El Consell apuesta por reforzar Sanidad mientras arrincona las competencias de Vox
El presupuesto de la Generalitat Valenciana se sitúa en 29.732 millones de euros, o lo que es lo mismo, 4,5% más que el ejercicio anterior. De todo ello, el grupo de Vicente Barrera gestionará poco más del 4% de la totalidad del mismo. Los grandes triunfadores de estos presupuestos son los titulares de las carteras de Educación y Sanidad, que se llevan las mayores subidas, concretamente de 83 y 245 millones respectivamente.
El aumento de personal de la Consellería de Sanidad es la responsable del aumento de presupuesto en uno de los dos grandes departamentos por los que más apuesta el Gobierno de Mazón. La Consellería que lidera Marciano Gómez supera los 8.500 millones de euros pese a que la partida destinada a Planificación y atención al paciente cae por encima del 70%. Ahora bien, la salud mental juega un papel importante para Gómez, que ve como sube ese capítulo en un 17%.
En educación, el segundo gran barco de este gobierno autonómico que empieza a rodar con la aprobación de los presupuestos, la subida también es notable, llegando hasta los 6.871 millones de euros. Pese a subir un 1,2% respecto de 2023, sorprende la caída de un 38,4% en los recursos destinados a la formación profesional, algo que no ocurre con la formación del profesorado, que si cuenta con la confianza del Consell.
La Vicepresidencia de Igualdad, Vivienda y Servicios Sociales roza el 1% de subida en la que sin lugar a dudas, destaca la firmeza con la que el Partido Popular apuesta por acabar con la violencia sobre la mujer. La cartera de Susana Camarero contará con un 40% más de presupuesto, lo que supone la mitad de la subida del departamento, que eso sí, se deja por el camino 45 millones en vivienda y regeneración urbana.
La Consellería de Medioambiente se lleva la peor parte
La mayor bajada se la lleva Salomé Pradas en Medioambiente que ha visto recortada la dotación económica de su departamento en 325 millones, lo que supone una bajada de casi un 34%, donde calidad y educación ambiental, cambio climático transición ecológica, infraestructuras públicas puertos, aeropuertos y costas, planificación transportes y logística, son los capítulos que tienen un menor respaldo del nuevo ejecutivo.
Precisamente el departamento que dirige Ruth Merino, responsable de presentar los presupuestos en rueda de prensa, es otro de los que pierde parte de su presupuesto, concretamente 81 millones de euros. Hacienda, Economía y Administración Pública ve como las partidas de Responsabilidad Social, Modelo Económico, Planificación y Previsión Económica o Patrimonio de la Generalitat se dejan casi un 50% respecto de la asignación que tenían en el pasado curso.
Por último, en cuanto a las carteras que gestiona el Partido Popular se refiere, es la Consellería de Innovación, Industria Comercio y Turismo, la que ve como se esfuma un 15% de la dotación económica con la que contaba en 2023. De hecho es el desarrollo tecnológico el que pierde en total cerca de 10 millones de euros, quién protagoniza la principal variación en el departamento de Nuria Montes.
Vox, relegado a un segundo plano
De las tres carteras que ostenta el partido de Barrera, sorprende que sea precisamente el Vicepresidente y Conseller de Cultura y Deportes quién tenga la mayor bajada. De hecho se deja casi 12 millones de euros, lo que supone algo más del 5% del total, que a penas supera los 220 millones del total del presupuesto de la Generalitat.
La cartera de Justicia de Elisa María Núñez, pese a perder gran parte de la partida correspondiente a Procesos electorales y Consultas populares (algo lógico al no ser año electoral), se marcha a los 760 millones de euros, unos 20 más que en la anterior legislatura, siendo la Consellera de Vox que mayor subida recibe respecto de su asignación.
Por último, y con casi un 1% de subida, está Agricultura, Ganadería y Pesca, liderada por José Luis Aguirre. En estos presupuestos la dotación total es de algo más de 344 millones, frente a los 342 del curso pasado, donde sin lugar a dudas destaca la subida del 16% en Desarrollo Rural, Calidad y Producción Ecológica, una de las líneas rojas del partido que preside Abascal a nivel nacional, y que encuentra en el medio rural el principal nicho de votantes.