Feijóo y Sánchez revientan la estrategia de Ximo Puig: convierten Valencia en una contienda nacional
La llegada de Feijóo y Sánchez a Valencia este fin de semana va a convertir la campaña de las elecciones autonómicas y municipales en un contienda nacional, que es lo que pretendía Carlos Mazón y ha criticado Ximo Puig. El foco del presidente valenciano está en vender su gestión con el dilema a elegir de «Volkswagen o Gürtel». El PP apuesta por identificar a Valencia como el lugar donde se inicia el fin del sanchismo.
Con estas premisas, el diseño de este fin de semana está alineado con los intereses del PP, que se frota las manos con el enfrentamiento entre Feijóo y Sánchez. «Nacionalizar la campaña es un grave error para el PSOE, y a nosotros nos va bien. Y Vox no crece», apuntan fuentes del entorno de Feijóo.
Carlos Mazón, candidato popular a la presidencia de la Comunidad Valenciana, lleva semanas abonando este terreno. Se presenta como el ariete que permitirá el inicio del fin del sanchismo y la llegada de Feijóo, pero sobre todo de Sánchez, es un espaldarazo a su estrategia. El PP valenciano tiene justo lo que quería: revivir las glorias pasadas con un mitin en la plaza de Toros y, además, el día de después de un mitin de Pedro Sánchez en Valencia para poder criticarlo cuando todavía está fresco.
Las cuentas del PP sobre la contienda de este fin de semana le dan una victoria por adelantado. Lo que ven desde Madrid es que «lo que se va a ver en Valencia es cómo vamos a llenar un acto de cerca de 12.000 personas mientras Sánchez lleva 2.000. Lo único de lo que puede hablar allí es del marido de la vicepresidenta y el hermano del presidente».
Desde el PSOE, revivir la fortaleza de convocatoria del PP en la época de Francisco Camps y Rita Barberá es la excusa perfecta para mantener el discurso de la corrupción con el que contestan. El marco mental para los socialistas valencianos es la elección entre volver al pasado de la corrupción del PP o avanzar en el futuro que ha marcado sus ocho años en el gobierno captando inversiones como Volkswagen.
Desde Valencia, fuentes del PP apuntan que, además, el PSOE ha cambiado un escenario abierto en el centro de Valencia por otro cerrado en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, lo que sumado al dispositivo adicional de vigilancia que lleva Pedro Sánchez por ser presidente del Gobierno complica a los criticos alzar la voz. «Se ha metido bajo techo para no oir las críticas por Bildu», comentan desde el PP.
Lejos de estos planteamientos está Ximo Puig, que bajo la idea de ‘Volkswagen o Gürtel’, ayer profundizó en su puesta en valor de la captación de inversiones con el anuncio de hasta 10 multinacionales (no dijo nombres) que quieren desembarcar en la Comunidad Valenciana.
Desde el entorno del presidente Ximo Puig entienden la visita de Pedro Sánchez está dentro de la “normalidad de unas elecciones” y consideran un valor positivo el apoyo del presidente del Gobierno en la campaña autonómica y local. “Lo que es una falta de vergüenza es decir que lo que le pase a la sanidad valenciana, a la educación valenciana o las inversiones que vienen a Valencia no es relevante y que las elecciones autonómicas y municipales son unas primarias de las generales, como dice el PP”, explican.
La perspectiva municipal es similar. “La presencia de Pedro Sánchez nos viene viene porque está subiendo en las encuestas con las propuestas de vivienda. Pedro le pone muy nervioso a la derecha y moviliza mucho a la izquierda”, explican.
En el PSOE aseguran que Pedro Sánchez pone muy nervioso a la derecha y moviliza mucho a la izquierda
Desde la ciudad de Valencia, los socialistas insisten que el debate no es nacional. “Hablan de ETA porque no pueden decir nada malo de Valencia porque la ciudad está saneada y no hay tensión por nada”, señalan.
Pero, entonces, ¿por qué llevar el debate a asuntos nacionales si el PSOE se encuentra tan seguro con los temas locales? “Si quieren jugar en la crispación nacional, nosotros también lo vamos a jugar”, contestan. No es el escenario ideal para el PSOE valenciano ya que el debate nacional ha estado fuera de sus principales mensajes durante lo que llevamos de campaña pero es el propio PSOE nacional el que obligará a hacer equilibrios en los mítines de este fin de semana.