La Laguna, una ciudad para descubrir jugando
Amaro Pargo, un conocido corsario, comerciante y prestamista que vivió en La Laguna entre los siglos XVII y XVIII es la estrella de una de las rutas gamificadas que estrena la localidad tinerfeña
Amaro Rodríguez-Felipe y Tejera Machado es uno de los personajes más interesantes de la historia del municipio tinerfeño de La Laguna. Conocido como Amaro Pargo, corsario, comerciante y prestamista y también una suerte de Robin Hood local que vivió entre los siglos XVII-XVIII se convierte ahora, tres siglos después, en guía de excepción de su municipio a través de una innovadora ruta turística que mezcla historia, gamificación y nuevas tecnologías.
Abanderado de un turismo slow y con atractivos que comienzan por su casco histórico de San Cristóbal de la Laguna calificado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, un litoral no masificado con Bandera Azul y paraíso de surfistas, un parque rural, el de Anaga, que es Reserva de la Biosfera y una gastronomía basada en el Km 0, el destino se propone ahora revolucionar el turismo llevando un paso más allá las clásicas visitas, ya sean por libre o guiadas.
Hacer turismo jugando
La primera de las rutas que ofrece la localidad está basada en el personaje de Amaro Pargo. Seguramente desconocido fuera del entorno, este aventurero que vivió a caballo entre los siglos XVII y XVIII llegó a cruzar varias veces el Atlántico y emprender los más diversos negocios.
Fue pirata (llegando a incluso a apresar flotas y vender buques de otros países europeos), comerciante de Indias, prestamista y emprendió todo tipo de negocios, incluida la elaboración de vinos.
Además de llegar a ser considerado el hombre más rico de Canarias, estuvo comprometido con algunas nobles causas, como la pobreza o la mejora de las condiciones de vida de los presos de la cárcel de San Cristóbal de La Laguna, lo que ha rodeado su figura de un halo de romanticismo y lo ha hecho protagonista de diferentes novelas.
Ahora, el mito vuelve a la actualidad para convertirse en cicerone de su propia localidad natal en el juego interactivo ‘El tesoro de Amaro Pargo’ que propone el Ayuntamiento de San Cristóbal de la Laguna.
Desarrollado por la empresa Tivity Canarias, este recorrido gamificado nos guía por los principales valores histórico-artísticos esta localidad al tiempo que conocer aspectos relevantes de su urbanismo y forma de vida. Y, todo, entretejido con detalles jugosos sobre la vida del propio Amaro Pargo.
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El tesoro de Amaro Pargo
El juego, que se puede descargar gratuitamente en el teléfono móvil o la tablet a través de un enlace desde la página web del Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna, tiene una duración estimada de entre una y dos horas, en función del tiempo que cada visitante dedique a profundizar en los lugares sugeridos a lo largo del recorrido.
Desde su puesta en marcha, a finales de 2021, son más de 5.000 las personas que lo han seguido para divertirse y conocer La Laguna lo que, para un municipio de su tamaño, es todo un éxito.
Además, el juego se puede disfrutar tanto de forma individual como en grupo (la opción más recomendable) y está destinado a jugadores de todas las edades.
El tesoro de Bajamar
Tal es el éxito de la iniciativa que los responsables de promoción turística de La Laguna están poniendo en marcha un segundo recorrido gamificado, en este caso en la zona Bajamar.
Fuera del casco histórico y los recursos turísticos más conocidos de la Laguna, este agradable núcleo de población costero es muy querido entre los laguneros y guarda entre sus tesoros magníficas piscinas naturales de agua de mar.
Pero no solo eso; tal y como afirman desde Turismo de La Laguna, “Bajamar esconde también entre sus calles historias fascinantes y un gran secreto”, precisamente al que hace referencia el juego ‘El tesoro de Bajamar’.
También desarrollado por la empresa Tivity, estará operativo en las próximas semanas con el objetivo de “visibilizar y despertar el interés por la historia y atractivos de Bajamar, además de generar cultura de forma accesible, dinámica y divertida entre residentes y potenciales visitantes”, explican sus responsables.
Aunque aún no sabemos cuál será el hilo conductor de esta segunda experiencia, sí podemos adelantar los atractivos que se descubrirán con el juego, desde el emblemático faro del pueblo marinero a las mencionadas piscinas naturales que gozan de Bandera Azul, la pequeña playa del Castillo, el paseo marítimo de Bajamar, que se puede alargar desde la Punta del Viento, junto al Club Náutico, hasta la zona urbanizada Laguna Mar, o los numerosos charcos naturales como los Marianes, el Charco La Laja o el Charco Redondo.
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