De La casa de papel a Patria pasando por Antidisturbios: Madrid se luce en las series

Valeria, Patria, La Casa de Papel, Veneno, Paquita Salas, Élite, Las chicas del cable o Antidisturbios: Madrid es un personaje más de algunas de las series que triunfan en nuestras pantallas. Netflix ya marcó el camino cuando instaló aquí, en 2018, su primer centro de producción europea y desde entonces los rodajes no han dejado de crecer.

Solo en 2019 se filmaron 66 series en las calles de la ciudad, y 55 en 2020, pese a las restricciones de la pandemia, según datos de la oficina de promoción del audiovisual Madrid Film Office.

Muchas de estas tramas y episodios ofrecen, además de panorámicas de calles, edificios y atracciones, nuevas caras y miradas de Madrid. Pero también arrojan un buen número de curiosidades y anécdotas que podemos rastrear a través de nuestras series favoritas e incluso localizar a través de dos mapas interactivos que sitúan los momentos estelares en la ciudad.

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Valeria (Netflix)

Valeria es una de las series españolas más populares de Netflix, con dos temporadas en la plataforma y una más en camino con la que se cerrará la historia basada en la saga literaria de Elísabet Benavent.

Junto a las protagonistas –Valeria, Carmen, Lola y Nerea-, Madrid actúa casi como un personaje más.

Valeria vive en el céntrico barrio de Malasaña, concretamente en el 17 de la calle de San Gregorio, y y acude con frecuencia al restaurante Frida situado frente a su casa donde encuentra la concentración para escribir su novela.

Precisamente de bares saben mucho estas cuatro amigas, como el pub Lucky Dragon (Calle Estrella, 3), donde tiene lugar su primer encuentro con Víctor, o la terraza del singular jardín interior del Palacio del Marqués de Riera (Calle del Marqués de Casa Riera, 1,), donde conoce a Adrián y que actualmente está ocupado por el restaurante Bocanegra.

En el número 4 de la misma calle, dentro del hotel NH Collection Suecia o Casa Suecia, se encuentra con sus amigas en el casi clandestino Hemingway Cocktail Bar.

También aparece en pantalla la Sala Equis, un cine-bar ubicado en la calle Duque de Alba, 4, que ocupa las dependencias de un antiguo cine porno y donde actualmente es posible asistir a interesantes ciclos cinematográficos en versión original, así como encuentros con directores de cine, montajes escenográficos y conciertos en acústico.

Allí queda con Víctor para ver Breve Encuentro, drama romántico clásico del director británico David Lean, que, como curiosidad, en 1965 rodó en Madrid Doctor Zhivago haciendo pasar las calles de la ciudad por Rusia.

En Bodegas Lo Máximo, en el número 6 de la calle de San Carlos, las cuatro amigas se dejan llevar por el calor y la diversión que caracterizan las verbenas estivales madrileñas, mientras que la terraza de El Viajero, en el número 11 de la plaza de la Cebada y todo un clásico del barrio de La Latina, se convierte también en escenario de una de sus quedadas.

En cuanto a exteriores, se cuelan en la pantalla lugares como la Gran Vía o la Plaza de Oriente, así como el Templo de Debod, en el número 1 de la calle Ferraz, un edificio egipcio del siglo II a. C. donado a España como respuesta a la ayuda prestada para evitar que una parte importante del patrimonio del país quedase anegada por la gran presa de Asuán en Egipto.

Antidisturbios (Movistar+)

En formato miniserie, esta premiada ficción creada y coescrita por Isabel Peña y Rodrigo Sorogoyen también tiene a Madrid como escenario desde sus primeras escenas, en concreto el desalojo con el que arranca la serie y que se localiza en una corrala, un tipo de vivienda castiza y popular característica de la ciudad que tan bien inmortalizó Benito Pérez Galdós en novelas como Fortunata y Jacinta.

Aunque la de la serie se sitúa en la calle del Olivo, el rodaje se hizo en la corrala del nº 7 de la calle del Ventorrillo, que data de 1900.

Actualmente quedan alrededor de 400 de estas viviendas, muchas de ellas restauradas. En el barrio de Lavapiés se pueden ver algunas de mediados del siglo XIX: en Sombrerete, 13, en Ribera de Curtidores, 3, y la que acoge el Centro Cultural La Corrala (Carlos Arniches, 3), sede del Museo de Artes y Tradiciones Populares.

La escena en la que los antidisturbios se enfrentan a un centenar de senegaleses se rodó en la plaza de Nelson Mandela. Aquí se conserva una fuente que desde el siglo XVII al XIX abasteció al gremio de aguadores y que era conocida como ‘la fuente de los Machos’, ya que se decía que sus aguas potenciaban la virilidad.

También se rodó en Madrid uno de los planos secuencia más potentes de los seis capítulos: la persecución a unos ultras de fútbol, que se realizó en las inmediaciones del Estadio Santiago Bernabéu, concretamente frente el antiguo Palacio de Exposiciones y Congresos de la Castellana.

Merece la pena detenerse en la fachada de este edificio, decorado con un gran mural de azulejería obra de Joan Miró. Consta de 7.056 piezas y ocupa 550 m2 (en su momento fue el segundo más grande del mundo) y fue instalado en 1980, diez años después de la inauguración del centro.

Veneno (Atresplayer)

Aunque Almería es parte importante del rodaje de Veneno (Cristina Ortiz nació en la localidad de Adra y los Javis – Javier Calvo y Javier Ambrossi- rodaron también en lugares como Isleta del Moro, en pleno Parque Nacional del Cabo de Gata), Madrid albergó gran parte de las filmaciones.

De hecho, en sus propias memorias, La Veneno especificó que quería que sus cenizas fueran esparcidas por el parque del Oeste, ya que allí vivió algunos de los mejores momentos de su vida junto con sus amigas trans. “Así por las noches que escuchen mi voz de que sigo por ahí”, afirmó con su gran sentido del humor.

En la arteria principal del parque, el paseo de Camoens, una placa conmemorativa recuerda a La Veneno por ser una de las pioneras en la visibilidad LGTBI en los años noventa. Situada en la misma esquina donde ejercía la prostitución, es también la primera placa en la ciudad que homenajea a una persona trans.

Las escenas nocturnas del parque, sin embargo, no se rodaron aquí, sino en la Glorieta de las Siete Hermanas, en la Casa de Campo.

También aparecen los jardines de las Vistillas, que reciben este nombre por sus magníficas vistas sobre la ribera del Manzanares y la Casa de Campo, muy conocidas además por acoger famosas verbenas de verano.

Aunque más que de festejos populares, La Veneno fue un personaje de discotecas. Era asidua a Joy Eslava (Arenal, 11), uno de los epicentros de la movida madrileña de los ochenta, y en Chueca, el barrio LGTBI más importante de España, quedaba siempre con su novio italiano en Black & White (Libertad, 34), la primera discoteca de ambiente que abrió en la zona.

El local, que recuerda a La Veneno con un graffiti con su rostro en la puerta de entrada, fue pionero en impulsar los espectáculos de travestismo, y por él han pasado varias generaciones de artistas, como Carmen de Mairena, Chumina Power, Nacha la Macha o La Plexy.

El emotivo final del capítulo 7 se grabó en la sala Boite (Tetuán, 27), donde se hizo la presentación del libro de memorias de La Veneno en el que se basa la serie, ¡Digo! Ni puta ni santa, escrito por Valeria Vegas, una escena que se reconstruye en la serie.

Patria (HBO Max)

Aunque la adaptación a la pequeña pantalla de la exitosa novela de Fernando Aramburu se ambientó y rodó en el País Vasco, varias localizaciones de Madrid se utilizaron para recrear otras ciudades como Zaragoza y Berlín en las escenas protagonizadas por Nerea, la hija del Txato y Bittori.

Así, la casa de Nerea en Zaragoza se ubicó en realidad en el número 3 de la calle San Bernardino, conocido como Edificio Montano porque en sus bajos se encontraba la fábrica de pianos Vicente Montano hasta la década de 1930. Un lugar, por cierto, que ha sido escenario de muchas otras series y películas, como Por H o Por B, Gigantes, Estoy vivo, Que Dios nos perdone, Malasaña 32 o la hongkonesa Line Walker 2.

En el nº 25 de la misma calle está Casa Filete, donde se rodó la escena en que Nerea ve en la tele que han asesinado a su padre. Este bar, cuya especialidad son los filetes rusos, conserva la decoración de los años sesenta en sus azulejos, la barra de aluminio, las molduras de escayola del techo o el suelo de terrazo, de ahí que se escogiera para recrear una escena que sucede a finales del siglo XX.

La estación de Delicias, actualmente Museo del Ferrocarril, fue el escenario de la partida de Nerea rumbo a Berlín. Además de exponerse diferentes trenes de época, como el Talgo II en el que viaja la protagonista, aquí se celebra cada segundo fin de semana de mes el Mercado de Motores, uno de los mercadillos vintage más famosos de Madrid.

El atentado que Nerea presencia en Berlín se rodó en la Colonia del Pico del Pañuelo de Legazpi, a la altura del nº 2 de la calle de Domingo Pérez del Val. Obra del arquitecto municipal Fernando de Escondrillas entre 1927 y 1930, el objetivo de esta colonia de vistosos bloques amarillos de hormigón armado (las primeras viviendas en España en emplearlo) fue alojar a los trabajadores del contiguo matadero.

La casa de papel (Netflix)

Se mantiene como uno de los mayores éxitos de habla no inglesa de Netflix y motivos no le faltan, como tampoco localizaciones en Madrid.

La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre objeto del gran golpe se rodó en realidad en la sede del CSIC (Serrano, 117), la mayor institución pública dedicada a la investigación científica en España, que se escogió por motivos de operatividad en lugar de la verdadera fábrica.

Por motivos similares, para el golpe al Banco de España se eligió una localización más tranquila y cerrada al tráfico: Nuevos Ministerios, que deja ver en la ficción su reconocible patio arqueado.

Para poder entrar en el banco, la banda idea un plan en el que siembra el caos en la ciudad repartiendo 140 millones de euros tirados desde globos aerostáticos, algunos de los cuales vuelan entre las Cuatro Torres, sobre Círculo de Bellas Artes y la plaza del Callao, la más transitada del país y la tercera de Europa, con 113 millones de visitantes anuales. Seguramente por eso las pantallas digitales del conocido como ‘Times Square madrileño’ son las escogidas para que El Profesor hable a los ciudadanos.

Élite (Netflix)

Los estudiantes del instituto Las Encinas en la serie de Netflix Élite se mueven especialmente por los pueblos de la sierra de Madrid, con lugares como Los Arroyos de El Escorial, donde se ubica el embalse que sirve de escenario a los encuentros entre Omar y Ander, o la Universidad Europea de Villaviciosa de Odón, donde se rodaron los exteriores del colegio.

Sin embargo, cuando sus protagonistas quieren divertirse se mueven al centro de Madrid. El Teatro Barceló (Barceló, 11), en el barrio de Malasaña, es la discoteca donde bailan y beben, incluidos sus reservados, que también pueden verse en la serie.

El hotel donde Cayetana y Lu organizan su fiesta benéfica es la terraza de The Principal (Marqués de Valdeiglesias, 1), con fantásticas vistas al edificio Metrópolis y la Gran Vía y las propuestas gastronómicas de Ramón Freixa en el restaurante Ático de la sexta planta.