Entre la mezquita y la alcazaba; si el hammam de Vejer de la Frontera hubiera llegado a nuestros días, es probable que estuviera ubicado en este lugar, sobre una colina a 200 metros sobre el mar y entre calles retorcidas y sinuosas, herencia de la presencia árabe de 539 años en esta localidad, sin duda uno de los más hermosos pueblos blancos de Andalucía.
La antigua mezquita es ahora la Iglesia del Divino Salvador de Vejer y la fortaleza fue perdiendo arcos y ornamentos que recordaban su época islámica. En cambio, un nuevo hammam ha abierto sus puertas en la localidad, decidido a convertirse en un nuevo templo de relax y bienestar y a la vez recuperar la esencia del pasado andalusí de Vejer.
“Es el lugar donde se hubiera ubicado un hammam en la época en la que gobernaban los árabes en la zona. Por fin, 600 años después, Vejer tiene el suyo propio”, afirma James Stuart, CEO del Grupo Califa e impulsor de este nuevo santuario de lujo.
Hammam Vejer: un jardín de agua y bienestar
Como un jardín, pero en este caso de agua, silencio y relax. El nuevo Hammam Vejer es el último proyecto de una compañía que cuenta ya con cuatro hoteles, entre ellos el conocido La Casa del Califa, en el centro de Vejer, tres restaurantes, dos cafeterías y un bistró inaugurado en 2021.
Los nuevos baños árabes que vienen a completar la oferta del grupo, que este año celebra su 20 aniversario, se sitúan en un enclave histórico, un edificio del siglo XIX totalmente restaurado en la calle Eduardo Shelly.
La diseñadora escocesa afincada en Vejer Ellie Cormié fue la encargada del diseño de este remanso de paz, que recrea un auténtico hammam de estilo tradicional cuyo espacio derrocha elegancia y lujo marroquí.
La idea, explica la interiorista, “es trasladar al cliente a Marruecos y que se sumerja en un mundo de calma y bienestar”.
Lujo artesano
Un ambiente cálido, fibras naturales, tejidos lujosos, bronce, teca y tonos tierra son la esencia de Hammam Vejer. Todos los detalles del interior fueron elaborados a mano por profesionales de esta zona andaluza y de Marrakech, desde la delicada carpintería hasta las tradicionales lámparas de latón y los elegantes tejidos.
Contribuye a la exquisita sensación de intimidad la luz natural que se cuela a través de las estrellas situadas en la cúpula del patio central del edificio y que se vierte sobre las diferentes piletas.
Fibras naturales, tejidos lujosos, bronce, teca y tonos tierra son la esencia del Hammam de Vejer
En cuanto a la decoración, incluye desde trabajos en bronce elaborados a mano en Marruecos para los detalles de la iluminación, las lámparas y los adornos a piezas originales antiguas como las urnas de alabastro de un palacio de Tánger que podemos ver en algunos de sus espacios.
Además, el proyecto contó con un equipo de artesanos de Vejer encargados de la carpintería (Manuel Revuelta), la elaboración de bronces y otros elementos decorativos (Rafael Sánchez Ponce), textiles (Pepe y Fernando de Frambuesa Decoración) o pintura (Achraf Laabaqui).
Relajarse en unos baños de esencia árabe
Siguiendo la disposición tradicional de los hammam tan comunes en la Andalucía islámica (en Vejer de la Frontera los árabes gobernaron entre los años 711 y 1250, cuando Fernando III el Santo ganó la ciudad para Castilla) los baños están compuestos por diferentes piscinas.
En concreto, una zona termal de agua templada o Tepidarium, otra pileta de agua caliente, conocida como el Caldarium, y otra más de agua fría, el Frigidarium, que ofrecen en conjunto los beneficios del contraste térmico
Completan las instalaciones una la sala del baño turco (de vapor), cabinas de masajes y una zona relax para terminar de relajarse y degustar un té, todo entre delicados aromas, tinturas alquímicas y productos naturales que favorecen la relajación.
Con el fin de garantizar el mínimo impacto en el entorno, Hammam Vejer cuenta con las más modernas tecnologías y utiliza energías limpias como la aerotermia para el calentamiento del agua y climatización, que gasta 10 veces menos kilovatios que la energía convencional. El tratamiento del agua, por su parte, se realiza por cloración salina, a través del procedimiento de electrólisis, más natural y saludable para la piel y el cabello.
Además del circuito clásico, de 90 minutos de duración y que puede disfrutarse de forma libre, se ofrece también un servicio de exclusivos masajes bajo reserva previa.
El surfero que se enamoró de Vejer
Detrás de Grupo Califa está el escocés James Stuart, un surfero que llegó a Vejer en los años 80 y, enamorado de la autenticidad y la esencia de esta hermosa localidad, decidió montar una empresa de turismo activo junto a la vejeriega Regli Álvarez.
Una década más tarde inauguraron el Hotel La Casa del Califa, en el corazón medieval de Vejer y en 2002 el emblemático restaurante El Jardín del Califa, un granero del siglo XVI que alberga un aljibe del siglo XI en su interior y un hermoso jardín de palmeras capaz de trasladarnos a las Mil y una Noches.
No faltan platos como la harira, los tagine, pinchitos, pastela, couscous o breuats que se combinan con especialidades locales como el atún rojo de almadraba y la carne de ternera de retinto, que se pueden degustar también en la terraza panorámica que corona el edificio.
Además, el grupo cuenta con otros tres hoteles: Las Palmeras del Califa, Plaza 18 Vejer y el Hotel Madreselva en Los Caños de Meca; dos restaurantes, como son Corredera 55, un restaurante de comida mediterránea con unas impresionantes vistas a la sierra y Califa Tapas.
Dos cafeterías, La Tetería del Califa y Califa Express, y el nuevo bistró FEZ, un viaje culinario a Oriente Medio, Turquía y Marruecos en una versión más desenfadada y cosmopolita con un diseño sostenible y un look retro completan el sugerente portfolio de la compañía.