Sánchez cierra la legislatura autorizando obras vascas y catalanas mientras obvia el puerto de Valencia
Pedro Sánchez celebró ayer su último Consejo de Ministros en el que el trámite que se requiere para la que empiecen las obras de ampliación del Puerto de Valencia no se llevó a cabo. Tal y como está registrado en la web de Moncloa, en la que se reflejan todos los acuerdos adoptados ayer, sí que hubo tiempo para que el gobierno en funciones aprobara inversiones en el País Vasco y Cataluña con las que se mejorarán sus infraestructuras. La lentitud burocrática ya ha provocado que MSC, la principal naviera del mundo, dé la espalda a inversiones por valor de 55 millones de euros en la Zona de Actuaciones Logísticas (ZAL) del Puerto de Valencia.
El retraso deliberado del equipo de Pedro Sánchez ya ha alargado el trámite para se inicie la inversión milmillonaria de MSC en el Puerto de Valencia casi un año. Fue el 2 de diciembre cuando, con todas las aprobaciones de todos los ministerios implicados, la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) aprobó las obras de la ampliación norte del Puerto de Valencia donde MSC quiere relanzar la infraestructura portuaria valenciana como hub de referencia del Mediterráneo. Una vez se celebró el consejo de la APV, el acuerdo se remitió al Consejo de Ministros para su ratificación.
La práctica habitual es esa y, aunque el gobierno de Pedro Sánchez está en funciones, ayer dio salida a 45 asuntos de peticiones que se le han ido remitiendo al Consejo de Ministros para su aprobación. Entre los que ayer sí tuvieron salida hay inversiones en el País Vasco y en Cataluña. En el caso del País Vasco se trata del nuevo acceso de alta velocidad a la estación de Bilbao Abando.
«El Consejo de Ministros ha autorizado al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) y al Ministerio de Política Territorial la firma del convenio entre Adif Alta Velocidad (AV) y el Gobierno Vasco, por el que se encomienda a la Administración General de la Comunidad Autónoma del País Vasco la redacción de proyectos y la construcción de la plataforma de acceso a la estación de Bilbao-Abando, de la nueva red ferroviaria del País Vasco. La redacción del proyecto y las obras representan una inversión de 226,5 millones de euros», informan desde Moncloa.
En el caso de Cataluña, el Consejo de Ministros ha autorizado al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) a licitar un contrato de servicios para la conservación y explotación de carreteras del Estado en la provincia de Barcelona, con un valor estimado de 20,3 millones de euros (IVA no incluido).
Cada Consejo de Ministros aprueba operaciones de índoles muy diversas. Ayer hubo contratos de 10.527 euros, lo que se sitúa por debajo de la barrera de un contrato menor, para el caso de «almacenamiento, empaquetado y distribución del material electoral en la provincia de Murcia, con motivo de las elecciones a Cortes Generales del 23 de julio de 2023» a compras de más de 339 millones de euros, como la que se realizó de «artillería de campaña, calibre 155 para alcance extendido», que se hizo en el último Consejo de Ministros de la actual legislatura.
Presión para que se deje crecer al Puerto de Valencia
Mientras el Consejo de Ministros presidido por Pedro Sánchez no autoriza la ampliación del Puerto de Valencia, la presión desde la Comunitat Valenciana continúa creciendo. La vicepresidenta del Consell, Susana Camarero, culpó ayer a Pedro Sánchez de que la ampliación del Puerto de Valencia no sea ya una realidad. «Por culpa del Gobierno de España, esta obra no se está desarrollando y esperamos que con el nuevo gobierno, las obras del Puerto de Valencia culminen por el bien de todos los valencianos y valencianas», aseveró Camarero, que aseguró: «Vamos a pelear porque la ampliación del puerto sea una realidad».
Camarero incidió en que «Pedro Sánchez no nos ha apoyado en la ampliación del Puerto, en la petición de más agua, en las ayudas a la cerámica ni en la financiación ni en ninguna de las reivindicaciones de la Comunitat».
Además, MSC ha sembrado dudas con su posición futura en el Puerto de Valencia. Tiene una inversión de 1.000 millones en la terminal norte a espera de aprobación y ha anunciado que renuncia a otra de 55 millones en la zona logística portuaria, un espacio que si no tuviera las trabas burocráticas que la lastran acompañaría el desarrollo económico que implicará la ampliación.
La postura oficial de Consell en la rueda de prensa posterior a su reunión semanal fue que el gobierno valenciano «tiene claro que facilita que las empresas se ubiquen en la Comunitat Valenciana y que la ampliación del puerto es un proyecto del que depende el crecimiento del puerto. Vamos a reivindicar al nuevo gobierno a partir del jueves que no siga retrasando la aprobación de la obra».
Desde la conselleria de Medio Ambiente, que es la competente en la relación entre MSC y su inversión en el Puerto de Valencia, se explica que la naviera comunicó a la Autoridad Portuaria de Valencia y al gobierno valenciano «la decisión firme de salir de la ZAL» y que la intención es «continuar siendo polo de atracción de inversiones» en actuaciones como la que persigue MSC y que en ello están trabajando.
En el Ayuntamiento de Valencia, el portavoz del PP Juan Carlos Caballero ha asegurado que «el Ayuntamiento de Valencia trabaja para revertir todas las trabas que había puesto el gobierno de Ribó y de Gómez, que lo que hacían era poner barreras a la inversión en la ciduad de Valencia, poner trabas para que fuese imposible invertir aquí. Simplemente por sectarismo. Este gobierno quiere decir que Valencia tiene las puertas abiertas a la inversión».
Respecto a la ampliación del Puerto, Caballero ha incidido en que es «el gobierno de Pedro Sánchez el que tiene paralizada la ampliación del Puerto de Valencia». Al respecto, ha incidido en que el PSOE utiliza «mentiras, trampas» al decir «una cosa en público y hacer lo contrario en el Consejo de Ministros. Le pedimos al partido socialista que no se rinda ante sus socios, que lo que quieren es paralizar la ampliación del puerto de Valencia para beneficiar al puerto de Barcelona».