Cuándo y cuánto va a subir el próximo año la pensión de incapacidad permanente

Pueden cobrar la prestación por incapacidad permanente los trabajadores que sufren una enfermedad o accidente que les impide desarrollar su actividad laboral

La segunda reforma de las pensiones contempla varios incrementos de cara a los próximos años. Foto: Freepik.

La segunda reforma de las pensiones contempla varios incrementos de cara a los próximos años. Foto: Freepik.

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La Seguridad Social prevé la concesión de un amplio abanico de ayudas dirigidas a dar respuesta a situaciones muy diversas. Por ejemplo, los trabajadores que han sufrido una enfermedad o un accidente que les impide desarrollar su actividad laboral pueden optar a la incapacidad permanente.

Se trata de una ayuda concedida por el Estado, que tiene como objetivo cubrir la pérdida de ingresos que sufren los empleados que pasan por esta situación. No obstante, conviene tener en cuenta que en función de la gravedad existen distintos tipos de incapacidad permanente.

El grado más leve es la incapacidad parcial, que reconoce una disminución superior al 33% para desarrollar la profesión, mientras que la incapacidad total, hace referencia a los trabajadores que no pueden llevar a cabo su actividad laboral, pero sí pueden dedicarse a otro oficio.

Dentro de la incapacidad permanente, existe la parcial, total, absoluta y gran invalidez

Tras la incapacidad absoluta, que inhabilita al trabajador para toda profesión u oficio, se encuentra la gran invalidez, el grado más severo, concedido a los empleados que requieren de la asistencia de otra persona para llevar a cabo los actos más esenciales de su día a día.

Quienes pueden cobrar la prestación

Las condiciones necesarias para acceder a la pensión por incapacidad permanente varían en función del tipo de incapacidad. No obstante, es necesario tener en mente que algunos de los requisitos son comunes.

Para beneficiarse de la pensión por incapacidad permanente es indispensable estar dado de alta en la Seguridad Social. Foto: Freepik.
Para beneficiarse de la pensión por incapacidad permanente es indispensable estar dado de alta en la Seguridad Social. Foto: Freepik.

Por ejemplo, para solicitar la pensión por incapacidad permanente es indispensable estar dado de alta en la Seguridad Social, pero también no haber alcanzado la edad legal de jubilación, que este año se sitúa en los 66 años y cuatro meses.

Además, en caso de enfermedad común, será necesario haber cotizado durante los periodos exigidos por la Seguridad Social para optar al cobro de la pensión por incapacidad permanente.

Cuánto se puede percibir

El importe a percibir varía por la pensión por incapacidad permanente varía considerablemente según el grado reconocido por la ayuda. Mientras que a los beneficiarios con una situación más leve les corresponde una indemnización de 24 mensualidades de la base reguladora, los trabajadores con un grado más grave pueden llegar a cobrar el 100% de la base reguladora más un complemento.

Con todo, las pensiones por incapacidad permanente se desembolsan en 14 pagas mensuales con dos extraordinarias, pero las que provienen por un accidente laboral o una enfermedad profesional se pagan en 12 mensualidades, ya que las extraordinarias de junio y noviembre se prorratean a lo largo del año.

Así subirá la pensión por incapacidad permanente

La segunda reforma de las pensiones recoge los criterios, así como los incrementos previstos en la cuantía de esta prestación de cara a los próximos años, según concreta el portal 65ymás.

La subida de la prestación está concretada en la segunda reforma de las pensiones

Sin ir más lejos, para 2024 la cuantía de referencia de la pensión subirá de forma adicional en el porcentaje que permita recortar un 20% la brecha existente, si bien en 2025 lo hará en un 30%.

Más acusado será aún el incremento que experimentarán las pensiones por incapacidad permanente en 2026, al elevarse la cantidad que favorezca la reducción del 50% de la brecha existente.

Finalmente, en 2027 el importe de referencia de la pensión subirá, en caso de que sea necesario, hasta situarse en el importe que permita alcanzar el umbral de pobreza calculado para un hogar conformado por dos adultos.

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