Bruselas investiga la fusión entre Orange y MásMóvil por miedo a una subida de precios

En la próxima fase se debe determinar si se imponen unos 'remedies' para que la operación sea aceptada

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Orange y MásMóvil contienen la respiración. La Comisión Europea (CE) ha abierto una investigación en profundidad para determinar si la operación de fusión entre ambos operadores supondría un problema de competencia para el sector de las telecomunicaciones en España y, junto a eso, un aumento de precios para los consumidores. 

Se trata de un movimiento esperado por todos. Pese a que ambas compañías han repetido durante meses que la operación no necesitaba de un estudio detallado de la unión; en el seno de ambas compañías sabían que esto no era real por el tamaño de ambos operadores. 

Ahora, por fin, la CE ha confirmado que abre una investigación, en virtud del Reglamento de Concentraciones de la UE, para analizar si la transacción puede reducir la competencia en la oferta minorista de servicios de banda ancha fija y móvil, así como en los paquetes convergentes. 

Bruselas justifica, en su notificación, que Orange y MásMóvil son el segundo y cuarto operador, y que en estos momentos hay solo cuatro compañías con red. Una situación que lo dejaría en tres empresas.  

De su examen preliminar de la fusión, los servicios comunitarios concluyen que la unión de dos «competidores cercanos» supondría una reducción de operadores de red en España que eliminaría un «competidor innovador y significativo», lo que podría redundar en «precios más elevados y una menor calidad de los servicios» de telecomunicaciones para los clientes. 

Bruselas cree también que como resultado de la operación Orange y MásMóvil tendrían la «capacidad e incentivo» para restringir el acceso de los operadores virtuales a la red móvil al por mayor y a los servicios mayoristas de acceso a la red fija. 

Por este motivo, añade la Comisión en su comunicado, se podría reducir la capacidad de estos operadores para competir y, como consecuencia, los precios podrían ser más elevados y los servicios tener una menor calidad para los clientes finales en España. 

A partir de ahora, los servicios comunitarios cuentan con un plazo de 90 días hábiles, hasta el 21 de agosto, para tomar una decisión, si bien Bruselas recalca que la apertura de la investigación en profundidad «no prejuzga» el resultado final del procedimiento. 

La llegada de los ‘remedies’ para Orange y MásMóvil 

En este punto, todo hace indicar que la fusión solo se aceptará mediante la imposición de ‘remedies’. Es decir, una figura regulatoria que obligará a las empresas a deshacerse de ciertos activos para que se valide la unión. 

El objetivo de esta acción es permitir la creación de un nuevo cuarto operador que, en principio, dejaría el tablero competitivo como antes. De esta manera, y bajo los criterios de la CE, ya no existirían problemas. 

Lo que falta por determinar en esta fase de la investigación serán los activos que deben desechar ambas compañías. Puede ir desde infraestructura física; espectro radioeléctrico; o, llegado el momento, incluso cartera de clientes. 

Una vez dispuestas estas cuestiones, luego habrá que ver qué empresas acceden a estos ‘remedies’. Se espera que compañías como Digi, Finetwork, Avatel, u otro operador tenga intención de hacerse con estos activos.  

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