El deseo de Illueca de continuar en el Instituto Valenciano de Finanzas irrita al PSOE y al PP
Manuel Illueca, director del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), irrita tanto al PSOE que le nombró en el cargo como al PP que inicia hoy la investidura de Carlos Mazón. Fuentes del IVF, entidad de derecho público de caracter empresarial que es el principal instrumento de la política financiera de la Generalitat, aseguran que Illueca ve como segura su continuidad y, aunque no existen pronunciamientos nítidos sobre su futuro, ha aprovechado todas las quinielas para engrosar su relato de permanencia en el sillón.
El espaldarazo a sus deseos fue la confirmación de que el director general de Tecnologías, José Manuel García Duarte, nombrado por el PSOE, había aceptado formar parte del nuevo ejecutivo de Mazón. Con un marcado perfil técnico y sin proyección política, García Duarte ha capitaneado la transformación digital de la Generalitat mientras que desde la discreción ha participado en la captación de inversión extranjera en proyectos digitales. Según los planes de Illueca, las opciones de viajar del ejecutivo rojo al azul se habían convertido en factibles.
El salto de García Duarte a las filas populares llegó después de que perfiles como Maria Dolores Parra, directora general de Internacionalización (Compromís), por sus gestiones también en la captación de inversiones, o Mako Mira, secretaria autonómica de modelo económico (PSOE), aparecieran como futuribles fichajes del PP. El que más encaje podría tener es Francesc Colomer, secretario autonómico de Turismo (PSOE), que en contra del PSOE, Compromís y Podemos votó en contra de la tasa turística mientras Carlos Mazón quiere empezar esta legislatura derogando esta nueva tasa.
Illueca forma parte del círculo íntimo de Puig y ha cargado duramente contra el PP
Con las quinielas sobre Illueca, las primeras alarmas saltaron en el PSOE. Desde el círculo más íntimo de Ximo Puig, para cuyo programa electoral tuvo aportación, se ha recriminado que el todavía responsable del IVF se postule para cambiar sus colores y eso pese a que hace cuatro años cargó precisamente contra el PP porque «no tenía definidos parámetros de riesgo establecidos para descartar proyectos financieros viables» asegurando que ello provocó un agujero de 665 millones «dilapidados en créditos partidistas».
La gestión de Illueca en el IVF también le ha generado problemas al propio PSOE. A principios de este año, el retraso en la gestión del IVF de ayudas a la cerámica provocó retrasos en préstamos prometidos por Ximo Puig, tal y como contó este periódico. Esta situación, sumada a falta de atención que desde algunos estamentos de Ascer ha tenido Illueca, ha tensionado la relación entre el IVF y el que era uno de los sectores prioritarios para el gobierno socialista. Esta falta de apoyos empresariales juega en contra de la partida que está jugando Illueca.
Fichar en el PSOE implica reconocer falta de recursos humanos, según fuentes populares
Desde el PP, la posible llegada del socialista colocado en el IVF se recibe con una mezcla de desprecio y escepticismo. Lo primero porque cabe recordar que dos días después de las elecciones del 28 de mayo de Marie Claire anunció su cierre tras recibir 20 millones por parte del IVF y perder la conexión con Ximo Puig. Este asunto es uno de los que el PP tiene previsto levantar las alfombras, lo que no cuadra con mantener al que ha sido el responsable directo de las operaciones con Marie Claire.
Además, según varias fuentes populares directamente relacionadas con las materias económicas, se destila un rechazo a la repesca de cargos socialistas porque en el fondo sería como reconocer que el Partido Popular carece de recursos humanos validos para gestionar la Comunidad Valenciana. «Es que hay problemas para captar a perfiles que acepten los sueldos públicos si vienes de la actividad privada, como los que busca al PP, frente a los funcionarios que capta el PSOE», dice un popular ahora alejado de Les Corts.
«Mazón nos va a deparar sorpresas», comentan los que están más cerca de su mesa. No es que den credibilidad a las quinielas de los que aúpan a Illueca pero sí reconocen que la libreta azul de Mazón es todavía secreta mientras que aseguran también tiene que haber una lista de descartes, entre los que sitúan a aquellos que han demostrado total sintonía con el rival político directo.