Mazón quiere entrar en campaña del 23-J con el gobierno valenciano constituido
Carlos Mazón quiere acelerar los plazos de la constitución del gobierno valenciano y se plantea ser presidente de la Generalitat cuando empiece la campaña electoral del 23-J. Hasta ahora, se había barajado la semana del 17 al 23 de julio como la que se tendría que iniciar el proceso pero los plazos se quieren acelerar.
La fecha está manos de los letrados y los servicios jurídicos «para acelerar al máximo dentro de los plazos legales posibles poner en marcha el gobierno del cambio», apunta Mazón. La previsión más optimista es el 8 de julio, para lo que hace falta la colaboración del resto de grupos políticos.
El apoyo más necesario y ya logrado es el de Vox. Ostentará la presidencia de la mesa de Les Corts, lo que significa que será quien marque los plazos y convoque el pleno de investidura. El hecho de Pedro Sánchez adelantara las elecciones generales al 23 de julio y se tengan que conformar las listas electoras ha sido un factor que impulsado la salida de Carlos Flores Juberías de la ecuación del gobierno valenciano, cuestión que Génova había vetado por su condena en el pasado como maltratador de su exmujer.
El pistoletazo de salida de la investidura ocurrirá el próximo 26 de junio, cuando los diputados tomen posesión de su acta y empiecen los plazos legales a correr con la calculadora en la mano.
Por ejemplo, hay un plazo de hasta ocho días para que los diputados del PSOE y de Compromís formalicen la constitución de sus respectivos grupos parlamentarios. PP y Vox no van a dejar correr los plazos y lo harán el primer día hábil. La duda ahora está en qué hará la izquierda que, tal y como ha demostrado el PSOE, no tiene por qué tener estrategias conjuntas al respecto.
Durante estos días hasta que se constituyan los grupos parlamentarios, Mazón empezará a deshojar la margarita sobre la estructura y los nombres que tendrá el próximo gobierno valenciano. La idea es que tenga 10 nombres, es decir, presidente y 9 cargos con áreas. De los 53 diputados que suma el gobierno de coalición, Vox aporta 13, es decir, el 24,52%. Habrá menos altos cargos y menos asesores.
Porcentualmente, dos áreas de gobierno serían tener una cuota del 20% en un Consell de 10, por lo que estaría infrarrepresentado igual que estaría sobrerrepresentado si recibiera tres áreas. Al dato numérico, hay que añadirle los datos cualitativos ya que no es lo mismo ser secretario de la mesa de Les Corts que tener la presidencia, como tiene Vox aunque ambos puestos implican un 20% de los asientos. Del mismo modo, los apellidos de los sillones, ya sea vicepresidencia o portavocía, se enmarcan dentro de los aspectos que afinarían el peso que se le atribuiría a cada sillón.
Lo que sí que descartó Mazón es que el gobierno valenciano pondrá fin a uno de los principales orígenes de los puntos de fricción que tuvo los gobiernos de PSOE-Compromís-Podemos, que fue lo que se vino a llamar «mestizaje», que aparentemente era una forma de incluir cargos de conseller-secretario autonómico-director general cada uno de partidos distintos como signo de plurarlidad cuando en realidad ha sido foco de tensiones, enfrenamientos y retrasos burocráticos.
Sobre el reparto de carteras, fuentes de Vox explicaron a ECONOMÍA DIGITAL que las prioridades es la consellería de Educación y Cultura: «Los deseos son tener cuanto más mejor, pero somos conscientes del peso que tenemos». Mazón, por ahora, recurre constantemente a la canción de Serrat de que nació en el Mediterráneo, lo cual es su recurso cuando le preguntan sobre si seguirá los pasos dados por el PP y Vox en el gobierno de Castilla y León.
Tan interiorizada tiene la respuesta Mazón, que cuando se le preguntó por el deseo de Maria José Catalá de gobernar en solitario en el Ayuntamiento de Valencia sin el apoyo de Vox, también le dio al ‘play’ para contestar «mediterráneamente». También dijo que todos los Ayuntamientos que se consituyen este sábado 17 de junio, él estará presente en el consistorio del ‘cap i casal’.