CEOE quiere «incentivos fiscales» y «más facilidades » para desplegar los fondos europeos
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, emplaza al Gobierno a mejorar las "cargas burocráticas" y los plazos "tan ajustados" en algunas convocatorias
El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha pedido que se incorporen «incentivos fiscales» para continuar desplegando el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). En este sentido, ha puesto como ejemplo a países como Francia, Portugal, Italia o Dinamarca.
Así lo ha expresado en una tribuna como parte de un informe sobre ejecución de fondos europeos de EY, en el que también ha reclamado «más facilidades» tanto para hacer seguimiento de la ejecución, como de la asignación de los fondos a lo largo de todo el proceso.
Tras hacer hincapié en la importancia de los fondos para «poner en marcha y dar un impulso a grandes proyectos clave para el tejido económico y empresarial» del país, ha celebrado que España se haya situado entre los países «con una mayor ejecución» de las ayudas, acorde con el calendario europeo.
En este punto, ha aprovechado para recordar que, con el tercer desembolso del Plan, el país ya ha ingresado 37.036 millones de euros, una cifra que representa más de la mitad del conjunto de fondos previstos para la primera fase, con un importe de 69.520 millones de euros, según ha relatado.
«Queda ahora que el Gobierno solicite el cuarto desembolso del Plan, por 10.000 millones de euros, algo necesario en un momento como este, en el que se debería consolidar la adjudicación de los fondos y su ejecución», ha incidido después de enfatizar que en la primera fase del plan han tenido más peso las reformas que las inversiones.
A ojos de Garamendi, el inicio de la segunda parte del Plan de Recuperación, que se articula a través de la Adenda aprobada por el Consejo de Ministros el pasado 6 de junio y que está siendo evaluada por Bruselas es un «punto clave».
«Abre un nuevo escenario donde la negociación con la Comisión Europea será fundamental para reajustar el avance de los hitos y objetivos del Plan y donde la participación de las empresas en el rediseño de las grandes líneas de ayuda, de programas específicos y de convocatorias debe ser esencial», ha valorado.
Una mayor flexibilidad
El presidente de la patronal se ha mostrado partidario de continuar impulsado «una mayor flexibilización en el acceso y el reparto de los fondos», para garantizar su efectividad y que lleguen a «todas las capas del tejido económico».
Así, ha puesto el foco sobre las cargas burocráticas y los plazos «tan ajustados» en algunas convocatorias, a la vez que ha emplazado al Gobierno a mejorar estos aspectos.
También ha incidido en la importancia de impulsar una «mayor coordinación» con las comunidades autónomas para lograr más agilidad y que los proyecto se adecúen a la «realidad territorial».
A lo largo del escrito, ha considerado que el sector financiero ha de tener un «papel fundamental» en la canalización de los préstamos y ha de ser un «elemento vertebrador» de las ayudas en la segunda fase del Plan.
«Hay que aprovechar el conocimiento específico que tiene el sector financiero del tejido empresarial de cada territorio y su amplia experiencia en otros proyectos de financiación pública, como los créditos ICO», ha añadido.
Garamendi también ha defendido la «conveniencia» de reforzar la figura del PERTE que, a su juicio, ha de representar la «palanca principal para impulsar proyectos verdaderamente transformadores, con capacidad de arrastre de la economía».