A bordo de una sauna flotante: así se disfruta del invierno en Zúrich
El último grito para relajarse en Zúrich es navegar a bordo de una sauna flotante por su hermoso lago con los picos nevados de los Alpes recortados al fondo
Zúrich no puede imaginarse sin su lago. La mayor y más cosmopolita ciudad suiza disfruta en verano con los baños en sus badis, como se conoce a las piscinas naturales de azul intenso alojadas en sus orillas, haciendo deporte o picnic junto al agua, recorriéndolo en bicicleta o a travesándolo en barco.
También en invierno: cuando las piscinas cierran es el turno de las saunas. No hay una sensación como la de refugiarse del frío tras los ventanales de una sauna bajo la silueta de la cordillera de los Alpes completamente nevados que se recorta al fondo del paisaje.
Los insiders van un paso más allá: haciendo el contraste de temperaturas con un baño en las aguas del propio lago, una experiencia que sube de nivel a bordo de un barco-sauna.
¿Vas a Zúrich? Encuentra aquí tu vuelo al mejor precio
Barco-sauna: lo más nuevo del lago de Zúrich
Desde el año pasado, a las instalaciones convencionales como las del balneario de Enge se ha sumado una original propuesta: la de la Sauna Boat.
Se trata de una embarcación sencilla y fácil de manejar (apenas una palanca que marca el sentido de la marcha y un volante), de propulsión eléctrica y que alcanza velocidades de unos 7 km/h que aloja una cabina de sauna con ventanales panorámicos y estufa de leña en la que purificar el cuerpo con temperaturas de hasta los 90 grados.
Después el contraste se hace con un baño en las mismas aguas del lago (aviso a navegantes: en invierno la temperatura del agua fluctúa entre 4 y 6 grados aunque no llega a congelarse; la última vez que el lago se convirtió en hielo fue en 1962) que sin duda activará el sistema circulatorio, siempre con magníficas vistas de la ciudad de Zúrich y sus alrededores.
La experiencia más top de Zúrich
Actualmente funcionan dos de estas saunas flotantes, de nombres Alice e Hildi, que tienen una capacidad para entre 2 y 6 personas y que permiten navegar, disfrutar de diferentes vistas de la ciudad y fondear en el lugar que uno escoja para relajarse o bien darse un chapuzón.
Se alquilan por cuatro horas por un precio de 450 francos suizos y están totalmente equipadas con leña y astillas y botellas de agua, con posibilidad también de reservar albornoces y zapatillas.
Además, podemos llevar nosotros mismos un tentempié para desayunar o ver la puesta de sol (nos cuentan que las franjas horarias más demandadas son las de las primeras horas, con servicio desde las 7.30 de la mañana).
Dónde encontrar las saunas flotantes de Zúrich
No se requiere ninguna titulación para manejarla (las instrucciones por parte del personal se resuelven en unos minutos) y ni el frío ni el mal tiempo estropean esta experiencia top, que funciona de septiembre a mayo.
De hecho, incluso con lluvia o nieve puede disfrutarse de la sauna aunque, en este caso, anclada en la orilla o bien cerca de una boya (y con descuento). Si no nos convence la opción y ya hemos reservado, se ofrece de todos modos la opción de reembolso completo del importe.
El embarcadero de las saunas flotantes (Bootsvermietung Enge) se encuentra a nueve minutos andando de la estación de Zurich Enge y a cuatro minutos de la parada Rentenansalt del tranvía.