Máxima preocupación entre las telecos por si Digi accede a los activos de la fusión Orange-MásMóvil
Nadie quiere que haya ‘remedies’ porque pueden caer en las manos equivocadas, según estiman algunas compañías
La fusión entre Orange y MásMóvil se encuentra en un momento clave. A la espera de que Bruselas se pronuncie sobre la viabilidad de la unión -aunque han surgido rumores de mercado que señalan que habrá fase de investigación-, posteriormente habrá que esperar a saber si se toman medidas para validar la operación. En ese punto, diversos operadores españoles están a la espera del resultado. Aunque todas las miradas las centra Digi.
Pese a que los propios interesados han dicho que la fusión se debería aceptar sin ‘remedies’, la figura empresarial que se usa cuando existen concentraciones de mercado que puedan distorsionar la competencia y, de este modo, los órganos reguladores obligan a la empresa resultante a tener que desprenderse de activos a un coste muy interesante para el resto de ‘players’, la realidad no es tan sencilla. Incluso, ni siquiera servirá de nada el capote de Telefónica, que también ha dicho que no es necesario.
Pero todas estas palabras tienen una dirección, y un destinatario. Nadie quiere que haya ‘remedies’ porque pueden caer en manos de la compañía de origen rumano Digi, y eso solo puede suponer más competencia.
De hecho, según ha podido conocer ECONOMÍA DIGITAL en fuentes del sector, los grandes operadores tienen una preocupación real sobre esta posibilidad. Cabe recordar que los activos que podrían ir incluidos en esos ‘remedies’ van desde redes, espectro, o hasta algún tipo de cesión de clientes. Y es que, pese a la rotundidad de Orange y MásMóvil en afirmar que no existe una concentración de mercado, los números indican lo contrario.
Por eso, y según algunos expertos del sector, lo normal es que tengan que poner en el mercado algunos activos. Y aquí es donde todos temen a Digi y, lo que es peor, que su agresividad comercial pueda ir a más con lo que eso implica.
Digi: al que todos nombran (en bajo)
Desde hace meses Digi se ha convertido en un dolor de cabeza para todos los actores del sector. Su fuerte crecimiento, y el aumento en su reconocimiento de marca, ha llevado a que su presencia cada vez sea mayor. Y esto es algo que no pasa desapercibido.
Por eso, muchos operadores están contrariados con la situación. Asumen que sería lógico no acumular una gran concentración de mercado entre Telefónica y Orange-MásMóvil, algo que se podría solucionar con ‘remedies’; pero, a su vez, estos ‘remedies’ en «las manos equivocadas» pueden dar como resultado un cuarto operador que pueda volver a poner todo patas arriba.
Todo al alza
En este contexto, recientemente la compañía ha ofrecido números sobre su negocio, y el miedo se entiende a la perfección. Digi ha sumado más de 1,3 millones de clientes en el conjunto de 2022, unos datos que llevan a la compañía a contar con la confianza de más de 4,9 millones de usuarios a cierre del año, lo que supone un incremento de más del 35% en relación con el año anterior.
En concreto, a cierre de 2022, más de 3.796.000 clientes contaban con el servicio de telefonía móvil de Digi, más de 843.000 con el servicio de fibra y más de 279.000 con el de telefonía fija, al sumar más de 824.000, 363.000 y 114.000 clientes, respectivamente, en este periodo.
En estos resultados también ha sido relevante el número de portabilidades que Digi ha logrado durante 2022, al conseguir la confianza de más de 890.000 clientes que han portado sus líneas de telefonía móvil y fija al operador en este periodo.
