Las cinco alternativas de Caixabank para tener una jubilación más cómoda
A través de estos planes de renta vitalicia se puede contar con una renta mensual para complementar la pensión y vivir una jubilación sin apuros económicos
Los ahorros de hoy se pueden convertir en la jubilación de mañana. Al retirarse de la vida laboral los pensionistas reciben una aportación notablemente más baja que el salario, lo cual obliga a adaptarse a una vida económica más ajustada. Pero hay opciones para evitar estas estrecheces.
Estamos hablando de la renta vitalicia, una opción de ahorro con vistas a tener una jubilación sin dificultades económicas, que también sirve como un resguardo a la pareja en caso de fallecimiento o un capital que le quedará a los herederos el día de mañana.
Las propuestas de Caixabank
Caixabank es uno de los bancos que ofrece un programa de rentas vitalicias, donde ofrecen “tranquilidad” a sus suscriptores porque contarán con una renta mensual para toda la vida alejada de los vaivenes de los mercados.
La renta vitalicia sirve tanto para tener un complemento a la jubilación como para dejar un capital a los herederos
Estos planes pueden ser firmados por dos titulares -donde esa renta está garantizada mientras viva uno de los dos- y con la posibilidad de incrementar la cobertura para tener una mejor retribución en el futuro.
El banco, a través de VidaCaixa, cuenta con cinco planes para lograr una jubilación más sólida el día de mañana. Uno de ellos es Renta Vitalicia Capital Reservado, que tiene una prima única mínima de 20.000 euros.
En esta, los beneficiarios tendrán en sus manos el 100% del capital que hayan aportado más el 1% extra, hasta un máximo de 600 euros, en caso de fallecimiento.
Otra es la Renta Vitalicia Inversión Flexible Plus. Se trata de un plan pensado para clientes de 60 a 75 años, que ya tengan un capital y que su prioridad sea completar los ingresos con una renta mensual vitalicia.
Esta renta se prevé que tenga un crecimiento anual vinculado al IPC (índice de precios de consumo).
En este caso, el plan es ideal para los que no estén interesados en dejar un capital fijo a sus herederos.
Aquí la prima se diversifica en dos carteras: el 65% está en una de renta fija y el 35% restante en una gestión activa de inversiones, enfocada en revalorizar el patrimonio de la misma.
Rentas para la tranquilidad
La Renta Vitalicia Tranquilidad es un plan donde la renta mensual es más elevada, ya que el capital por fallecimiento decrece con los años.
En este caso, tanto el rescate como el capital de fallecimiento para los beneficiarios tienen un límite mínimo del 16 % de la prima aportada.
Y si el beneficiario quiere rescatar el dinero, asume el riesgo de las inversiones vinculadas a su contrato.
La cuarta opción es la Renta Vitalicia Tranquilidad Flexible. Aquí también hay una renta mensual más alta ya que decrece el capital por fallecimiento con los años, y porque va ligado al valor de las carteras.
El dinero se invierte sobre todo en renta fija, y va evolucionando a lo largo de los años para lograr una mayor rentabilidad.
Queda por último la Renta Vitalicia a Capital Cedido. Esta es la renta mensual más elevada, pero no hay posibilidad de rescatar el ahorro y tampoco hay chances de traspasar el capital a un heredero en caso de fallecimiento.