La pugna entre el exsocialista alcalde de Ontinyent y Ximo Puig entrega la Diputación de Valencia al PP
La crisis interna que sufre el PSOE en la Comunidad Valenciana se ha llevado un nuevo varapalo que le ha dejado sin la Diputación de Valencia, que ostentará (salvo nueva sorpresa mayúscula) el popular Vicente Mompó. La votación está prevista para el 14 de julio, un día después de iniciarse la investidura de Mazón. Esta institución era la única que iba a mantener el PSOE valenciano en la Comunidad Valenciana pero la posibilidad de pacto entre PSOE y Compromís con Ens Uneix ha sido roto por Jorge Rodríguez, que ha soltado una buena lista de dardos contra los socialistas para dejar bien rotas las negociaciones. Para rematar ha dejado claro que es más rentable alinearse con el PP que con el PSOE a falta de 17 días para las elecciones generales.
El resultado de las elecciones municipales otorgaron 15 diputados para PP y Vox y otros 15 para PSOE y Compromís, siendo el diputado de Ens Uneix, el exsocilista Jorge Rodríguez, alcalde de Ontinyent, el que tenía la llave para la gobernabilidad. Su decisión ha sido anunciar que presentará su propia candidatura, que previsiblemente sólo tendrá un voto, frente a los 15 que obtendría el popular Vicente Mompó y los otros 15 que serían para el candidato socialista. Según confirman tanto fuentes de Ens Uneix como del PP, con ese escenario la presidencia de la Diputación de Valencia sería para el PP.
Asi también se evita Ens Uneix dar un voto de apoyo o abstención a un gobierno participado por Vox, con lo que conserva su cordón sanitario mientras puede pedir al PP la compensación por allanar su llegada a la Diputación de Valencia. Desde Ontinyent matizan que también es posible que su candidata gane la votación y se convierta en la próxima presidenta de la diputación de Valencia. Para ello, haría falta que el PSOE se acercara a Jorge Rodríguez obviando la potente lista de reproches que ha vertido el alcalde de Ontinyent hoy.
La decisión de Jorge Rodríguez llega acompañada de recias críticas contra el PSOE, al que ha censurado por la falta de credibilidad que tenía el equipo negociador de Bielsa, que está enfrentado internamente en el PSOE valenciano con Ximo Puig. Sobre el presidente de la Generalitat aún en funciones ha recaído la primera ráfaga al por no pedir disculpas cuando, dos días después de las elecciones municipales, Jorge Rodríguez acabó absuelto del caso Alquería. Rodríguez ha asegurado que Puig sólo se ha dedicado a poner «palos en las ruedas» cuando se podía producir el acuerdo con el PSOE.
Las críticas al PSOE también han ascendido a nivel nacional acusando a la ministra Diana Morant de visitar la comarca de Albaida sin visitar su capital Ontinyent o el nombramiento de Rebeca Torró como portavoz de Les Corts, lo que se recibe como un ataque frontal ya que, ha dicho Jorge Rodríguez, «pasó de ser mi mano derecha a la persona que primero y con más rentabilidad abandonó el barco».
Además, ha censurado la paralización de las obras del hospital de Ontinyent y la falta de mano izquierda para negociar las alcaldías de Atzeneta o Vilallonga.
El PP es el carro ganador
La decisión de Jorge Rodríguez está basada en «tenemos un problema de desconfianza» y «un pacto con el PSPV pensamos que dificultaría la relación con la Generalitat». La apuesta del alcalde de Ontinyent es aliarse con aquellos que van a tener disponibilidad prespuestaria que se pueda derivar hacia los ciudadanos que gobierna. En este sentido, el PP de Mazón se identifica como carro ganador mientras se incide en la falta de credibilidad del PSOE de Ximo Piug y esto se hace, además, a falta de 17 días para que se celebren las elecciones generales del 23 de julio.
Ens Uneix había pedido un compromiso al PP de 15 millones de euros de inversión para su comarca, que se habían aceptado. Pero Jorge Rodríguez ha ido a más asegurando que no sólo es aceptar o no estas inversiones sino tener la credibilidad que lo vas a hacer (cuestión presupone al PP y niega al PSOE). Lo importante para Ontinyent, asegura, es lo que se reciba y, en el actual escenario político, la llegada de fondos e inversiones es más factible aliándose con el PP que con el PSOE.