Donde se rodó ‘Un cuento perfecto’: las localizaciones idílicas del nuevo bombazo de Netflix
Número uno en España y en el top 3 mundial de las series más vistas de Netflix, ‘Un cuento perfecto’ no solo arrasa en visualizaciones sino también en parajes idílicos, no en vano se rodó en Grecia
Precedida por el éxito de Valeria, la nueva adaptación de una novela de Elísabet Benavent en Netflix prometía. La realidad, sin embargo, ha superado las expectativas. Estrenada el pasado 28 de julio, bastaron tres días para que Un cuento perfecto se colocase en el top 3 de las series más vistas en el mundo y número uno indiscutible en España.
En la ficción, de solo cinco capítulos, Anna Castillo da vida a Margot, la heredera de un importante imperio hotelero con una aparente vida perfecta y a punto de casarse que, tras algún episodio de ansiedad, conoce a David (Álvaro Mel), un joven de un universo completamente diferente pero con el que, pese a las apariencias, tiene más en común de lo que parece.
Pese a la descripción, no estamos ante la típica historia romántica, según la propia autora. Los personajes “tienen una relación muy sana, alejada del romanticismo. Son dos personas muy distintas que se encuentran en el momento justo para ayudarse a recuperar a sus respectivas parejas, y lo hacen desde la sinceridad”.
Ella encarna la presión, la exigencia, que viene de su entorno, especialmente su madre (interpretada por Ana Belén), y la que ella misma se pone porque quiere ser valorada por sí misma. Él en cambio es la despreocupación absoluta. Necesita tres trabajos para llegar a fin de mes y duerme en el sofá del piso de unos amigos, sí, pero no tiene grandes ambiciones ni preocupaciones.
Conexión Madrid-Grecia
Un viaje a Grecia le sirvió a Benavent, según reconoce la escritora, también conocida como Beta Coqueta, para armar esta historia, que sigue los pasos de los protagonistas, que se unen para diseñar una estrategia con la que recuperar a sus respectivas parejas y acaban, bueno, no es spoiler, sintiendo algo el uno por el otro.
Y precisamente en ese país se encuentran gran parte de las idílicas localizaciones de esta historia, que arranca en Madrid y nos lleva a Atenas, Santorini, Milos, Mykonos o Naxos.
Dos Madrid en pantalla
Empecemos por Madrid. Aquí viven Margot y David, encargados de mostrarnos dos caras de la ciudad que reflejan también sus diferentes clases sociales.
Así, mientras ella se mueve por el barrio de Salamanca y frecuenta los hoteles de lujo de la empresa familiar que está destinada a dirigir, él trabaja de paseador de perros por Madrid Río o en una floristería (se rodó en El Jardín del Ángel) y duerme en un piso de Malasaña.
De este barrio se pueden identificar varias calles, como San Vicente Ferrer, Colón o Valverde (que tuvo a Goya como uno de sus vecinos más ilustres y al que Max Aub dedicó una novela, hoy más conocida quizás por las tiendas de moda vintage y de segunda mano).
También es perfectamente reconocible la Bodega La Ardosa, donde los protagonistas acaban pidiendo un bocadillo de calamares tras una primera cita en un restaurante pijo escogido por Margot (rodado en realidad en el Sushita Café de la calle Miguel Ángel).
Antes, los protagonistas se habían conocido en el Club Mytos (en realidad, el Club Malasaña, en San Vicente Ferrer), donde Margot va con sus hermanas (interpretadas por Lourdes Hernández, la cantante bajo el nombre de Russian Red, e Ingrid García-Jonsson) tras cenar en el restaurante Aüakt que también existe y se encuentra en la calle Barquillo.
También por el barrio, se dejan ver en Headbanger Rare Guitars, una tienda de guitarras en la calle La Palma hoy cerrada, o en el restaurante Maricastaña, en la Corredera Baja de San Pablo.
Del barrio de Salamanca a la estación Puerta de Atocha pasando por Madrid Río y las calles de Malasaña, los protagonistas muestran diferentes caras de Madrid
Y más localizaciones reconocibles en Madrid, como el Casino, el Café Comercial, el Café Manuela o la plaza Emperador Carlos V, donde Margot y David tienen escenas con la estación Puerta de Atocha-Almudena Grandes como fondo.
Un viaje a Grecia
Sin desvelar la trama, es posible decir que Margot invita a David a un viaje a Grecia, lo que traslada las localizaciones a Atenas. Allí se hospedan en Hotel Grande Bretagne, un establecimiento de lujo del portfolio de Marriott ubicado en la plaza Syntagma, en la ficción uno de los establecimientos de la cadena de Margot.
De momento solo amigos, los protagonistas visitan la Acrópolis, curiosean en tiendas de souvenirs y cenan en alguno de los restaurantes con encanto del animado barrio de Monastiraki.
Las islas griegas hacen su aparición para acabar complicando las cosas ¿cómo no enamorarse con la luz cayendo sobre las playas y las casitas blancas y azules de Mykonos, Santorini o Ios?
De hecho, es perfectamente reconocible el faro de Mykonos, y el llamado Little Venice también en esta isla, el idílico rincón al sur del distrito de Kastro donde las casas de uno o dos pisos con coquetos balcones se levantan justo al lado del mar.
La historia continúa en Santorini, donde se alojan en el Hotel Celestia Grand en Fira, junto al acantilado de la caldera, con sus villas de lujo con piscina privada y bañera de hidromasaje con vistas espectaculares al volcán y al mar Egeo.
El atardecer en Fira es otro de los momentos memorables de la serie, que tiene también la Playa Roja de la isla como localización, una cala bajo un escarpado acantilado cercana a la ciudad de Akrotiri y conocida por su impactante paisaje de tonalidades rojizas que contrastan con el azul del mar.
La Isla Ios, al sur de Naxos, completa el catálogo de maravillas del rodaje. Con apenas dos pueblos y de aspecto árido, está repleta de calas de arena y aguas cristalinas y, según la mitología, fue el lugar de nacimiento y muerte de Homero, empleado por los romanos como lugar de destierro y hoy paraíso con casas blancas entre callejuelas, ermitas y molinos de viento que dibujan idílicas postales.