¿Piensas en jubilarte? Atención al aviso de Caixabank
Para evitar que haya apuros económicos una vez que llegue la jubilación Caixabank detalla cuáles son los productos financieros más convenientes
Aunque uno trabaje toda la vida e incluso tenga un buen pasar económico, las pensiones de jubilación obligan a muchos mayores a recortar gastos y tener que adaptarse a una nueva situación económica.
Recordemos que la pensión media de la jubilación en España es de 1.375 euros, y la máxima de 3.059 euros.
Por ello a lo largo de la vida laboral conviene tener en cuenta fórmulas de ahorro para no tener que pasar apuros económicos cuando llegue el momento de la jubilación.
La opción de la renta vitalicia
Una de ellas, como sugiere Caixabank en su blog, es la renta vitalicia; que se puede caracterizar como un seguro para contar con una aportación mensual desde que se retire de la vida laboral.
La renta vitalicia es como un seguro que se contrata para tener un complemento económico al jubilarse
Las rentas vitalicias, además de complementar la jubilación, también permiten planificar la herencia, tener un tratamiento fiscal favorable durante su cobro, y puede tener una reducción en el impuestos de sucesiones.
A salvo de las fluctuaciones del mercado
Al ser un agregado a la pensión, la renta vitalicia permite mantener la calidad de vida tras la jubilación, con un ingreso económico que está a salvo de los vaivenes de los mercados.
Algunas de las rentas vitalicias avalan tener dos titulares, de manera que si uno fallece, el otro tiene un respaldo económico para salir adelante.
El tributo de la renta vitalicia
Cabe puntualizar que en el caso de estas rentas, solo tributan en el IRPF como un rendimiento de capital inmobiliario una parte de ella, si es que no se la rescata.
Es un porcentaje que se relaciona con la edad de la persona que la contrata, y es constante durante toda su vida.
Por ejemplo, si el beneficiario tiene entre 60 y 65 años, tributa un 24% de la renta. Hasta los 69 años, el porcentaje es del 20%. Y a partir de los 70 años, solo se retiene en un 8%.
Los tipos de renta vitalicia
Al momento de decidirse por una renta vitalicia, hay que distinguir entre las dos modalidades que hay, por ejemplo, en Caixabank.
Una es la Gama Herencia, pensada para los que quieran tener un capital económico para sus herederos. Toda la prime se invierte en una renta fija, y en caso de fallecimiento, se garantiza su reintegro en un 100%, y con un 1% adicional hasta 600 euros.
Con esta opción, el cliente cobra una mensualidad fija para toda su vida.
La otra es la Gama Balance, que encaja mejor en las personas de 60 a 75 años que buscan un complemento a su pensión, y a su vez dejan un capital para sus herederos.
Este último puede variar según las inversiones vinculadas, donde la prima aportada se destina a dos carteras: en un 70% a una de renta fija, y el 30% a una de renta variable.
La mensualidad que cobra el beneficiario aumentará en paralelo al IPC, de manera que no se desvaloriza con la inflación. Y pasados los tres años, puede solicitar un incremento de esta renta.