Cesio-137 en uno de sus hornos, que no tuvo repercusiones radiológicas para los trabajadores, la población ni para el medio ambiente.
En cumplimiento del protocolo, tras detectar la fuga se procedió a la paralización de la actividad de la planta así como a la cancelación de la salida de camiones con polvo de la acería.
Según datos del Ministerio de Transición Ecológica, en otras plantas de la compañía también han experimentado alguno de estos sucesos –también sin repercusiones radiológicas– como la de Sestao o la de Zumárraga, al igual que en las factorías de otras firmas como Siderúrgica Sevillana, Gerdau Aceros Especiales Europa o Nervacero también
Protocolo de vigilancia radiológica
Para evitar que se puedan producir incidentes por la existencia de material radiactivo en los materiales metálicos que se reciclan, en 1999 se firmó el Protocolo de colaboración sobre la vigilancia radiológica de los materiales metálicos en el que se establecen una serie de compromisos y actuaciones a llevar a cabo con el objeto de garantizar la vigilancia radiológica de los materiales metálicos y la gestión de los materiales radiactivos que sean detectados en ellos, o que se puedan generar como consecuencia de un incidente.