9 ciudades fantasma repletas de misterio y encanto
Para Halloween o cualquier otro momento, de Belchite (Zaragoza) y las ruinas del pueblo viejo a Nelson, abandonado entre viejas minas de oro en Nevada (EE UU), estas son algunas de las ciudades fantasma más fascinantes del mundo
Hay algo de magnético en recorrer ciudades fantasma. Pasear las calles antes llenas de vida, intuir la actividad de sus antiguos residentes, imaginar la vida que fue y que ya nunca será…
En todo el mundo existen pueblos y ciudades enteras abandonadas, lugares con historias enigmáticas en las que el tiempo parece haberse detenido; espacios solo habitados por el silencio donde disparan el misterio y la imaginación.
Arrasadas por guerras como Belchite, en Zaragoza, sumergidas bajo pantanos como Vilariño da Furna en Portugal o abandonadas una vez apagada la fiebre del oro, como Nelson, en el Lejano Oeste de Nevada, estas son algunas de las ciudades fantasma recopiladas por Musement que prometen no dejar a nadie indiferente.
Spinalonga (Creta, Grecia)
En la lista de ciudades fantasmas no podía faltar la isla desierta de Spinalonga, en el golfo de Elounda, en el noreste de Creta, en la región de Lasithi (Grecia).
Habitual para una excursión, este antiguo bastión defensivo llegó a ser una suerte de inexpugnable fortaleza entre aguas turquesas (de hecho, en su origen era una pequeña península, pero fue separada de la cosa durante la ocupación de la isla por Venecia para mejorar su defensa), escenario de numerosas batallas y conquistas para acabar convertido, durante la primera mitad del siglo XX, en el refugio para una colonia de leprosos.
En la actualidad, se puede pasear entre las casas abandonadas, el viejo hospital y la escuela del antiguo asentamiento, y profundizar en la historia de los pacientes que allí vivieron, que ha inspirado desde entonces novelas y hasta series de televisión.
Vilariño da Furna (Portugal)
En el distrito de Braga (Portugal), Vilariño da Furna es, más que una aldea fantasma, un pueblo sumergido.
Ubicado en el corazón del parque nacional Peneda-Gerês, quedó completamente sumergido bajo las aguas al construirse un embalse cercano sobre el río Homem en 1971.
Sin embargo, Vilariño da Furna no desapareció del todo. Como sucede en diferentes pantanos españoles, cuando el nivel del agua baja, es posible ver los restos de las casas de lo que en su día fue una floreciente aldea.
Kayakoy (Turquía)
A pocos quilómetros de Fethiye, una de las localidades más famosas de la Riviera Turca, al sureste del país, se encuentra la ciudad fantasma de Kayakoy.
Construida sobre una antigua ciudad griega llamada Carmylessus de la que aún quedan restos, sus calles quedaron completamente deshabitadas en la década de 1920 como consecuencia del conflicto greco-turco.
Hoy, viajeros de todo el mundo se acercan hasta aquí para ver con sus propios ojos las ruinas de centenares de casas de piedra sin tejado que resisten el paso del tiempo mientras van siendo conquistadas por la maleza, creando una imagen realmente apocalíptica.
Belchite (Zaragoza, España)
El pueblo de Belchite, o más exactamente, lo que queda de él, es un testimonio de las terribles consecuencias de la Guerra Civil española.
Bombardeado y arrasado, impresionan las ruinas que aún conservan parte de la grandeza del pasado, como las de la iglesia de San Martín de Tours, la torre del Reloj o los arcos de la Villa y de San Roque, con una rica arquitectura, fundamentalmente mudéjar y barroca.
Para aumentar el efecto, existen visitas nocturnas en las que el ambiente fantasmal se dispara con las leyendas e historias de quienes dicen haber haber sido testigo de actividades paranormales en la zona.
Old Sinies (Corfú, Grecia)
De nuevo en una isla griega, encontramos el siguiente pueblo fantasma, Old Sinies, a los pies del monte Pantokrator, en el noroeste de Corfú.
Sus orígenes del pueblo se remontan a la Edad Media, en aquel momento un lugar dotado de una estratégica ubicación y difícil acceso, lo que lo convertía en el lugar perfecto para protegerse de invasores y piratas.
Con el tiempo, y a medida que las zonas costeras se fueron volviendo más seguras, los habitantes de Old Sinies abandonaron el poblado, hasta dejarlo completamente desierto. Sin embargo, los restos de las casas de piedra rodeadas de vegetación y hasta tres iglesias, con frescos en sus paredes, siguen en pie desafiando el paso del tiempo (y de paso dando lugar a una imagen difícil de olvidar).
Craco (Matera, Italia)
Encaramado en una colina a casi 400 metros de altura y rodeado de barrancos, el pueblo de Craco, en provincia de Matera, en Basilicata (Italia), vivió una época de esplendor en la Edad Media, y buena parte de su trazado actual se remonta a dicha época.
Tras resistir guerra y hambrunas, en 1963 un corrimiento de tierra cambió para siempre el destino de la población que, pocos años, después, sus habitantes tuvieron que abandonar.
En la actualidad, solo el silencio habita en este lugar, todo un imán para viajeros que pasean entre las ruinas de las casas, las iglesias y los palacios que se mantienen en pie.
Ciudad Fantasma de Nelson (Nevada, EE UU)
En el Cañón Eldorado, en el estado de Nevada (EE UU), Nelson es el destino perfecto para los viajeros que quieran sumergirse de lleno en el salvaje Oeste.
La zona, que albergaba uno de los principales yacimientos de oro y plata del sur de Nevada, fue hogar de buscadores de fortunas, pero también de forajidos y delincuentes, que la convirtieron casi en una ciudad sin ley.
Tras el cierre de las minas en 1945, Nelson comenzó su declive aunque fue una fuerte riada años después la que marcó definitivamente su final. Hoy en día, los edificios, la vieja maquinaria y la estación Texaco que aún permanecen en pie han convertido de nuevo en atractivo el lugar.
Fatehpur Sikri (Agra, India)
Entre 1571 y 1585, el emperador mogol Akbar mandó construir una espectacular ciudad en Agra con la intención de convertirla en la capital del Imperio Mogol y, de hecho, es lo que fue Fatehpur Sikri, aunque durante poco tiempo.
La escasez de agua hizo inhabitable Fatehpur Sikri, que fue completamente abandonada pocos años después.
Sin embargo, nunca fue destruida, y los preciosos edificios de arenisca roja, que combinan elementos de la arquitectura islámica e hindú, han permanecido prácticamente intactos a lo largo de los siglos, convirtiendo a esta ciudad fantasma en el objetivo de muchos viajeros.
Rhyolite (Nevada, EE. UU.)
Otro de los viejos conocidos para los amantes de las ciudades fantasma es Rhyolite, en el Valle de la Muerte, también en Nevada (EE UU).
Al noreste del Death Valley, el pueblo surgió a principios de siglo XX al calor de la explotación de las minas locales de cuarzo, especialmente la Montgomery Shoshone, y llegó a tener 10.000 habitantes. La ciudad se llenó de edificios, entre ellos hoteles, bancos, un hospital, una escuela, dos plantas eléctricas, talleres mecánicos y numerosos salones, así como dos iglesias.
La crisis financiera de 1907 marcó el principio del fin de Rhyolite. En los años posteriores, a medida que las minas fueron cerrando y los bancos quebraban, el pueblo se fue vaciando. En 1910 contaba solo con 600 habitantes y, en 1916 se cortó definitivamente el suministro eléctrico.
Hoy en día vuelve a ser recorrido por viajeros que buscan los vestigios de sus días de gloria, como por ejemplo los restos de un edificio de tres plantas que albergaba el banco o partes de la antigua cárcel.