Como en los Alpes suizos pero sin salir de Madrid: dos cabañas de lujo para celebrar la Navidad
En Gran Vía y en el Paseo de la Castellana, estos hoteles han recreado auténticos chalets alpinos donde disfrutar de fondues o raclettes maridadas con champán y cócteles
Llega la Navidad y, con ella, un poquito de los Alpes aterriza en Madrid. Y no es que logremos traer a la ciudad sus idílicos paisajes nevados y sus codiciadas pistas de esquí, pero sí que podemos disfrutar de acogedoras cabañas para sentirnos a miles de km mientras degustamos fondues, raclettes, sopas o Apfelstrudel.
Como si de auténticos chalets suizos se tratase, te traemos dos propuestas para celebrar la Navidad entre trineos vintage, tablas de esquí, manteles de cuadros, raquetas y estufas de leña.
Un chalet suizo en plena Castellana
La primera parada la tenemos en pleno paseo de la Castellana. Aquí el Rosewood Villa Magna (Paseo de la Castellana, 22) acaba de inaugurar su Chalet Ruinart, un restaurante efímero que recrea la esencia clásica de una acogedora cabaña rústica suiza en el que se podrán degustar elaboraciones emblemáticas de la cocina helvética.
En colaboración con la histórica maison de champán Ruinart, el espacio, ubicado en los jardines del hotel, se ha inspirado en los paisajes alpinos y sus míticas estaciones de esquí para ofrecer un refugio ideal donde cobijarse en la capital.
Abierto hasta el 3 de marzo, en su interior, decorado con materiales cálidos y evocadores, podrán degustarse especialidades helvéticas como la fondue, la raclette, el Wiener Schnitzel de ternera, la sopa de cebolla o el popular Apfelstrudel entre otros platos de la carta, que ofrece también un menú cerrado.
Este año, los emblemáticos platos podrán maridarse con los champanes de Ruinart,
El plan se complementa con una pista de patinaje propia que toma los jardines del Rosewood Villa Magna y que permitirá, hasta el 7 de enero, divertirse sobre el hielo con toda la atmósfera invernal propia. Y para reponer fuerzas después del patinaje, un chocolate con churros calentito (precio: 20 euros, horario de miércoles a viernes de 17.00 a 21.00 horas y sábados y domingos de 13.00 a 21.00 horas).
El hotel, totalmente volcado con la celebración navideña, ofrece también estos días meriendas con Papá Noel, cenas de Nochebuena y Nochevieja o brunch navideños. Además, parte de los ingresos que se generen con las actividades navideñas se donarán a la investigación contra el cáncer infantil.
Una cabaña de invierno sobre los tejados de Gran Vía
La segunda experiencia nos lleva a Gran Vía donde una de nuestras terrazas favoritas, el Jardín de Diana, que corona el hotel Hyatt Centric Gran Vía, se ha transformado en una cabaña invernal.
En la décima planta y entre excelentes vistas de Madrid, este nuevo refugio invernal se rinde a los colores templados, las mantas mullidas, los cojines, los tejidos y las texturas envolventes que dan forma a una atmósfera cálida y acogedora.
En colaboración con Maisons du Monde y Verdecora Los Peñotes, esta renovada terraza invernal ofrece también una nueva carta gastronómica con bocados de autor que fusionan recetas tradicionales con toques exóticos, siempre tamizados por los productos y sabores de la temporada.
Entre ellas, exclusivas fondues como de setas del bosque y la fondue trufada o los cortes de carne a la brasa, como el ribeye steak selección y el solomillo selección especial La Finca.
Además, tablas de curados de montaña, minigurguers o ensaladas, así como maridajes con el cava de Codorniú Ars Collecta o cócteles de autor.