Bahía de Palma: qué ver, qué hacer y dónde comer mirando al mar
Arte contemporáneo, paseos en bici, el segundo faro en activo más antiguo de España, cócteles en las alturas y bocados marineros se combinan en la bahía de Palma
Seas fan de calas secretas o de grandes arenales, de rastrear pueblos llenos de encanto en la Sierra de Tramuntana o de recorrer kilómetros a bordo de una bicicleta, cualquier viaje a Mallorca debe incluir una parada en Palma.
Vibrante y cosmopolita, gastrónoma y hedonista, la ciudad invita a perderse por sus calles que destilan historia y cultura y que guardan los ecos de antiguos legados romano, musulmán, judío o cristiano.
Pero el verano, más aún si cabe, es momento de vivir la ciudad mirando al mar. Con la catedral como vigía, la bahía de Palma es un hervidero de planes apetecibles que incluyen refrescantes baños, arte contemporáneo, cócteles en las alturas y gastronomía marinera en un ambiente bohemio.
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Un paseo por el Parque del Mar
El mejor punto de encuentro entre la tierra y el mar en la ciudad de Palma lo encontramos en el Parque del Mar.
Se trata de uno de los principales parques urbanos de la ciudad, enmarcado por el Mediterráneo y con un gran lago de agua salada que se halla a los pies de la muralla y la catedral.
Pasear tranquilamente por sus inmediaciones es hacerlo entre la brisa marina, las palmeras y ese curioso espejo de agua en el que se refleja con magnificencia la joya arquitectónica de la ciudad, la catedral de Mallorca.
Animado con cafeterías, en verano se celebran conciertos al aire libre y sesiones de cine al fresco.
Arte contemporáneo con vistas en Es Baluard
Museos, galerías, obras a pie de calle… el arte contemporáneo está muy presente en Palma, donde se pueden conocer piezas de artistas locales, nacionales e internacionales.
La Fundación Pilar y Joan Miró, la obra de Miquel Barceló en la Capilla del Santísimo de la catedral y galerías como Pelaires, AHOY! Art Gallery, Gerhardt Braun o Kewenig Gallery comparten protagonismo con Es Baluard, uno de los principales referentes de arte contemporáneo no solo en Baleares, sino en toda España.
En el número 10 de la plaza de Porta de Santa Catalina e inaugurado en 2004, el edificio, diseño de Lluís García-Ruiz, Jaume García-Ruiz, Vicente Tomás y Angel Sánchez Cantalejo, ofrece un interesante diálogo entre la arquitectura contemporánea del nuevo edificio y la antigua muralla que lo cobija.
En su interior cuenta con unos fondos de más de 700 piezas, si bien su exposición permanente deja ver alrededor de 500 obras. Además, acoge numerosas muestras temporales y actividades relacionadas con el arte y la cultura.
Además, cuenta con una bonita librería donde pueden encontrarse libros especializados en arte y pensamiento contemporáneos, revistas y catálogos, así como objetos seleccionados de firmas como Moleskine, Flensted Mobile o Naef Spielkultur.
Por otra parte, permite disfrutar de la bahía de Palma gracias a sus espléndidos exteriores, como la cafetería-restaurante (abierta en verano) perfectos para una bonita panorámica de Palma con el mar como protagonista.
El faro en funcionamiento más antiguo de Baleares
Otra buena forma de disfrutar de la bahía de Palma es hacerlo desde el faro. No hablamos de uno cualquiera, sino del segundo más antiguo de España, solo por detrás de La Torre de Hércules de A Coruña y uno de los faros en funcionamiento más antiguos del mundo.
En el interior del Faro de Portopí, declarado Monumento Histórico-Artístico, se puede ver una exposición permanente de señales marítimas que reúne una de las mejores colecciones existentes actualmente en Europa.
Además, cuenta con actividades enfocadas a niños en las que pueden descubrir el antiguo oficio de farero y conocer su importante función para la navegación.
Degustar pescados y mariscos en Portixol
Siguiendo el paseo marítimo rumbo al este de Palma se llega al barrio de Portixol.
Antiguo pueblito pesquero y luego barriada industrial, Portixol se ha convertido en los últimos tiempos en uno de los lugares de moda cerca de Palma, gracias a su ambiente relajado y bohemio y a su variopinta mezcla de restaurantes y bares, con un marcado interés por el pescado fresco y los mariscos, hace de esta zona un lugar interesante, especialmente desde el punto de vista gastronómico.
Los establecimientos ubicados más cerca del puerto garantizan las vistas a la bahía, que acompañan a buenos platos de arroz de mariscos o tapas marineras.
Es el caso de Ola del Mar (Vicari Joaquim Fuster, 1), que Guillermo Cabot ha convertido no solo en uno de los mejores restaurantes de Portixol y de Palma a golpe de cocina mediterránea, pescados de la costa balear, arroces y calderetas.
Molí des Portitxol (Marquès de la Romana, 20), el Restaurante del Club Náutico Portixol y Portixol Hotel & Restaurant (Carrer de la Sirena, 27), ambos de estilo mediterráneo, se unen a establecimientos que ofrecen cartas muy diferentes, como los sabores internacionales de ProsecCo Portixol (Vicari Joaquim Fuster, 43) o los brasileños de Na Brasa Rodizio (Passeig Portitxol).
Cócteles con vistas
Atrapar hermosos atardeceres suele estar en la lista de las propuestas más apetecibles, especialmente en las largas jornadas de verano. En Palma hay diferentes alternativas para entregarse a este placer con vistas a la bahía, como AlmaQ, en la terraza superior del elegante hotel Es Príncep.
Tranquilo durante el día, se va animando a medida que cae la noche y promete diversión hasta altas horas de la noche. Para viajeros y locales sibaritas, su atmósfera cargada de estilo se enriquece con preciosas vistas al mar, música y expertos en coctelería que visitan el establecimiento.
Otra dirección imprescindible es Sky Bar, dentro del emblemático Hostal Cuba, cuya moderna terraza brinda unas magníficas vistas tanto a la bahía como a la ciudad e incluye una panorámica de la catedral despuntando entre los árboles.
Ubicado en el segundo piso de la marina más céntrica de Palma, Moll Vell, frente al puerto, con la catedral a un lado, el atardecer a otro y el puerto de frente, tampoco hay que perderse Tree House by UM.
El sushi lounge al aire libre sirve cócteles, vinos y una buena selección de licores y vinos, así como un menú de fusión japonesa con una gran selección de sushi, entre otros bocados de inspiración asiática.
El paseo marítimo en bici
Grandes avenidas, amplios paseos, una red de carriles bici de más de 82 km y un clima benévolo hacen de Palma el lugar perfecto para pasear en bicicleta.
Por supuesto, el paseo marítimo es uno de los puntos más agradables, que permite disfrutar de la brisa marina y gozar de vistas magníficas. Para ello se puede hacer uso de las bicicletas del servicio público BiciPalma o bien alquilarse en alguno de los muchos establecimientos que las ofrecen en la ciudad.