Los 9 pueblos más bonitos de Asturias

Asomados al mar o entre prados de mil y un tonos de verde, Cudillero, Tazones, Ribadesella, Luarca, Llastres, Taramundi o Ribadesella son algunos de los pueblos que no hay que perderse en Asturias

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Pueblos marineros que miran al Cantábrico y que seducen entre olas, brisa y espuma de mar; municipios de fábula perdidos entre montañas o que dan nombre y cuerpo a afamados quesos; villas donde las casas indianas rivalizan con espléndidos jardines y verjas de forma que son auténticas obras de arte y remotas aldeas que son el sueño de aventureros.

Asturias atesora la belleza en estas poblaciones que atesoran no solo vistas espectaculares sino también sabores inolvidables y joyas artísticas y espirituales, recetas de sidra o de potes, rutas y caminos de peregrinación.

Aunque hay muchos más, estos son algunos de los pueblos más bonitos que tienes que conocer en el Principado.

Playa Santa Marina. Foto: Turismo de Ribadesella.

Luarca

Dicen que Luarca es la villa blanca de la costa verde y es precisamente el color blanco lo que más llama la atención en una primera panorámica a esta villa, ubicada en el concejo asturiano de Valdés.

Flanqueada por dos miradores y dos capillas y con el que posiblemente sea el cementerio más hermoso del Cantábrico, donde reposan los restos del Premio Nobel de Medicina Severo Ochoa, Luarca fue un importante puerto pesquero en la Edad Media y aún hoy conserva su sabor marinero, aderezado con vestigios de su pasado como antiguos barrios y puentes tocados con apasionantes leyendas, palacios y casas blasonadas, los restos de una fortaleza o la Mesa de Mareantes y Navegantes.

El barrio de pescadores El Cambaral, el Parque de la Vida, los jardines de la Fonte Baixa, el puente del beso, envuelto en leyendas de piratas e historias de amor, la ermita de La Blanca y, por supuesto, sus playas, son otros de sus atractivos.

Foto: Turismo de Luarca.

En agosto celebra además dos fiestas con mucha solera: las de Nuestra Señora del Rosario y las de San Timoteo, ambas declaradas de Interés Turístico.

Cudillero

Imposible dejar fuera de cualquier ranking de pueblos bonitos de Asturias (y de todo el Cantábrico) a Cudillero.

En la Costa Centro Occidental de Asturias y capital del concejo del mismo nombre, la villa es tan particular en su arquitectura y ubicación -un perfecto anfiteatro natural donde las casas de cien colores se asoman al mar siguiendo la línea de la ladera- como en su personalidad.

Cudillero es sinónimo de mar y de pesca, con tradiciones singulares y hasta su propio dialecto, el pixueto, así como un sistema de conservación de pescado por deshidratación que bautizaron con el nombre de curadillo.

Cudillero. Foto: Moises Muniz | Unsplash.

Su impresionante entrada por El Pito, la sucesión de casas indianas y el Palacio Selgas, un espléndido conjunto del siglo XIX con impresionantes jardines, rivalizan con las vistas desde el faro o la atalaya y con su cocina marinera, pero también con el propio ambiente que se respira, una verdadera inspiración para artistas que incluso encandiló a Hollywood con la película Volver a empezar.

Bulnes

En Picos de Europa, uno de los parajes más bellos de toda Asturias, nos detenemos en Bulnes. En el concejo de Cabrales, cuenta con una fisonomía muy particular que integra río, puentes como de cuento, iglesia, terrazas para tomar algo, un espectacular mirador (el del Urriellu, a pocos metros del pueblo), y un barrio alto, El Castillo, con fantásticas panorámicas de los alrededores.

Ningún otro en Asturias, además, puede jactarse de estar comunicado con el resto del mundo por un tren cremallera (también se puede acceder, es cierto, por el canal del texu, un camino empedrado, estrecho y empinado, que sigue la ribera del río Bulnes desde Poncebos).

Una vez en el pueblo, la piedra caliza y los tejados rojos de arcilla conducen la vista a los diferentes edificios, entre los que se cuentan joyitas como la Torre del Castillo o la Iglesia de San Martín de Bulnes.

Bulnes. Foto: Mampiris | Turismo de Asturias.

Para los amantes de la montaña, desde Bulnes se puede acceder, a través de duros y empinados caminos, al Picu Urriellu, más conocido como Naranjo de Bulnes, la más mítica y renombrada cima de los Picos de Europa, lugar de culto de los alpinistas españoles por la dificultad de sus paredes verticales, sobre todo las de la cara oeste.

De hecho, como curiosidad, en su cementerio está enterrado el primer alpinista fallecido intentando ascender este pico, el asturiano Luis Martínez, el Cuco, que fue localizado a pie de cumbre el 2 de setiembre de 1928 por otros dos afamados montañeros, José Ramón Lueje y Víctor Martínez.

Llastres

Mucho más al este, en el concejo asturiano de Colunga, encontramos Llastres, con casas arracimadas y buscando hasta el último metro habitable lo más cerca posible del mar.

A muchos les sonará por ser el escenario donde se rodó la serie Doctor Mateo –en la ficción, San Martín del Sella-, pero es justo reconocer que su belleza ya le había hecho merecedor de fama (es también uno de los municipios englobados en el club de Los Pueblos más Bonitos de España, además de Pueblo Ejemplar de Asturias en 2010).

Llastres. Foto: Asociación de los Pueblos Mas Bonitos de España.

El puerto es el corazón y motor de la villa, con su actividad pesquera como gran referente y testigo de su historia, y que aún sigue trayendo a sus cocinas merluzas, rapes, salmonetes, nécoras o centollos.

Las mejores panorámicas de Llastres las encontramos justamente al extremo del puerto y desde el Mirador de San Roque, donde se aprecia cómo Asturias es la conjunción perfecta de mar y montaña con una panorámica que abarca el Sueve y los Picos de Europa.

Además, el pueblo es parte protagonista de la Costa de los Dinosaurios y, de hecho, muy cerca de esta villa se ubica el Museo del Jurásico de Asturias (MUJA), además de la Playa de la Griega, donde existen yacimientos de icnitas, como se denomina a las huellas de dinosaurio fosilizadas.

Somao

Si existe un lugar que encarna de forma colorista y espectacular la grandiosidad de la arquitectura y el ambiente indianos en Asturias, este es, sin duda, Somao.

Somao. Foto: Turismo de Asturias.

En el concejo de Pravia, nombrado Pueblo Ejemplar de Asturias 2020, impresionan no solo las casas de aquellos que marcharon a América a buscar fortuna y edificaron mansiones y palacetes para hacer notar que habían triunfado, sino también sus espléndidos jardines, cuajados de hortensias y rodeados por muros y verjas de forja que son auténticas obras de arte.

Lo mejor, sin embargo, es que el pueblo logra combinar estas historias indianas de ultramar y la huella de los personajes que fueron determinantes para el desarrollo económico asturiano con los aires de aldea asturiana, donde no faltan los hórreos ni las preciosas vistas del río Nalón.

Tazones

Otro precioso pueblo marinero, en este caso ubicado en el municipio de Villaviciosa, en pleno corazón de la Comarca de la Sidra, es Tazones.

Declarado conjunto histórico, el coqueto puerto de Tazones es sinónimo de excelente cocina marinera y su fama le precede en todo el Cantábrico para degustar los mejores pescados y mariscos.

Sin embargo, tan rica como su cocina es su historia. Y es que este puerto fue el escogido, el año 1517, para el desembarco en España del príncipe Carlos de Gante, quien llegaría a ser el rey Carlos I de España y V de Alemania, el hombre más poderoso de la tierra en su época.

Tazones. Foto: Asociación de los Pueblos más bonitos de España.

Parte de las rutas imperiales, cada mes de agosto se conmemora este evento con una recreación histórica de la llegada de la comitiva procedente de Flandes, declarada como Fiesta de Interés Turístico del Principado, que además incluye actividades en torno a la vida cotidiana de este pueblo marinero en el siglo XVI.

Historia aparte, solo el contraste entre el azul del Cantábrico, el verde de la costa asturiana y las fachadas multicolor de las casas que parecen colgar sobre las laderas de la colina mientras se siente la brisa marina y se escucha el ir y venir de las gaviotas sobre los botes de pesca que regresan a puerto con la captura del día ya justifica la vista.

Un paseo por su playa, donde se pueden rastrear huellas de dinosaurio y otro por sus sidrerías y restaurantes completan una visita ideal a un perfecto pueblo marinero.

Ribadesella

Internacionalmente conocido por dos de sus hitos, como son la Cueva de Tito Bustillo, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por la importancia de sus pinturas y grabados de arte rupestre, y por el Descenso Internacional del Sella, que tiene aquí su meta, Ribadesella es uno de los pueblos que sí o sí hay que conocer en Asturias.

Casco histórico de Ribadesella. Foto: javier alamo | Pixabay.

Atractivos, desde luego, tiene de sobra, empezando por la cuevona de Ardines y el Centro de Arte Rupestre Tito Bustillo, y continuando por sus playas, como la de Santa Marina, tomadas por bañistas o surferos que encuentran aquí un lugar ideal para la práctica de este deporte.

La arquitectura indiana, especialmente visible en el paseo marítimo (y que podemos conocer por dentro gracias a la conversión de una de las más espectaculares en hotel, el Villa Rosario), los murales creados por Antonio Mingote para explicar la historia de la población, el impresionante mirador de Punta del Pozu o las icnitas de Tereñes son otros de los imprescindibles.

Taramundi

Referencia para el turismo rural desde que, ya en los años ochenta del siglo XX reconvirtiesen la antigua casa rectoral en hotel con notable éxito (La Rectoral), Taramundi es un municipio que adorarán los viajeros más interesados en la naturaleza, la aventura y el turismo sostenible.

Capital del concejo del mismo nombre, forma parte del Valle del Turía, casi en el límite con Lugo y no solo destaca por su ingente belleza natural, que también, sino por sus costumbres y oficios tradicionales que, como los telares, las herrerías, la cuchillería o la artesanía del cuero lo hacen destacar, incluso hoy.

Taramundi. Foto: Turismo de Asturias.

Los ingenios hidráulicos vinculados a la tierra, al agua, al fuego y al hierro se ponen en valor en el Conjunto Etnográfico de Os Teixóis (con mazo, molino, batán, piedra de afilar y hasta una pequeña central eléctrica), mientras que en Mazonovo, a 400 metros de la localidad, se encuentra el mayor museo de molinos de España.

La Casa Museo de la Cuchillería Tradicional de Taramundi -donde está la navaja más grande del mundo- o el museo del Telar con otros de los lugares capaces de transportarnos a ese mundo de oficios y artesanía tan característico y con tanto arraigo en esta parte de la geografía asturiana.

Torazu

Quizás menos conocidos que los anteriores, Torazu forma parte sin embargo del selecto club de Los Pueblos más Bonitos de España, además de haber recibido el galardón de Pueblo Ejemplar de Asturias que otorga la Fundación Princesa (2008).

De apenas un centenar habitantes, a los pies del monte o Picu Incós, entre robledales y una antigua calzada romana, Torazu forma parte del concejo de Cabranes, en la Comarca de la Sidra, esa tierra de llagares y chigres, de pomaradas y manzanos en flor.

Torazu. Foto: Turismo de Asturias.

Entre ondulaciones y colinas destacan los antiguos hórreos, pero también las casas tradicionales de la región y las calles llenas de recovecos.

En su arquitectura destacan además la iglesia de San Martín el Real, de estilo barroco y con un imponente campanario (las vistas desde aquí son magníficas) y la Capilla de la Sienra, con una curiosa leyenda relacionada con su ubicación (parece ser que los vecinos querían construirla en la parte más alta del pueblo pero, tras llevar allí los materiales, durante varios días aparecieron, como por arte de magia, en otro lugar, donde finalmente se decidió levantarla).

La Casa La Mira o la Casa Los Mieos son otros de los lugares que captan la atención paseando entre callejuelas de un pueblo que conserva intactas tradicionales como la hoguera de San Juan, el aguinaldo navideño, la boroña pascual (preñada y en forna) o la procesión de Ramos, considerada la mayor de Asturias, que desde el siglo XVIII organiza el último domingo de agosto la Cofradía de la Virgen del Carmen.

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