Naturgy calma a los fondos IFM, GIP y CVC con un dividendo de 270 M€

La principal gasista española va camino de cerrar un gran 2023, tanto en lo económico como a nivel corporativo, donde ha sabido templar las crisis que han surgido

Naturgy

El presidente de Naturgy, Francisco Reynés. EFE/ Sergio Pérez

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El presidente de Naturgy, Francisco Reynés, ha reconducido un año que no pintaba bien, y ya puede presumir de tener todas las fichas en orden. La gasista, que no presenta al mercado resultado trimestrales, sí ha comunicado una revisión de objetivos anuales donde la gran noticia reside en la aprobación del nuevo dividendo para noviembre

Con este movimiento Reynés devuelve la calma definitiva a sus fondos accionistas, y transmite al mercado la fortaleza de una compañía que se encuentra en mitad de una importante transición energética a nivel de tecnología y negocio. 

Hace pocos días IFM mostró de manera pública su apoyo al equipo directivo de Naturgy, y reafirma su posición en la compañía. Como gratificación, el próximo 7 de noviembre, fecha en la que se paga el nuevo dividendo de 0,5€ aprobado por el consejo de administración de la gasista, el fondo australiano cobrará 67,8 M€

CVC recibirá 100,3 M€ y GIP se hará con 99,8 M€. En total, los tres accionistas que controlan el 54% de la compañía se embolsarán cerca de 270 M€. Un gesto de confianza ante un escenario en el que han trascendido ciertas tiranteces que, el pasado mes de julio, quedaron resueltas cuando los fondos sellaron la paz tras el intento fallido de nombrar un consejero delegado.

Lo único que se resiste dentro de la compañía, y que se ha convertido en una especie de tema tabú, es el proyecto de escisión en dos empresas denominado ‘Géminis’. 

Rumores de mercado sugieren que los fondos están esperando a la ejecución de este proyecto para iniciar algún tipo de movimiento de desinversión, pero la realidad es que, por el momento, la gasista devuelve económicamente la confianza prestada. Además, a nivel bursátil, Naturgy tiene un comportamiento positivo desde hace meses. Una situación que ofrece tranquilidad a los grandes accionistas. 

Naturgy agita el mercado 

El movimiento de Naturgy ha pillado con relativa sorpresa al mercado. La compañía dirigida por Reynés, que decidió no rendir cuentas públicas ante el mercado en dos trimestres del ejercicio, sí ha querido dar una guía de previsiones donde la fotografía de la gasista es positiva.  

En concreto, Naturgy ha revisado alza sus estimaciones para este año 2023 y prevé un resultado bruto de explotación (Ebitda) de más de 5.400 millones de euros. La energética mejora en torno a un 8% su anterior ‘guidance’ para este ejercicio, que situaba su objetivo de Ebitda para 2023 en más de 5.000 M€. Hasta septiembre el Ebitda del grupo se situaba en los 4.300 M€. 

La compañía indicó que esta revisión de sus objetivos se lleva a cabo en base al escenario energético actual. Se apunta a este crecimiento del Ebitda al final de este ejercicio, así como a una aceleración de la inversión hasta unos 3.000 M€, frente a los 1.900 M€ en 2022. A cierre de septiembre el esfuerzo inversor de la empresa en Redes y Renovables ya alcanza la misma cifra que en todo el año pasado. 

El objetivo de deuda neta la energética es de en torno a los 12.500 millones de euros a finales de este año, unas 2,3 veces el ratio de deuda neta sobre Ebitda. 

En el marco de estos anuncios, Naturgy comunicó también que su consejo ha acordado el nombramiento de Jon Ganuza Fernández de Arroyabe como responsable del área de Aprovisionamientos y Mercados Mayoristas, tras la salida voluntaria del anterior responsable, Antoni Basolas Tena. 

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