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El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y la Consellera de Hacienda, Economía y Administración Pública, Ruth Merino, han dado a conocer un conjunto de medidas fiscales destinadas a impulsar el mercado inmobiliario y facilitar la compra de la primera vivienda a los valencianos menores de 35 años.

Durante una conferencia de prensa, Carlos Mazón enfatizó que estas reformas fiscales tienen como objetivo principal «ajustar la fiscalidad a las necesidades de los ciudadanos» y pretenden beneficiar a cerca de 2 millones de valencianos. Estas iniciativas, que forman parte de un esfuerzo más amplio para apoyar a la juventud y promover la estabilidad económica en la región, se traducirán en significativas rebajas fiscales para este grupo demográfico.

Tipos superreducidos para la adquisición de viviendas

Las rebajas fiscales anunciadas por el presidente Mazón se aplicarán al impuesto de transmisiones patrimoniales, que se verá reducido en un 25% para los jóvenes menores de 35 años que compren su primera vivienda habitual, siempre que esta tenga un valor de hasta 180.000 euros. Este cambio significa que el tipo impositivo pasará del 8 % al 6%, lo que representa un ahorro sustancial para los jóvenes compradores.

Según los cálculos «conservadores» de la Generalitat, esta reducción podría afectar hasta a 15.000 jóvenes, aunque ha explicado que le gustaría que esta cifra llegara a 20.000.

Además, estas medidas fiscales también se extenderán a otros grupos de interés, como las familias numerosas, personas con discapacidad y mujeres víctimas de violencia de género. Estos beneficiarios verán reducido el tipo impositivo al 3% al adquirir una vivienda, lo que proporcionará un incentivo adicional para la compra de viviendas en la región.

Por ejemplo, un joven que adquiera una vivienda de 170.000 euros se podrá beneficiar de un ahorro en este impuesto de 3.400 euros. «Este es el cambio al que me comprometí e iniciamos una etapa de rebaja de la presión fiscal que en los próximos meses irá avanzando. Es lo que se merecen los ciudadanos de la Comunidad Valenciana», ha afirmado el presidente valenciano.

«Un primer gran paso»

Durante su intervención, Mazón ha señalado que estas propuestas responden a «la necesidad que tienen las familias y las personas más vulnerables» de un «desahogo» en el terreno fiscal, así como a la aplicación de políticas que «ayuden a la incentivación económica».

«Este es el primer gran paso de una reforma fiscal que irá a más. Los objetivos los conseguiremos, e iremos incentivando el bolsillo de los ciudadanos, siempre de manera complementaria a la reducción fiscal», ha señalado y ha apuntado que creen en «ese círculo virtuoso en el que bajando impuestos se acaba recaudando más», ya que los ciudadanos tienen «más dinero en su bolsillo» que «revierte en economía».

La reforma, que se aplicará con efecto retroactivo en el caso de las medidas relacionadas con el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), permitirá a los valencianos ahorrar más de 199 millones de euros, siendo la mayoría de estos ahorros (180 millones) correspondientes a deducciones en el IRPF. Estas medidas se aplicarán a declaraciones con una base liquidable individual de hasta 32.000 euros y conjunta de hasta 48.000 euros.

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