El FMI reclama a España que ponga punto final a las medidas contra la inflación

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha recomendado a España que evite alargar las medidas impulsadas para paliar las consecuencias económicas de la inflación y la escalada de los precios energéticos. En esta línea, también ha emplazado al país a revisar tanto el gasto del sistema de pensiones como las deducciones del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).

En estos términos se ha expresado el director del FMI para Europa, Alfred Krammer, en el marco de un encuentro con medios para presentar sus previsiones para Europa en el marco de la Asamblea Anual del FMI y el Banco Mundial en Marrakech. Durante su intervención también ha hecho hincapié en que la necesidad de consolidación fiscal de España es «muy similar» a la de otros países europeos.

Las valoraciones del FMI se sitúan en la línea de las recomendaciones de otros organismos como el Banco de España. Recientemente, el supervisor bancario encabezado por Pablo Hernández de Cos, instó a reducir las medidas de apoyo para hacer frente a la crisis energética que ha acechado al país durante los últimos meses, a medida que bajan los precios de la energía.

Sin embargo, algunos miembros del gobierno en funciones han rechazado abiertamente poner punto final a estas medidas. Un claro ejemplo son las declaraciones de la vicepresidenta y ministra de Trabajo en funciones, Yolanda Díaz, quien hizo un llamamiento a la prórroga de las medidas anticrisis y las consideró una tarea pendiente para el próximo gobierno progresista de coalición.

El FMI, partidario de que España «deje expirar» las medidas

En concreto, el FMI cree que buena parte del ajuste necesario en 2024 se realizará al dejar expirar las medidas que se adoptaron para afrontar la crisis energéticas, una vez que los precios de la energía se han normalizado en gran parte, lo que constituye una «recomendación» del organismo.

Junto a ello, ha abogado por ampliar la base tributaria, por ejemplo revisando las deducciones del IVA, y revisando la reforma de pensiones, que hasta ahora se ha realizado más por el lado de los ingresos que de los gastos, que deberían tenerse más en cuenta de cara al futuro.

La consolidación fiscal debe ser «una prioridad para el Gobierno», al igual que las reformas que impulsen el crecimiento a medio plazo y la productividad, según Krammer.

Krammer admite que la falta de Gobierno «agrega más incertidumbre» sobre las políticas que se van a aplicar a medio plazo, y añade que «esa incertidumbre persistirá hasta que haya un nuevo Gobierno».