Cómo evitar que te quiten la baja por incapacidad temporal

Hay varias situaciones en que se puede perder el estatus de incapacidad temporal. Te contamos cuáles son

Tras la incapacidad temporal puede darse una mejora o pasar a una incapacidad permanente. Foto Canvas

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En caso que un trabajador sufra una enfermedad o un accidente, que le impida poder desarrollar sus labores de forma habitual, puede solicitar una baja por incapacidad temporal.

Gracias a ella, el beneficiario percibe una aportación económica que le sirve para evitar ahogos económicos por no poder realizar su trabajo.

Si esta incapacidad temporal se debe a una enfermedad común o un accidente no laboral, la prestación es del 60% de su salario hasta el día 20; que luego se incrementa a un 75%.

Pero si la baja es por una enfermedad profesional o un accidente ocurrido en el espacio laboral tendrá el 75% de la base reguladora. Y si hay convenios firmados con la empresa, se puede llegar al 100%.

Cuándo se puede dejar de percibir la incapacidad temporal

El caso más frecuente para dejar de percibir la prestación por incapacidad temporal es que el beneficiario sea dado de alta por el médico, y pueda volver a trabajar.

La baja por incapacidad temporal se puede extender hasta 545 días. Pasado ese lapso se cambia a una pensión de incapacidad permanente o se da el alta

Dentro de la pensión de incapacidad permanente se distingue entre cuatro grados. Foto: Freepik.
Dentro de la pensión de incapacidad permanente se distinguen cuatro grados. Foto: Freepik.

Pero también hay otros casos en que se puede perder esta condición, con las consecuencias que acarrea el cambio de estatus.

El cambio a incapacidad permanente

Uno de estos es cuando la enfermedad o las secuelas del accidente empeoren la salud o movilidad del trabajador, por lo que el cuadro de incapacidad temporal pasa a ser de incapacidad permanente.

De acuerdo a la gravedad, este tipo de incapacidad se puede clasificar en cuatro tipos: parcial, total, absoluta o de gran invalidez; cada una con un tipo de pensión diferente.

Otra posibilidad para terminar con la baja por incapacidad temporal es que se haya llegado al límite de días en que se puede otorgar. Si se alcanzaron los 545 días hay dos opciones: o se pasa a la incapacidad permanente, o se recibe el alta.

También es posible que la incapacidad temporal se extinga porque se alcanza la edad ordinaria de jubilación, que según los períodos cotizados, podría estar entre los 65 y 66 años.

El tribunal médico puede cambiar el estatus de la incapacidad. Foto Pixabay

El caso de los fraudes en la incapacidad temporal

Un caso frecuente de pérdida de la incapacidad temporal es que el trabajador afectado no concurra a la revisión de la baja médica en los servicios públicos de salud, en las dependencias de la Seguridad Social o en la mutua contratada por la empresa.

La Seguridad Social advierte que la incapacidad temporal también se puede retirar en caso de detectar una acción fraudulenta para “obtener o conservar la prestación”, ya sea trabajando por cuenta propia o ajena, o bien rechazando o abandonado el tratamiento prescripto por los médicos.

Y un caso más extremo, pero factible, es que la condición se extinga por fallecimiento de la persona beneficiaria.

¿Quién paga la incapacidad temporal?

En el caso de los trabajadores por cuenta ajena, el pago lo efectúa la empresa como pago delegado, con la misma periodicidad que los salarios.

Si la baja se ha solicitado por enfermedad común o accidente no laboral, el pago entre el día 4 y el día 15 de la baja corre a cargo del empresario, aunque a partir del día 16 es responsabilidad de la Seguridad Social o de la mutua. 

Sin embargo, cuando pide la baja laboral un trabajador por cuenta propia, el organismo que asume el pago es la entidad gestora o la mutua competente

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