La Sepi disparó en 2022 su deuda hasta los 3.040 millones sin un procedimiento de control interno

El organismo no ha instaurado un control interno de operaciones de endeudamiento hasta el pasado 11 de mayo.

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La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, Sepi, disparó su deuda en 2022 hasta los 3.040 millones de euros sin contar con un procedimiento de control interno, a pesar de las recomendaciones al respecto del Tribunal de Cuentas.

El organismo público dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital admite que no ha sido hasta el 11 de mayo de este año cuando ha instaurado un «procedimiento escrito regulador de tales operaciones», a pesar de la importancia «cuantitativa de las operaciones de endeudamiento».

El Tribunal de Cuentas, en un reciente informe en el que analiza el cumplimiento de recomendaciones de instituciones públicas, indica que la contratación de las operaciones de endeudamiento de la Sepi se ha hecho con la autorización del consejo de administración del organismo «habiéndose delegado determinadas actuaciones en la Presidenta o en la Directora Económico-Financiera».

La Sepi dice que ha analizado la posibilidad de emitir un programa de pagarés, pero que no ha podido hacerlo por la carga de trabajo

El tribunal ya advirtió a la Sepi hace ahora tres años que debía contar con normas internas aplicables a las decisiones del consejo de administración sobre operaciones de endeudamiento, para evitar que creciera «de manera continuada» el número de operaciones de crédito y préstamo no canceladas.

Desde el pasado 11 de mayo, la regulación de las operaciones de endeudamiento de la Sepi deberán pasar por varias fases.

Será necesaria la realización de un análisis de mercado «y de la situación económica de la Sepi a fin de determinar la solución óptima de financiación»; la obtención de «las autorizaciones pertinentes»; la aprobación de «los criterios de valoración de las ofertas con carácter previo a la solicitud de estas».

Desde mayo, en cuanto a las operaciones de enduedamiento, la Sepi debe también «solicitar una oferta mediante la invitación al grupo de entidades financieras seleccionado«; «firmar los contratos por las personas apoderadas»; o «adjudicar las ofertas según la delegación del consejo de administración, previa información al Comité de Dirección con el apoyo del informe de la Dirección de Asuntos Jurídicos».

3.040 millones de deuda

La Sepi informa en su Memoria Individual del ejercicio 2022 que elevó su deuda con entidades de crédito hasta los 3.040 millones de euros –315 millones más que en 2021– de los cuales 2.165 millones correspondían a préstamos y 875 millones a pólizas de crédito.

El organismo ha pagado 7,8 millones de euros en intereses por los préstamos y créditos con bancos. La Sepi explica que la deuda financiera contraída, a 31 de diciembre del pasado año, es el 71% a tipo fijo, y el 29% a tipo de interés variable.

Además, la Sepi elevó también la deuda de empresas del grupo y asociadas el pasado año, hasta los 431 millones de euros, desde los 225 millones de 2021.

Belén Gualda, presidenta de Sepi. EFE
Belén Gualda, presidenta de Sepi. EFE

La Sepi indica que ha analizado en los últimos años la oportunidad de «iniciar los trámites para la emisión de un programa de pagarés» como alternativa a la contratación de créditos bancarios.

En julio de 2020 el consejo de administración del organismo aprobó iniciar los trámites para ello. Sin embargo, la puesta en marcha en ese mismo momento del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas «con la correspondiente carga de trabajo que ha comportado», asegura Sepi, no lo ha permitido.

El organismo presidido por Belén Gualda indica que ha descartado «la alternativa de un posible préstamo o crédito sindicado», dado que, afirma, cuenta con un «pool bancario lo suficientemente extenso para obtener volúmenes importantes de financiación».

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