Megasa, Ferroatlántica… La gran industria gallega paga menos por la energía, pero aún por encima de Francia o Alemania
La factura eléctrica sigue siendo un quebradero de cabeza para los grandes consumidores electrointensivos, a pesar de que se haya rebajado con respecto al pasado año y a que el Gobierno haya incrementado hasta los 244 millones de euros las ayudas a la gran industria para compensar las emisiones de CO2. Así se extrae del barómetro mensual que elabora la patronal Aege (Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía) que, recientemente actualizado, expone la previsión de que las compañías españolas acaben el ejercicio pagando casi doble que las francesas y, de nuevo, por encima de las alemanas.
Si bien a principio de año, los precios eléctricos del mercado alemán y francés han sido superiores al español, la patronal de la industria electrointensiva española considera que atendiendo a las medidas aprobadas por cada gobierno en sus estatutos eléctricos, así como las compensaciones por el ajuste del gas, a final de año, las empresa españolas pagarán 121,56 euros por megavatio hora, frente a los 68,40 de Francia o los 94,53 de Alemania. Estas estimaciones se llevan a cabo teniendo en cuenta que la patronal computa una mayores compensaciones por CO2 en los otros países europeos así como unas tarifa de mercado diarias más competitivas.
Menos factura, a pesar de todo
Con todo, las previsiones son considerablemente menores ahora que las que se llevaban a cabo el pasado ejercicio. Baste un dato: en septiembre de 2022, la patronal estimaba que al finalizar el año y a pesar del tope del gas, la diferencia entre las compensaciones a las empresas y los costes regulados provocarían que las grandes consumidoras electrointensivas marcasen un precio eléctrico final de 251,53 euros frente a los 163,93 de Francia.
Además, si solo se tiene en cuenta la evolución del mercado diario en 2023 y las cotizaciones de los precios futuros hasta fin de año, el precio medio estimado del mercado eléctrico español es de 110,6 euros por MW/h frente a los 120,2 de Alemania o los 159,3 de Francia.
En resumen, a la gran industria electrointensiva le cuesta menos ahora la tarifa eléctrica pero la previsión es que esta continúe por encima de la de otros países de la zona euro.
A la espera de los PPA´s
Todo esto mientras que la gran industria española en general y gallega en particular espera por la puesta en marcha de contratos PPA´s de larga duración que ayuden a regular su factura. Por ejemplo, según se revela en la última memoria de sostenibilidad de Megasa, la gran siderúrgica gallega con sede en Narón, ha firmado contratos de larga duración, que cubrirán el 18% del consumo energético de la compañía.
Los PPA son acuerdos a largo plazo entre consumidores y productores de energía que permiten a estos últimos garantizar los ingresos precisos para financiar la construcción de nuevas infraestructuras renovables.
En el caso de Ferroatlántica, con planta en Sabón (A Coruña), en la última presentación de resultados anuales, sus directivos (concretamente a los de su matriz, Ferroglobe) aseguraron que el precio de la energía era ahora «más asequible» si bien seguía en precios altos con respecto a otras localizaciones europeas.