Catalá convierte a Vox en «socio preferente»: sueldos completos pero sin competencias
Maria José Catalá, alcaldesa de Valencia, ha anunciado la nueva estructura del Ayuntamiento de Valencia con 11 áreas que llevarán los 13 concejales del PP mientras que los 4 de Vox estarán sin competencias y con los sueldos completos al habérseles asignado la dedicación exclusiva. Compromís y PSOE se repartirán las ocho retribuciones parciales ya que el límite de dedicaciones absolutas está en 25 de los 33 concejales. La polémica alentada ahora por la izquierda sobre el sueldo parcial o absoluto supone una diferencia de menos de 57 euros brutos al mes.
Esta nueva definición de Vox como «socio preferente» significa que no participa de la gestión del PP pero si la apoyará como, de momento, ha hecho en todas las votaciones que han necesitado Maria José Catalá. Con este apoyo externo a la gestión, la lideresa popular ha organizado el ayuntamiento quedándose bajo su paraguas la creación de una dirección general de discapacidad además de áreas estratégicas como la gestión de grandes proyectos.
Las áreas serán las de alcaldía, hacienda y participación, empleo formación y emprendimiento, patromonio, recursos humanos y técnicos, seguridad y movilidad, urbanismo, vivienda y licencias, parques, jardines y espacios naturales, mejora climática y gestión del agua, familia, educación y consumo, bienestar social y fiestas, tradiciones, cultura y deportes.
Entre los cambios destaca, según detalló la alcaldesa de Valencia, que se va a unificar y crear una sola dirección general de licencias “para desatascar todo el colapso que tenemos de licencias de actividad y obras”. Se va a unir el servicio de Obras y Mantenimiento y, además, se creará el servicio de Registro y Población que se encargará del padrón, “porque en otras etapas ha generado problemas y queremos que sea uno de los mejores servicios con un departamento específico para esta materia”.
La diferencia entre la dedicación absoluta y la parcial
Al margen de la organización del Ayuntamiento, el rifirrafe político municipal ha consistido en que desde PSOE y Compromís se considera que el hecho de que todos los concejales de Vox tengan dedicación absoluta es una señal de que PP va a gobernar con Vox. Al margen de la interpretación política, en términos económicos, la diferencia entre el sueldo de un concejal con dedicación exclusiva y parcial es semánticamente más grande de lo que supone numéricamente.
El concejal con dedicación exclusiva en el Ayuntamiento de Valencia cobra 5.316,52 euros brutos al mes (en 14 pagas) mientras que la dedicación parcial del 75% no implica cobrar un 25% menos, como se podría entender. El concejal con dedicación parcial del 75% percibe 4.952,25 euros brutos al mes (14 pagas), lo que supone el 93,14% del sueldo de un concejal con dedicación absoluta.
Además, los que tiene dedicación parcial reciben suplementos por asistencias al pleno. En concreto, 223,83 euros por la sesión, que suele tener una periodicidad mensual. Además, también pueden percibir 84,07 euros por cada junta de comisión que asistan. En total, el suplemento rondará los 307,90 euros al mes (en agosto no los percibirían). Si se suma el sueldo base de 4.952,25 euros se alcanzarían los 5.260,15 euros. De este modo, la diferencia entre el concejal con dedidación absoluta y el que trabaja con una dedicación parcial del 75% si situaría en los 56,37 euros brutos al mes (es decir, el 98,93% del sueldo completo por trabajar al 75%).
Desde la oposición, especialmente el concejal socialista Borja Sanjuan, ha remarcado que se ha producido una reducción de las comisiones de trabajo, desde las seis que tenía la legislatura pasada, a las cuatro que habrá ahora. Esto supone también una reducción de la capacidad de la oposición de realizar preguntas y presentar iniciativas vía mociones que llevaría incluso a que algunos de los concejales de la oposición carecieran de espacios donde poder fiscalizar al gobierno.